El Servicio Andaluz de Salud ha invertido unos 96.000 euros en esta reforma integral de cara a ofrecer una mejor asistencia al paciente que ha sufrido un infarto agudo de miocardio. Se han mejorado las instalaciones existentes, que dispone de dos consultas, sala para ergometrías y espacio habilitado para las cintas y bicicletas.
El Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz ha puesto en funcionamiento su nueva Unidad de Rehabilitación Cardíaca, con la que se buscar mejorar la calidad de vida de los enfermos con patologías cardiovasculares, la primera causa de mortalidad en los países desarrollados.
La Junta de Andalucía ha invertido unos 96.000 euros en esta reforma integral de cara a ofrecer una mejor asistencia a los pacientes; se ha actuado en la remodelación de la infraestructura; mobiliario tanto clínico (camillas, carro de paradas, básculas y tallímetros, entre otros) como general (mesas, cajoneras, armarios, sillas…); y equipamiento electromédico.
El nuevo dispositivo cuenta con dos consultas, una para un facultativo y otra para enfermería, además de una sala para la realización de las ergometrías y otro espacio destinado a las cintas y a las bicicletas. Las sesiones conjuntas de educación sanitaria para los pacientes se harán inicialmente en el salón de actos del centro.
se persigue que el paciente que ha sufrido un infarto pueda recuperar lo antes posible su estado previo para poder llevar una actividad diaria normal
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, la delegada territorial de Salud y Consumo, Eva Pajares, destaca la eficacia de las intervenciones que se realizan con los pacientes que acuden a este tipo de unidades. Y es que, la rehabilitación cardíaca es una actividad multidisciplinar que persigue, entre otros fines, que el paciente que ha sufrido un infarto agudo de miocardio pueda recuperar lo antes posible su estado previo para poder llevar una actividad diaria normal.
Los beneficios se explican por el hecho de que los programas multidisciplinares, en los que además del ejercicio físico se les ofrece a los participantes educación sanitaria y apoyo psicosocial, condicionan un cambio persistente en el estilo de vida de los pacientes con hábitos más cardiosaludables y que, por tanto, van a reflejarse en un mejor control de los factores de riesgo y, a su vez, en un impacto positivo sobre la morbimortalidad a largo plazo.
Para ello, los profesionales sanitarios diseñan el tipo de ejercicio más adecuado, realizan controles cardiológicos de prevención secundaria y ofrecen consejos educacionales sobre hábitos de vida cardiosaludables.
El hecho de que la mayoría de las enfermedades cardiovasculares tengan como origen o desencadenante factores de riesgo como el tabaco, el sedentarismo, el alcohol, la diabetes, la obesidad o la hipertensión, entre otros, requiere poner el énfasis de las actuaciones sanitarias en la prevención. Por este motivo, se está trabajando, dentro de la Estrategia Nacional de Salud Cardiovascular, en la actualización del Plan de Atención a las Cardiopatías de Andalucía.