Desde los primeros días de este mes de diciembre están fondeados en su posición definitiva los ocho cajones que conforman la ampliación de la línea de atraque de la segunda fase de la futura nueva terminal de contenedores del Puerto de Cádiz (mientras la primera fase sigue sin entrar en funcionamiento).
En poco más de tres meses, se han construido, flotado y colocado los ocho bloques de hormigón con los que se ha recrecido en 510,48 metros la línea de atraque del Muelle de La Galeona, a razón de 63,68 metros de eslora por 24 metros de manga en el fuste (3 más en la solera) y 20,5 metros de puntal de cada cajón.
Estas estructuras han sido fabricadas por el dique Kugira y, previa al fondeo de los mismos, han permanecido amarradas a muelle hasta ir teniendo preparada la cimentación sobre la que descansan; la cual se ha formado mediante el dragado hasta la cota –17,5 metros, el posterior relleno con escollera y el enrase mediante grava creando una cama continúa y uniforme a la cota -16.
Además, el material utilizado para la fabricación de los cajones, vuelven a destacar desde la APBC en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, es “cemento ecológico” que reduce las emisiones de CO2 entre un 30 y 50% respecto a otros materiales ordinarios.
Paralelamente, esta obra de ampliación de la mega terminal de contenedores gaditana (que permitirá algún día liberar de contenedores el Muelle Reina Sofía, y avanzar en la llamada integración Puerto-ciudad) avanza en el relleno del recinto y el trasdós de los cajones, así como en el propio relleno de los cajones y la realización de las juntas entre los mismos.
ALGO MÁS DE DOS AÑOS DE OBRAS
Acciona se adjudicó estos trabajos por 66,1 millones de euros (más de 15 millones cofinanciados con fondos europeos). El proyecto ampliará el muelle ya ejecutado en la primera fase (que lleva lista desde más o menos 2017, pero sin funcionar a la espera del túnel de acceso y del tren) en una longitud de 510,45 metros, con lo que se obtendrá una línea de atraque total de 1.100 metros, con calado de 16 metros respecto al cero del puerto. La superficie de explanada se incrementará en aproximadamente 10 hectáreas, obteniéndose de esta forma una futura enorme terminal con un total de 40 hectáreas dedicadas al tráfico de contenedores (Lo-Lo).
La primera piedra de esta obra (en principio no deben prolongarse más de 28 meses) se ponía en marzo de este 2024. En cuanto al material de relleno del recinto generado entre el nuevo tramo de muelle y las infraestructuras existentes, se obtendrá del dragado general que se realiza frente al muelle, ejecutado para alcanzar las cotas necesarias para el tráfico marítimo en la terminal, y de una zona de la canal de navegación situada frente la actual bocana de entrada a la dársena.
Los trabajos se completarán con la ejecución de la superestructura del muelle, que incluye la viga cantil, elementos de atraque (defensas y bolardos), galerías de servicios, carriles para las grúas y servicios de abastecimiento de agua y protección contra incendios.
En este contrato no entra la pavimentación de la explanada ni los servicios asociados a esta, que deben ser realizados por la empresa concesionaria de la terminal: Concasa, que en su momento se hizo en licitación pública con la futura explotación tanto de la fase 1.1 como de las de las fases 1.2 y 2 de la nueva terminal.