Autonomía Obrera vuelve a poner el foco (ya lo hizo a principios de curso) en la situación “tan lamentable” por la que está atravesando “con el actual equipo de Gobierno del PP” la Escuela Infantil Municipal de Cádiz, a unos metros del Ayuntamiento.
“La peor situación con creces desde hace mucho tiempo, tanto en lo que se refiere al sostenimiento de la plantilla de personal necesaria para su correcto funcionamiento, como a la dejadez en el mantenimiento y renovación de las instalaciones”, se expone en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Y lejos de solucionarse “ha empeorado” ya que “siguen sin cubrirse las vacantes y la situación del personal es crítica ante la baja de efectivos, motivada principalmente por jubilaciones y bajas de larga duración, lo que provoca que la carga de trabajo y volumen para el resto esté ocasionando un servicio inadecuado a pesar del sobreesfuerzo de las compañeras que quedan al frente”.
“La incapacidad del concejal de Asuntos Sociales, Pablo Otero, para mantener el personal suficiente en cocina, en conserjería y principalmente en las aulas, está provocando un gran malestar en las familias del alumnado y una carga excesiva de trabajo, responsabilidad y estrés en el personal técnico”, manifiesta la sección sindical denunciante.
A todo ello se le añade que la guardería está desde septiembre sin dirección: “ni el incompetente concejal ni la coordinadora de Servicios Sociales, que ni está ni se le espera, han sido capaces de nombrar una funcionaria para que sustituya las funciones de dirección y poder gestionar el centro, que además no cuenta con ningún puesto de apoyo administrativo”.
De este modo, el escaso personal que queda “está asumiendo las carencias y tirando del carro para sacar adelante el curso”: una maestra auto adjudicándose las funciones de dirección “en lo que puede y le dejan, sin ningún decreto que la respalde y sin medios para poder llevar a cabo una meridiana gestión”; un conserje del Ayuntamiento que abre la puerta por la mañana y se va, “ante la imposibilidad de sustituir a la conserje titular”; un servicio de cocina que se ha llevado tres meses con solo dos trabajadores de una plantilla de cuatro, “teniendo que dejar de prestar el servicio a las propias trabajadoras, las cuales se han tenido que llevar la comida de su casa”; “y lo más penoso -subraya Autonomía Obrera- ocurre en las aulas, con cinco personas menos, cargándose el trabajo y la responsabilidad del cuidado de muchos menores una sola técnica donde debería haber dos”.
“EL ENGAÑO DEL ALCALDE”
Pero además, este sindicato vuelve a recordar que el pasado marzo, en una visita a las instalaciones, el propio alcalde Bruno García se comprometía a que se acometerían durante el verano obras de mejora en los suelos de caucho de los dos patios interiores y en la zona exterior de juegos. “Compromiso que adquirió directamente con las trabajadoras y públicamente alardeo en prensa a la ciudadanía”, se remarca.
“Patios que además de inutilizables por las condiciones del suelo, han sido precintados por personal de Urbanismo al detectarse grietas en sus paredes. Y todo ello independientemente a las humedades que hay en distintas aulas”, se repasa. Ni unos ni otros trabajos se han llevado a cabo a estas alturas.
En este punto, desde Autonomía Obrera se exige la “dimisión inmediata” del concejal Pablo Otero “ante tanta inutilidad e incapacidad”; y que se dé solución “a la mayor brevedad” a la falta de personal, como que se lleve a cabo la reparación de los patios de juegos y las humedades de las aulas.
“Informaremos a las familias y si es necesario, convocaremos un paro en el centro de trabajo, dado que la situación es inaguantable”, se apostilla.