Vecinos de la barriada de Loreto, en Cádiz, han denunciado que a lo largo de esta semana han ido recibiendo la visita de supuestos inspectores de gas que, con la excusa de la obligatoriedad de efectuar una revisión de las instalaciones, “están cobrando importes desorbitados”.
Facua Cádiz, que ha recogido estas denuncias, se encuentra en espera de que estos gaditanos “timados” aporten documentación que le permita identificar a la empresa responsable de las visitas y determinar las posibilidades de efectuar actuaciones legales contra la misma.
A la espera de ello, y atendiendo al alto número de fraudes y abusos que se han producido a raíz de este tipo de visitas, de los que, sobre todo, han sido víctimas personas de avanzada edad que en el momento de recibirlas se encuentran solas en sus domicilios, la asociación de consumidores recomienda, a través de una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, que “no se permita el acceso a ninguna persona que nos visite para llevar a cabo la revisión sin que previamente hayamos solicitado sus servicios”. En caso de que insistan en ello, utilizando cualquier argumento o excusa, se aconseja que se solicite la presencia de la Policía.
Al respecto, se recuerda que el usuario está obligado a revisar la instalación de gas butano cada cinco años, debiendo utilizar para ello los servicios de un instalador autorizado, “que no tiene que ser necesariamente el que acuda a nuestro domicilio sin que se lo hayamos pedido”.
Al mismo tiempo, Facua anota que las tarifas que las empresas instaladoras cobran por estos servicios son establecidos libremente por éstas pero que, al mismo tiempo, tienen la obligación de informar al usuario sobre cuánto van a cobrarle antes de realizar ningún trabajo en la instalación.