El Partido Animalista (Pacma) dice haberse visto obligado a interponer una denuncia ante el Juzgado de Instrucción contra el Ayuntamiento de Cádiz por “maltrato animal” tras varios meses “de espera” desde que comenzaron las capturas de palomas en la ciudad para el control del “exceso de población”.
La “sobrepoblación” de estas aves sigue generando debate e indignación, entre animalistas (días atrás aparecían pintadas contra el alcalde en los muros del mercado de abastos) y entre quienes dicen verse afectados. El Ayuntamiento busca reducir su presencia (“un grave problema para los vecinos, para los hosteleros y por el deterioro del patrimonio”, según alertaban meses atrás desde la oposición, que exigía medidas) en un 60% (se calcula que hay cerca de 10.000 sobrevolando la capital) mediante pienso anticonceptivo, palomares ecológicos y capturas para su sacrificio (aunque en este punto, la idea inicial, que fracasó, era trasladar las ‘sobrantes’ a unos “300 kilómetros”, no exterminarlas).
Ante ello, Agaden-Ecologistas en Acción aseguraba en junio que había enviado un escrito al Consistorio solicitando la “inmediata paralización” de estas capturas por parte de la empresa contratada, Athinsa: “se está atentando contra todo principio de respeto, defensa y protección de los animales, por en cuanto provocan daños físicos y estrés, así como el estrés del transporte hasta el lugar donde son eutanasiadas”.
Y Pacma relata en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que en la última reunión que se mantuvo con el concejal de Medio Ambiente y técnicos municipales, así como con compañeros de Toniza y Agaden, “se acordó esperar un tiempo para ver si podía sacarse una partida presupuestaria para abordar el control de la población de una forma ética, tal y como proponía Adelante Cádiz en su programa”. Sin embargo, “para sorpresa de todos los implicados en las negociaciones, las capturas de palomas se iniciaron sin avisar y sin ofrecer datos de cómo iban a realizarse estas ni del destino de los animales capturados”.
A raíz de esto, en junio se solicitó también por partes de Pacma que se paralizaran las capturas y se optara por “un método de control ético”, así como que se les aportara la documentación en la que se detallase todo esto, “quedando esta solicitud sin respuesta”.
Ante la “pasividad” de la administración municipal, el partido animalista dice que reiteró en agosto, “cuando se reanudaron las capturas”, la solicitud de información y una reunión con la nueva concejala de Bienestar Animal, Teresa Almagro.
No obstante, “la información sigue sin llegar y la reunión, programada para el pasado martes día 3, fue cancelada un día antes por parte de la concejalía argumentando problemas de agenda”.
“Hemos esperado antes de interponer la denuncia para intentar encontrar una solución diplomática, pero han sido mucho los desplantes por parte del Ayuntamiento al colectivo animalista”, se lamenta el coordinador provincia de esta formación y abogado, Eduardo Rovira; quien también se queja de la “actitud oscurantista con la que parece desenvolverse el Consistorio y que tanto se achacó por parte de la formación morada al anterior equipo de Gobierno (del PP)”.
Pacma sentencia que las medidas implantadas en Cádiz “son insuficientes” y denuncia la “falta de voluntad política” para poner en marcha un “plan ético y eficiente” de control de la población de palomas.
Hay que felicitar a PACMA por su valentía. La «economía» nos está matando. Todo es negocio. Así nos va. La persona que patentó las redes de captura (de San Sebastián, para más señas), a través de su partido político, hizo una gira por toda España, dentro de la campaña que orquestó para difamar a unas aves que han sido sagradas a lo largo de la historia, que han dado al ser humano su carne y su esfuerzo transportando mensajes y medicamentos. Y que han representado siempre la divinidad: en Grecia la diosa Afrodita, en Roma la Venus Columba y en la cristiandad el Espíritu santo. Y en todo el mundo son el símbolo de la Paz. Detrás de la campaña que las llama ratas hay intereses económicos tales como cobrar 2000 € cada vez que se echa una red. Hay que destacar en esta campaña los abusos de algunos empresarios de hostelería de la Plaza de la Catedral que se pusieron de acuerdo con La Sexta TV para montar «una noticia». Vertieron trigo sobre unas mesas y cuando acudieron las palomas a comerlo las acusaron de no dejar vivir a la gente que acude a los bares. Algunas personas plantearon una queja en la Sexta, por una práctica dolosa e inadmisible, como es el inventar una noticia. ¡ Ay si en vez de trigo hubieran echado monedas… Cuanta gente se habría lanzado a las mesas!