El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Cádiz daba por cerrado a principios de semana el plazo para presentar alegaciones para la modificación del Reglamento Orgánico Municipal, que entre otras cuestiones regula los plenos, de cara a una próxima comisión paritaria para abordar el asunto. Pero sólo Ciudadanos ha remitido propuestas. PP y PSOE se excusan avanzando que trasladarán sus sugerencias durante el encuentro de este jueves, y coinciden en que el bipartito “no puede poner plazos a algo que está en fase de estudio”. Además, la derecha aprovecha para criticar el borrador, interpretando que se trata de “todo un manual de cómo acallar a la oposición y a los ciudadanos”.
El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Cádiz daba por cerrado a principios de semana el plazo para presentar alegaciones y propuestas para la modificación del Reglamento Orgánico Municipal (ROM), que entre otras cuestiones regula los plenos. Y criticaba que de los tres partidos de la oposición, sólo Ciudadanos ha remitido un documento con aportaciones al borrador desarrollado por el bipartito de cara a seguir trabajándolo en la comisión paritaria fijada para este jueves día 8. En la anterior celebrada para este asunto, a finales de julio, no acudió el representante del PP, y el del PSOE se marchó minutos después del inicio.
Este martes, tanto populares como socialistas han salido casi a la par para avanzar que sí presentarán alegaciones y sugerencias al documento, en el encuentro de esta semana; entendiendo que el Ejecutivo de Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común no puede imponer plazos cuando el nuevo ROM sigue en fase de estudio. Otra cosa sería una vez que pase por el pleno municipal.
En este sentido, el portavoz municipal del PP, Ignacio Romaní, entiende que “Podemos ni puso ni puede poner plazos a algo que está en fase de estudio por una comisión municipal. Lo que hizo fue mandar un correo electrónico en el que se decía que ‘si así lo consideran oportuno, remitan sus propuestas o alegaciones al primer borrador que obra en su poder, a esta misma dirección electrónica y a la dirección de la teniente de alcalde antes del lunes 5 de septiembre, para su estudio y valoración’. Si para el Gobierno local esto es una finalización de plazo para la presentación de alegaciones a un reglamento municipal es que siguen sin enterarse un año y pico después”.
“Nos encontramos en una fase muy inicial en el desarrollo del nuevo ROM que nada tiene que ver con el procedimiento legalmente establecido de plazos y presentación de enmiendas y alegaciones. Lo que tenemos es un borrador en el que hay que trabajar mucho”, apunta por su lado la concejala del PSOE, María José Rodríguez, quien ha lamentado que la edil de Presidencia, Ana Fernández, siga sin conocer el funcionamiento del Ayuntamiento tras más de un año: “sólo les interesa atacarnos”.
De este modo, la derecha local agrega en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que abordará en la reunión de la comisión de seguimiento prevista para este jueves su posición en contra de lo que a su juicio es “un intento de coartar la labor de oposición y la participación ciudadana estructurado en un cambio de los artículos del ROM que solo incide en silenciar lo más posible a todos durante las sesiones plenarias”.
“Esto que –según la visión de Romaní- hasta ahora lo han intentado convocando a militantes y simpatizantes para que nos abucheen, increpen y amenacen lo intentan poner en un reglamento. Lo que tiene que hacer el dquipo de Gobierno es personarse en la causa contra quienes amenazan a los representantes electos de los gaditanos en los plenos”.
“Los socialistas estamos realizando un trabajo serio. Hemos estudiado profundamente el borrador que nos han propuesto y, en la comisión de esta semana, expondremos nuestras dudas e ideas a fin de seguir avanzando. A partir de ahí, aportaremos propuestas con ánimo de mejorar el reglamento que tenemos actualmente y que sea un instrumento de trabajo que perdure en el tiempo. Por ello, pedimos al equipo de Gobierno que abandone los ataques y no trate de confundir a los ciudadanos, sobre todo, si después hablan de manos tendidas que, una vez más, se demuestra que son falsas”, afirma por su parte la edil María José Rodríguez.
“UN MANUAL DE CÓMO ACALLAR A LA OPOSICIÓN Y A LOS CIUDADANOS”
Desde el principal partido de la oposición, además, se ha opinado sobre el borrador que nuevo ROM que está sobre la mesa, y se cuestiona que su problema es “el intento más descarado y burdo de acallar a todas las voces que no estén con el régimen. Han pasado de un discurso de participación total, en el que se suponía que los vecinos iban a tomar decisiones en asamblea a decirles a los colectivos, y sobre todo a los gaditanos que están representados en el pleno de qué pueden hablar y de qué no”.
Romaní hace hincapié en artículos propuestos como el 35, en el que se limita a tres las propuestas de los grupos municipales en su apartado 5, o “peor aún”, donde se deja a potestad del alcalde admitir o no propuestas que a su criterio no estén relacionadas con el ámbito municipal (para evidente que se pretende evitar las reiteradas mociones “instando” al Gobierno central y a la Junta): “ya puedo adelantarle a González Santos que este grupo no va a permitir que sea él quien decida de qué se puede hablar en los plenos o no, porque además es anticonstitucional y hay jurisprudencia sobre el asunto para aburrir”, lanza como amenaza.
Otro de los puntos que ha sido considerado como “inaceptable” por los conservadores es el artículo 54, que regula la intervención en el pleno de colectivos ciudadanos y órganos de participación ciudadana “donde se impide expresamente a estos colectivos hablar sobre la gestión de la Junta de Gobierno Local”. “No sabemos de dónde han copiado ese artículo o quién se lo habrá inventado, pero decirle a los colectivos que pueden hablar en los puntos del pleno que les afectan si lo solicitan previamente, pero que no pueden hablar sobre su gestión en la Junta de Gobierno Local nos parece directamente una cacicada”, insiste este edil del PP; del mismo partido que en el anterior mandato, cuando gobernaba con mayoría absoluta, redujo el aforo del público en el salón de plenos a partir de que las protestas se hicieran una constante, y que limitó la posibilidad de intervención de los vecinos en el turno de ruegos y preguntas de los plenos.
El resto de modificación del ROM planteada por el bipartito, según Ignacio Romaní, tiene el mismo sentido que los dos ejemplos anteriores: “se reduce de siete a cinco el número de ciudadanos que pueden intervenir, se limita el tiempo de intervención de los grupos, se limita el número de preguntas al Gobierno y el tiempo de exposición y se cambia el orden de intervención para que no cierre los debates el grupo que mayor respaldo de los gaditanos ha obtenido”.
“Todo un manual de cómo acallar a la oposición y a los ciudadanos para que nadie critique lo que se hace desde el Gobierno. Hemos pasado de todo lo decidiremos en asambleas de ciudadanos en las plazas a que los ciudadanos no puedan hablar de mi gestión, que los grupos no presenten muchas propuestas, que hablen poco y la última palabra la tengo yo”, resume el borrado de forma interesada el PP local.
Los plenos municipales en el presente mandato se están caracterizando por alargarse durante horas y por intervenciones extemporáneas desde el público, que en algún momento han motivado la interrupción de las sesiones. El Gobierno local dice buscar “agilizar” los plenos con estas modificaciones.
Entre otros aspectos, la propuesta recoge la retransmisión de las sesiones en lenguaje de signos; la dotación de carácter de oficialidad a la Junta de Portavoces; la regulación de la participación telemática tal y como se probó en sesión plenaria; la participación de colectivos sociales en el mismo pleno en aquellos puntos donde hayan contribuido en la elaboración de alguna moción, enmienda o cuya materia les vincule; la colocación de las intervenciones ciudadanas al comienzo de la sesión plenaria; o la publicación de la declaración de intereses de los concejales.
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