Ambientazo de fútbol en el Carranza y alrededores en la ida de la segunda eliminatoria de la liguilla de ascenso. El Racing de Santander, tras caer en la primera ronda de campeones, es la nueva ‘piedra’ en el camino a Segunda de este ‘otro’ Cádiz competitivo que Cervera ha logrado sacarse de la manga en el momento clave de la campaña, cuando casi nadie creía. Los de amarillo buscaron más el gol que los cántabros en la primera mitad y este llegó tras el descanso y de penalti. El 1-0 es sobre todo importante porque se vuelve a dejar la portería a cero, y se supo sufrir. Toca mentalizarse para la dura vuelta en El Sardinero, y seguir con los pies en el suelo, pese a la sonrisa del cadismo.
Domingo espectacular para la ida del ecuador de la fase de ascenso a Segunda. Un Ramón de Carranza con muchas ganas de fútbol recibía a un histórico, el Racing de Santander –‘tocado’ tras caer en la ronda de campeones de grupo- con el chute de moral que ha supuesto batir al Racing de Ferrol y de forma seria y solvente. Este Cádiz, de la mano de Álvaro Cervera, no es el mismo de la liga; la mejor noticia, sin dudas, para afrontar con verdadero optimismo, ojo, pero sin confianzas, el segundo peldaño de los play off, camino de la ‘final’.
Con recibimiento masivo frustrado al autobús del equipo –ya que la Policía terminó jugando al engaño con la afición-, se palpaba desde pronto en el estadio y en el entorno un ambiente más caldeado que el vivido en el primer partido de la liguilla: al final, unas 16.000 personas en las gradas, y de ellas, un centenar llegadas desde Cantabria. Y el once titular de los de casa, el esperado, con los hombres que ahora están dando resultado: Cifuentes en la puerta; Xavi Carmona, Servando, Aridane, Migue en defensa; David Sánchez, Mantecón, y Abel Gómez en el medio del campo; y Salvi, Álvaro García y Dani Güiza arriba. Lolo Plá quedaba inicialmente en el banquillo.
El Cádiz comenzaba enchufado y más suelto la partida, arropado por su afición, sin complejos ante el a priori favorito, el líder del Grupo I, a la expectativa; y llegaban las primeras ocasiones de Güiza, servido por Salvi; y el disparo de Servando desde fuera del área.
Acercándose la media hora, las fuerzas se igualaban y la tensión crecía. Los de Cervera encajaban algunas embestidas del rival, aunque no terminaba de poner a prueba a Cifuentes, y en el minuto 40 era Matecón el que tenía en sus botas el primero desde la frontal, pero la pelota se estrellaba en Granero; cuando el juego se había convertido ya en un nervioso correcalles. Y al borde del descanso, Abel disponía de una buena ocasión de falta directa que repelía el portero Óscar Santiago.
Salieron asustando de vestuarios los santanderinos con un jugadón de Borja y un mano a mano doble de Óscar con Cifuentes, metiendo el miedo en el cuerpo al cadismo. Y un cambio prematuro, entrando al campo el refresco de Plá por Abel Gómez. Entretanto, Álvaro desde casi su casa, estaba cerca de sorprender a todos, pero el balón se iba fuera por poco.
La afición por su lado, en los momentos de dudas y de bajón físico, insuflaba aliento animando como solo ella sabe. Y se llevaba el alegrón de la tarde-noche en el minuto 22 cuando el árbitro pitaba penalti sobre Lolo Plá, y David Sánchez fusilaba al meta racinguista desde los once metros.
Con el 1-0, los de Munitis quisieron ir a por el empate, no obstante siguieron sin encontrarse nada cómodos ante un Cádiz fundido mas espoleado por el resultado. Un cabezazo de Coulibally a diez minutos del final dejaba frío por un segundo a la grada. Tocaba sufrir, tocaba luchar cada pelota, tocaba estar más concentrado todavía, y aprovechar los contragolpes, mientras a los visitantes les costaba un mundo acercarse con criterio al área cadista. Un Racing que en el descuento, eterno, se quedaba con diez hombres por doble amarilla a Peña.
Y el 1-0, no se movió ya del marcador. Un resultado importante para la vuelta el domingo que viene en El Sardinero, sobre todo porque de nuevo se sale de Carranza fortalecido con la portería a cero, y la imagen y ganas del equipo vuelven a ser más que positivas. La piña sobre el césped tras el pitido final lo dice todo. Ahora se cree con fundamentos. Con el “sí se puede, sí se puede” se despedía a los jugadores; sí, son los mismos que hace uno y dos meses… quién lo diría…
En el resto de partidos de la fase de ascenso a Segunda: el Lleida también le ha metido en su casa 1-0 al Castilla; y Sevilla Atlético y Hércules han ganado por la mínima también a domicilio a Logroñés y Toledo, respectivamente. Todo sigue abierto, como con el Cádiz. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway
Las FOTOS del Cádiz-Racing de Santander, AQUÍ
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