El delegado del Estado de la Zona Franca de Cádiz, Fran González, y el alcalde Bruno García (y presidente del Consorcio), han visitado las instalaciones de Petaca Chico en el recinto fiscal gaditano; una empresa familiar nacida en Conil que ha conseguido posicionarse como una de las compañías referentes en su sector (distribución y exportación de pescado fresco) y en el atún rojo salvaje de almadraba, hoy con una plantilla media de más de 250 trabajadores.
Fran González y Bruno García, guiados entre otros por el director general de la compañía, Marcelo Monge, han podido constatar de primera mano la creciente actividad de la empresa y detalles sobre su funcionamiento diario, en el que se ha resaltado que recientemente se ha trasladado a la capital toda la producción del pulpo cocido desde la planta de Conil debido al enorme crecimiento que la firma ha experimentado en los últimos años.
Los responsables han explicado los detalles sobre los nuevos equipos en la nave en el recinto interior de la Zona Franca, donde se están realizando importantes inversiones en equipamientos que tienen como objetivo la reducción de procesos que requieran manipulaciones con el fin de aumentar la productividad. El objetivo de todo ello es optimizar y organizar los procesos productivos y para ello se está implementando un sistema de lean manufacturing “con el objetivo de que la productividad aumente de manera continua y sostenible mediante la eliminación de los desperdicios”. Una vez completado el proceso en esta planta, Petaca Chico prevé ampliar este procedimiento al resto de sus instalaciones.
Dentro de la apuesta por un modelo más sostenible, destaca que esta nave cuenta con unas instalaciones fotovoltaicas de 650 kw que suministran energía para gran parte de los procesos diarios.
Desde la Zona Franca se recuerda en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que Petaca Chico cuenta con un total de 12.000 metros cuadrados de equipamientos en el recinto fiscal, ya que a la primera nave de 2.000 m2 junto al cantil del muelle, se incorporó a finales de 2022 la nave 23 (la visitada en esta ocasión). En estas instalaciones trabajan unas 130 personas.