La calle Fernán Caballero, en el centro histórico de Cádiz, se somete a importantes obras que mejorarán el servicio tanto de suministro de agua potable como de alcantarillado tras la actuación provisional que se tuvo acometer previamente para solucionar averías puntuales en la red de abastecimiento debido al mal estado en el que se encontraban estas conducciones.
Así, la empresa municipal Aguas de Cádiz invierte cerca de 192.00 euros en esta “solución conjunta de todas las conducciones”, trabajos que se extenderán unas diez semanas, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
De este modo, la obra se plantea como una solución de todas las conducciones, puesto que a los fallos que de forma recurrente sufre la red de abastecimiento en la calle, se le une que, a raíz de una campaña de inspección de la red de saneamiento, se vio la necesidad de renovarla. Además, se ha podido constatar la existencia de “numerosas acometidas domiciliarias directas a red sin contar con registro alguno, algo que hace inviable su limpieza o mantenimiento en caso de producirse un atasco”.
En la red de abastecimiento, la obra contempla la eliminación de las tuberías de fibrocemento existentes (con lo que se da cumplimiento también al plan de sustitución de las conducciones de fibrocemento existentes en la capital, siguiendo el mandato del pleno del Ayuntamiento) e instalación de conducciones nuevas. De esta manera, se instalarán 120 metros de tubería de fundición dúctil de 100 mm de diámetro, nuevas acometidas domiciliarias, válvulas de corte y una boca de riego.
Por otra parte, en la red de saneamiento se llevará a cabo una renovación y mejora de todos los elementos de la línea unitaria con la instalación de 135 metros de tubería de gres vitrificado, ejecución de 14 pozos de registro, que recogerán las acometidas domiciliarias, la cuales se hallan en su mayoría conectadas a la red de forma directa y la colocación de diez nuevos imbornales para la recogida de la escorrentía superficial, adaptados al drenaje de la nueva sección viaria.
La actuación ya en marcha, en su remate, también incluye la eliminación de los bordillos actuales de la calle transformándola en una de plataforma única sin barreras arquitectónicas y con una mejor accesibilidad para los peatones.