Este verano de 2020, “el del coronavirus y de los riesgos permanente de rebrotes”, según denuncian desde CGT y Autonomía Obrera en el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz, “va a ser, sin duda, el periodo estival en que un mayor número de grandes obras van a acometerse en nuestro centro, algo absolutamente paradójico y, sin lugar a dudas, profundamente preocupante”.
A colación, estos sindicatos reiteran que “salvo que resulten estrictamente imprescindibles”, nunca han sido partidarios de la realización de obras de envergadura en el hospital gaditano, “tanto por los problemas de infecciones y falta de limpieza que pueden generar, como por la convicción que siempre hemos tenido de que los grandes problemas no son, en absoluto, arquitectónicos, sino más bien funcionales: grave déficit de plantilla, falta de actividad por las tardes e insuficiencia de medios, esencialmente”. “Por desgracia -se añade-, esa no ha sido nunca la postura de los sucesivos gerentes, que siempre han hecho de la realización constante de obras un elemento trascendental de su estrategia de gestión”.
“Si esa posición la hemos defendido siempre y para cualquier periodo de nuestra existencia como centro, con más razón aún entendemos que tiene plena validez en momentos en que nos enfrentamos a graves crisis sanitarias, como la que actualmente sufrimos con la pandemia, cuyos episodios más agudos ya se han superado, pero de la que aún no hemos salido en absoluto, aunque la irresponsabilidad social de muchos así lo pueda hacer creer”, se subraya.
OBRAS ANUNCIADAS
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, AO y CGT adelantan lo conocido en las diversas sesiones informativas llevadas a cabo en las últimas semanas. Así, entre las obras que se prevén acometer en el Puerta del Mar en los próximos meses están, por ejemplo, la remodelación completa del servicio de cocina, “que va a conllevar su cierre durante casi cuatro meses y que el gran grueso de nuestras comidas de pacientes vayan a ser preparadas por un catering privado”.
También se prevé la remodelación completa del laboratorio de bioquímica de la primera planta; la remodelación del módulo exterior que albergaba el punto de extracción de sangre y diversas dependencias de gestión, donde se va a construir un nuevo hospital de día médico que aglutine todos los existentes en el interior del centro; la remodelación del vestíbulo de acceso principal, donde se van a hacer obras para ampliar el punto de información e instalar también las dependencias del servicio de seguridad; y la adecuación de los laboratorios de Hematología y Genética de la primera planta.
Ambos sindicatos denunciantes tienen claro que ninguna de estas obras “tiene nada que ver” con la preparación alguna del Puerta del Mar para cualquier posible repunte futuro del Covid-19; “y, de hecho, todas ellas ya estaban aprobadas y programadas desde hace varios años, si bien su ejecución se ha mantenido paralizada por las más diversas e irresponsables razones, viniéndose a reactivar, sin duda, en el periodo más inadecuado de nuestra historia sanitaria reciente”.
Además, hay que sumar los polémicos cierres de camas de cada verano: los trabajos ya anunciados en las distintas unidades de hospitalización del Puerta del Mar y de San Carlos (cuatro en el primero y una en el segundo, en San Fernando) para la realización de “obras de remozamiento” de los controles, baños, etc.
“Toda una relación de obras de gran y mediana envergadura que van a convertir nuestro centro hospitalario (y muy especialmente las plantas sótano, baja y primera) en una especie de gran promoción urbanística que concentrará no sólo todos los problemas propios que cualquier obra conlleva (polvo, suciedad, molestias, etc.), sino también todos los que provoque el abandono (en pro de las mismas) de otros objetivos asistenciales más trascendentes, a nuestro juicio, en estos momentos”, se insiste.
“LO ASISTENCIAL SIGUE SIN SER LA GRAN PRIORIDAD”
CGT y Autonomía Obrera coinciden en que este verano de 2020 “debía ser para nuestro hospital el momento de avanzar casi de forma exclusiva en dos grandes líneas de actividad”: por un lado, la puesta al día “inmediata y urgente” de todas las listas de espera que se han indo incrementado “de forma brutal” durante los tres últimos meses de la fase aguda del coronavirus. Y, por otro, la completa preparación del centro, “en adecuación de instalaciones, acumulación de materiales y desarrollo del conocimiento y formas de trabajo”, para cualquier posible nueva ola de pandemia a partir de octubre.
“Pero, por desgracia -se lamentan ambas secciones sindicales-, nada de lo anterior parece que vaya a suceder. Si ya el anuncio hace dos semanas de los cierres de controles previstos y la menor tasa de cobertura del personal que se marcha de vacaciones dejaban claro que lo asistencial no iba a ser la gran prioridad de nuestros gestores este verano, ahora el anunciado dato de las obras previstas viene a demostrarnos a qué se van a dedicar prioritariamente los escasos recursos económicos de que disponemos y cuáles van a ser las principales preocupaciones de nuestros directivos entre julio y octubre: obras, obras y más obras”.
De este modo, se termina demandando a la dirección del hospital y a los responsables sanitarios de la provincia (ahora en manos del PP) “un cambio urgente de la estrategia gestora que vienen desplegando, de forma que pongamos con urgencia todo el foco de nuestra actividad en la mejora efectiva de la atención a nuestros pacientes (tanto asistencial como preventivamente) y se dejen a un lado actividades y proyectos que, sin duda, pueden seguir esperando tiempos mejores para su ejecución”.