Tras hacerse público el malestar de establecimientos de la plaza Candelaria, en Cádiz, con la reciente reubicación de las terrazas, los tres partidos de la oposición en el Ayuntamiento han salido casi en bloque a cuestionar la nueva ordenanza y su aplicación, y lo que llaman “maltrato a la hostelería”.
En el caso concreto de la reordenación en Candelaria, desde hace unas semanas los hosteleros han recibido la autorización para la ubicación de sillas y mesas en los espacios señalados alrededor de la plaza, en la propia calzada (no dentro, ya que se impide la accesibilidad peatonal). No pueden montar antes de la una de la tarde, pues conviven con la zona de carga y descarga.
El PP no ha tardado en dejar claro que no dio su voto favorable a la ordenanza en vigor que “desde su aprobación está causando el desconcierto y el malestar en los bares y restaurantes gaditanos, algo que en el último año no se ha percibido de manera más grave porque las restricciones de la pandemia, pero que ahora se está demostrando una herramienta inútil para la regulación de esta actividad”.
Esta formación de derechas asegura que no respaldó dicha normativa porque “penaliza al hostelero y al empleo, a quien se juega sus ahorros y su trabajo para crear riqueza en la ciudad, y persigue al que está todo el día trabajando para conseguir sacar su negocio adelante”.
Así, el concejal conservador Juan José Ortiz subraya en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que “nos quedamos solos en la defensa de los hosteleros para que no se diera rienda suelta a las pretensiones del concejal de Movilidad, Martín Vila, y sus entidades afines que, durante meses, dibujaron un problema de invasión del espacio pública por mesas y sillas que nunca existió en esta ciudad”. Y en este punto recuerda que tanto el PSOE como los entonces ya concejales no adscritos que pertenecieron originalmente a Ciudadanos sí respaldaron en marzo de 2019 la ordenanza, pese a que ahora socialistas y naranjas salen también a cuestionar su aplicación al Gobierno local.
Interpreta el principal partido de la oposición que Vila “sabía lo que aprobaba: la persecución de autónomos y pymes para complacer a sus círculos más sectarios, a todas esas entidades que surgieron con el único propósito de hacer en la ciudad lo que ellos quisieran sin diálogo y sin consenso”.
EL PSOE EXIGE “MÁS DIÁLOGO”
Por su lado, la portavoz municipal del PSOE, Mara Rodríguez, ha visitado esta misma semana diferentes bares y restaurantes del casco antiguo para “mostrarles su apoyo” ante la política de movilidad del equipo de Gobierno de Adelante, “que está forzando a la ubicación de las terrazas en zonas cada vez más estrechas y que no permiten el correcto desarrollo de la actividad”.
Pone como ejemplo además de Candelaria, la plaza Mina; “en Candelaria ya hemos visto que hay restaurantes que ni siquiera van a montar las terrazas porque consideran, con razón, que el espacio previsto en la calzada en lugar de en la plaza, la imposibilidad de colocar sombrillas y la pérdida de mesas para garantizar las distancias, no permite ofrecer un buen servicio al cliente”. Por otro lado, en plaza Mina, las terrazas actualmente se encuentran entre la fila interior de bancos y los parterres de los jardines, “una ubicación que tampoco permite mantener las distancias de seguridad aconsejadas por las autoridades sanitarias, además de dificultar enormemente el trabajo a los camareros e imposibilitar el acceso a personas con movilidad reducida”.
En este sentido, los socialistas critican la actitud del concejal de Urbanismo; “una vez más nos encontramos con su absoluta falta de diálogo, que supone un maltrato constante a la hostelería”, y ha subrayado que, ante la difícil situación que están viviendo en el sector, “hay que buscar el consenso y poner soluciones” para permitir tanto el tránsito de los peatones como la ubicación de terrazas. Rodríguez exige la convocatoria de la mesa de seguimiento que se constituyó para la ordenanza.
CS SOSPECHA “SECTARISMO” EN LA APLICACIÓN DE LA ORDENANZA
Y el tercer partido de la oposición, Cs, ha solicitado directamente que las terrazas de los establecimientos de hostelería de la plaza de Candelaria vuelvan a su lugar original. La edil Carmen Fidalgo afirma que “es incomprensible que el equipo de Gobierno, y más concretamente su concejal de Urbanismo, siga poniendo palos en las ruedas a un sector que se ha visto tan afectado durante la pandemia, por lo que se le debería poner facilidades en vez de crear más dificultades”.
Esta franquicia minoritaria de derechas opina que “la aplicación de la nueva ordenanza de terrazas debe ser flexible a las diferentes circunstancias, adaptándose la norma a las características de cada una de las calles y plazas”. Sin embargo, “nos encontramos con un nuevo caso en el que a Martín Vila le falta cintura para resolver los problemas, demostrando su escaso afán negociador para encontrar soluciones satisfactorias para todas las partes”.
A decir de Fidalgo, la ordenanza en cuestión “se está aplicando con sectarismo, en vez de intentar conjugar con eficacia la reordenación del espacio público con los intereses de los hosteleros para propiciar actividad económica en la ciudad”. Junto a esto, la concejala también critica que los negocios “tienen que soportar la demora en la concesión de las licencias de terrazas”. “Es necesario que entre todos aportemos el sentido común que vemos que no es capaz de aplicar Vila y que en la mesa de terrazas exista una verdadera participación que en la actualidad brilla por su ausencia al no convocarse para no escuchar la voz de los hosteleros”, sentencia.