La investigación de la Policía Nacional a raíz de los altercados vividos días atrás en pleno centro histórico de Cádiz, en el contexto de la presentación de un libro sobre José Antonio Primo de Rivera, ha desembocado en la detención de ocho personas, como presuntas responsables de un delito de desordenes públicos, planificados: “lanzaron objetos de cristal, estantes de establecimientos, una bicicleta y hasta una carretilla de mano”. Los agentes señalan a “radicales de extrema izquierda”, entre los que se encuentran miembros de Brigadas Amarillas. Tras pasar delante del juez han quedado en libertad con cargos.
La investigación de la Policía Nacional a raíz de los altercados vividos el pasado sábado 24 de septiembre en pleno centro de Cádiz, en el contexto de la presentación de un libro sobre Primo de Rivera, ha desembocado en la detención de ocho personas, como presuntas responsables de un delito de desordenes públicos.
Durante la presentación en un hotel en la calle San Francisco de la obra ‘José Antonio: El hombre que todos convirtieron en mito’, de Pepe de las Heras, libro biográfico sobre José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española, movimiento político de carácter fascista, según el relato de la propia Policía, “un grupo de radicales de extrema izquierda, entre los que se encuentran miembros de una sección de los Brigadas Amarillas, originaron unos disturbios en la zona en el que resultaron heridas varias personas, entre los que se encontraba un joven que esperaba para asistir al acto”. Igualmente resultaron dañados algunos establecimientos y mobiliario urbano, “llegando incluso a fracturarse una señalización vial de tráfico”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se señala que la rápida intervención de los agentes que acudieron al lugar “puso fin a la agresión, evitando daños mayores”, dándose a la fuga los presuntos agresores, parte de los cuales huyeron en los vehículos que tenían dispuesto en las inmediaciones.
La Brigada Provincial de Información se hizo cargo de la investigación con el fin de esclarecer lo ocurrido y detener a los presuntos autores. Se recopilaron todos los datos recabados por los indicativos de los Grupos de Atención al Ciudadano (radiopatrullas) que acudieron al lugar, identificando al público congregado con motivo de la presentación del controvertido libro, así como al resto de testigos entre los que se encontraban los perjudicados de los negocios de San Francisco.
Fruto de las gestiones realizadas y tras analizar numerosas pruebas recabadas, declaraciones de víctimas y testigos, así como con la práctica de múltiples indagaciones se ha determinado la identidad de estas ocho personas implicadas en los altercados. Una vez conocida la identidad de los presuntos autores se realizó un dispositivo con el fin de localizarlos y detenerlos realizándose en la mañana martes día 4, en sus respectivos domicilios y centros de trabajos; fueron trasladados hasta la Comisaría Provincial para continuar con las diligencias de investigación. Una vez concluidas los detenidos fueron conducidos hasta la Comisaría de San Fernando donde ingresaron en los calabozos a la espera de su puesta a disposición judicial.
En la mañana de este miércoles día 5, los detenidos como autores de delitos de desórdenes públicos y delitos cometidos con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales (incitación al odio contra grupos de diferente ideología) eran puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones en la ciudad de Cádiz. Posteriormente quedaban en libertad con cargos.
La investigación de la Policía Nacional concluye que estos “ultras” se habían concertado para dirigirse en grupo hasta ese lugar de la presentación del libro “para insultar, increpar y acometer de manera muy violenta a cuantas personas esperaban para asistir al acto”. Los implicados “lanzaron objetos de cristal, estantes de establecimientos, una bicicleta y hasta una carretilla de mano que impactó sobre la piernas de una víctima”. En el momento de ser sorprendidos por los agentes, “ya habían arrancado una señal vertical de tráfico para utilizarla como arma arrojadiza contra el público concentrado en la puerta del hotel”.
A raíz de este incidente, el propio Pepe de las Heras, autor del libro objeto de la polémica, remitida a este periódico una carta al director, en la que defendía su obra y arremetía contra quienes la cuestionan: “a estos aprendices de censores stalinistas, les aconsejo encarecidamente que lean sobre el tema, y que lean mi libro, y descubrirán la verdadera historia de José Antonio, un caballero que lo dio todo, hasta su vida, por luchar por la reconciliación de todos los españoles. Desconozco qué mierdas y patrañas les han contado, pero ellos con su actitud censora y represora (que recuerda otros tiempos que tanto condenan) demuestran desconocer a José Antonio de la A a la Z. Y como los patanes no paran de difamar su grandiosa figura, mi afán es que toda España conozca la verdadera historia de un hombre que ha sido manipulado y tergiversado durante ochenta años, tanto a derecha como a izquierda, porque verdaderamente era un intelectual íntegro que superó con mucho esos atrasados conceptos partidistas, creando una filosofía nueva para la libertad, la dignidad del hombre y la plena justicia social, muchísimo más avanzada que la de Marx (y no me refiero a Groucho), ese que tanto adoran los ignaros revienta eventos”.
PERIODISTAS DENUNCIAN LAS AMENAZAS SUFRIDAS A LAS PUERTAS DE LOS JUZGADOS
Por su parte, el Colegio de Periodistas de Andalucía y la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) han mostrado su “rechazo y total condena” a los hechos acontecidos este miércoles a las puertas de los juzgados de San José, cuando la Policía trasladaba a su interior a los detenidos.
Un grupo de familiares y amigos de los detenidos “han amedrentado, insultado y dificultado el trabajo de los profesionales de la información. Los compañeros han tenido que aguantar manos tapando objetivos, empujones y amenazas que han complicado la labor de periodistas y gráficos”, aseguran desde la APC.
Con estos hechos “la libertad de expresión vuelve a ser maltratada”, entienden las organizaciones que agrupa a los periodistas gaditanos, que insisten en que “estos tristes episodios no van a conseguir que nos callemos. No nos callarán los insultos que han recibido algunos compañeros en el ejercicio de su profesión. Ni las advertencias que han tenido que escuchar esta mañana. No nos callaremos porque es nuestro trabajo, pero sobre todo, porque es nuestra responsabilidad”.
“Ante una palabra, una opinión, un discurso, se pueden esgrimir infinidad de argumentos. Ante las amenazas, los insultos, las coacciones, sólo cabe uno: el del rechazo”, sentencian desde el Colegio y la APC.
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