Agaden-Ecologistas en Acción, entendiendo como “fundamental” que las playas de Cádiz “no sean consideradas meras extensiones del asfalto de la ciudad”, ha presentado alegaciones a la aprobación de la modificación de la ordenanza municipal de usos y disfrute de las playas.
Dicha nueva ordenanza municipal quedaba aprobada de forma inicial en el pasado pleno de marzo, con el no del PP y la abstención del resto de la oposición. Una norma que, a decir del alcalde José María González ‘Kichi’, “gira desde un marco de prohibiciones a un marco de convivencia desde el equilibrio, fomentando su uso en igualdad y libertad, y con mejor y mayor limpieza”. Entre otras novedades, se permite bajar con el perro fuera de temporada, baraja establecer zonas libres de humo, y se da visibilidad a la zona de práctica habitual de naturismo, más allá de El Chato.
En estas alegaciones de Agaden, según recoge en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se demanda por ejemplo que la emblemática playa de La Caleta “sea clasificada como semi-natural”, al ser una zona con una elevada biodiversidad, donde se han llegado a identificar hasta 281 especies de animales y 118 de algas (además del descubrimiento de varias especies nuevas para la Ciencia) a través del proyecto de la Universidad de Cádiz ‘Biocaleta’; además de presentar unos valores culturales no solo por la zona en sí, sino por el patrimonio arqueológico subacuático y de paisaje “que bien merecen la pena mantener”.
De la misma manera, se plantea que se califique en la normativa como natural a Cortadura, con valiosas condiciones ecológicas, con la vegetación sammófila típica, con especies como barrón, oruga de mar, cardo marítimo y azucena de mar entre otras. Entre la fauna destacan la lagartija colirroja, eslizón ibérico, gaviotas, charranes y limícolas como el charrancito común o el chorlitejo patinegro, ambas especies ‘vulnerables’ y ‘en peligro de extinción’.
De este modo, las alegaciones ecologistas contemplan entre otras cuestiones la necesidad de realizar una clasificación a los diferentes tipos de playas existentes en la capital gaditana, identificándolas como urbanas, semi-naturales y naturales, “las cuales permitirán identificar diferentes acciones que se pueden realizar o no en ellas, tales como el tipo de limpieza, la realización de determinadas actividades, etc.”.
Y QUE SE VIGILE EL CUMPLIMIENTO
Para Agaden-Ecologistas en Acción es fundamental que las playas “no sean consideradas meras extensiones del asfalto de la ciudad, ya que son una parte importante en la vida de los ciudadanos que además de ofrecer una gama de oportunidades recreativas, proveen hábitats singulares para una variedad de plantas y animales, protección al ser amortiguador de fuertes vientos y oleajes, y ayudan a fomentar la actividad económica”.
En este sentido, este colectivo verde considera que la renovación de la ordenanza “refleja en parte una buena protección de las playas gaditanas”, no obstante, aboga por “ir un poco más allá”, y propone acciones como que la limpieza de éstas sea solo en base a los residuos no naturales, que sean declarados como faltas muy graves la recolección de algas o animales a lo largo de todo el litoral, o la prohibición del uso de bicicletas.
Igualmente, se solicita a través de las alegaciones que el Ayuntamiento se dote “realmente de recursos humanos y equipamientos necesarios” para que se cumplan las ordenanzas, “pues en la actualidad no existe un seguimiento real y continuado en cuanto a la vigilancia del cumplimiento de las mismas”. “La colaboración de los entes sociales y la administración es necesaria en algunas de las materias recogidas; no obstante, la implicación de las fuerzas del orden, como es la Policía Local, debe ser una realidad”, se agrega.
Y finalmente se propone que para dar conocer “realmente” el contenido de estas ordenanzas se realicen labores de educación y divulgación entre la ciudadanía y los usuarios que vienen a disfrutar de las playas de Cádiz.