Propietarios y empleados de peluquerías y salones de estética de la provincia de Cádiz se han concentrado este martes en la capital gaditana para exigir una bajada del IVA en su sector, actualmente del 21%; una protesta que se ha repetido en una veintena de ciudades de todo el país y en la puerta de muchos establecimientos.
En concreto, más de un centenar de personas, de negro y en silencio, y guardando las medidas de seguridad en estos tiempos de coronavirus, se han dado cita en la céntrica plaza de San Antonio con cartelones amarillos dejando claro el motivo de la movilización: “cierre en peluquerías y estética en protesta por la reducción del IVA que merece nuestro sector”.
Es parte de la campaña alumbrada en internet, convocada por la plataforma Creer en nosotros, nacida en facebook. “Somos un sector catalogado esencial y es por ello que exigimos el IVA al 10% en el sector de peluquería y estética”, se reitera.
“No podemos permitir este abusivo impuesto (del 21%) que desde el año 2012 nos afecta como servicios esenciales en nuestra sociedad (entonces era del 8%). Lo que se acompaña ahora del cierre de fuerza mayor que hemos padecido durante el estado de alarma, las limitaciones actuales, y además de la conmoción de quedar excluidos de los ERTE”, señala la plataforma en redes sociales, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz.
Todo ello, se agrega, “va a llevar a la quiebra a miles de nuestros negocios y puestos de trabajo, ya que a pesar de ciertas ayudas recibidas por parte del Gobierno, estas son totalmente insuficientes para poder mantener nuestros negocios”, subrayan desde Creer en nosotros, que anuncia que “esperaremos próximos acontecimientos respecto a la continuidad de estas protestas a nivel nacional. No vamos a dejar de existir, y si consideramos que los avances por nuestro cometido no surgen el efecto esperado, habrá nuevas movilizaciones”.
En la provincia gaditana, se calcula que la crisis socio-económica generada por la pandemia ya ha obligado al cierre de entre un 20 y un 30% de negocios de este sector; y muchos de los que siguen abiertos, han tenido que prescindir de empleados.