Ustea ha denunciado públicamente la situación “muy grave” que está viviendo profesor gaditano afiliado al sindicato que padece un cáncer de médula ósea y al que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), dependiente del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, ha dado el alta, pese a seguir en tratamiento, obligándole a incorporarse a su puesto de trabajo pero a la vez no le entrega esa resolución oficial, lo que ha dejado a esta persona en un limbo “del que nadie sabe cómo salir”.
A este docente se le diagnosticó en noviembre de 2017 mieloma múltiple, un cáncer de médula ósea de difícil curación. Ha estado de baja desde entonces. Fue operado del corazón, ha recibido quimioterapia y radioterapia y su oncohematólogo del Hospital Puerta del Mar le dijo al comienzo de la enfermedad que se olvidara de trabajar y que se centrara en su salud, “dando por sentado que la enfermedad padecida lleva a la incapacidad total o, como sería lógico, absoluta”, apuntan desde Ustea.
El profesor sigue en tratamiento y luchando para vencer el cáncer. Hace varios días fue citado en la sede del INSS de la avenida de la Constitución, en Cádiz, para pasar valoración de incapacidad temporal al llevar ya año y medio de baja. En la revisión, se le dice que lo normal es que se prorrogue el tiempo que se da el INSS para determinar el tipo de incapacidad; sin embargo, a finales de la semana pasada, el jueves 9 de mayo cerca de las nueve de la noche recibía un SMS al móvil en el que se le indica que va a recibir el alta obligatoria y que tiene que incorporarse al trabajo.
“Lo primero que intentamos en Ustea es aclarar que no se tratara de un error, tan increíble nos parecía que un trabajador con un cáncer fuera obligado a volver al trabajo sin estar curado”, se relata en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz. De este modo, se contactó con la delegada territorial de Salud en Cádiz de la Junta de Andalucía, Isabel Paredes, “que no tiene nada que ver con el tema al pertenecer el INSS al Ministerio, para que nos ayudara a confirmar con el INSS que no fuera un error o un SMS que no debía ir dirigido a nuestro afiliado”. En este punto, el sindicato agradece a esta política del PP su ayuda: “por muy distantes que ideológicamente nos encontremos, ha hecho lo posible para aclarar este tema y para poner el factor humano por delante de todo. Lástima que ese factor humano esté tan ausente en los despachos del INSS de Cádiz”.
Asesorado por los servicios jurídicos del sindicato, este profesor hizo reclamación del alta obligatoria, basándose en el nuevo informe médico facilitado por el servicio de Oncología, firmado por dicho equipo al completo, en el que se especifica que sigue en tratamiento, con cita muy próxima para nueva aplicación de terapia. En dicho informe, se especifica claramente que el paciente “debe continuar de baja laboral”.
Pese a ello, Ustea denuncia que “no sólo no hay respuesta a esa reclamación sino que tampoco hay resolución oficial escrita del alta obligatoria, por lo que tampoco puede el docente incorporarse a su instituto, que para poner las cosas peor está a más de 500 kilómetros de Cádiz”. Y es que la delegación territorial de Educación de dicho instituto, en otra provincia andaluza, “no le puede dar el nombramiento sin la resolución del alta obligatoria”. La situación, se insiste, “es de indefensión total y en la oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social le dicen y repiten al docente que no tienen esa resolución”.
Ustea también ha presentado escrito por registro en Subdelegación del Gobierno para que el subdelegado en Cádiz, José Pacheco, tome acción en este asunto “que nos parece propio de una república bananera, tanto por dar el alta obligatoria a un trabajador con cáncer como por no darle oficialmente esa resolución y dejarle en un limbo del que nadie sabe cómo salir”.
“Nos parece aberrante que se pisotee de este modo el derecho de los trabajadores y seguiremos luchando para revertir esta injusticia, que ya sabemos que no es la única, y para impedir que situaciones como esta tengan que ser sufridas por quienes ya están sufriendo un drama en forma de enfermedad grave”, lamenta este sindicato de enseñanza; que ya meses atrás denunció igualmente la actitud de la Unidad Médica de Vigilancia de Incapacidades (UMVI) con respecto a las altas obligatorias a docentes embarazadas.