Cruzado el ecuador de julio, se confirma que el TramBahía tampoco comenzará a operar a lo largo de este mes, como prometía la consejera de Fomento la pasada primavera. Moreno Bonilla, en su discurso de investidura como presidente andaluz, ha dejado caer otro retraso, sin explicación alguna, afirmando que se pondrá en marcha “en septiembre”.
La Junta de Andalucía, promotora del proyecto del tranvía de la Bahía de Cádiz (ahora ya con nombre comercial, llamado TramBahía), tras meses y meses sin arriesgarse a dar una fecha de puesta en marcha de la línea 1 entre Chiclana y Cádiz, atravesando San Fernando (las primeras obras se iniciaron hace unos 15 años…), viendo que se acercaban las elecciones autonómicas anticipadas para el 19-J, se tiraba a la piscina y llegó a prometer que los viajeros podrían subirse a este nuevo medio de transportes “a lo largo de julio”.
“Dijimos que empezaría a funcionar en verano y será a lo largo del mes de julio”: así lo aseveraba el pasado mes de abril en los micrófonos de Canal Sur la entonces consejera de Fomento, Marifrán Carazo, ante la incredulidad (fundada en otras fechas de inauguración lanzadas años atrás, que nunca se han cumplido) de quienes residen en las tres localidades beneficiadas directamente por el futuro tranvía, que desde hace meses ya se han acostumbrado a ver circular los trenes en pruebas y vacíos de un lado a otro.
Y cruzado ya el ecuador de este esperado julio, se confirma que el TramBahía no será realidad este mes. Ni el siguiente. Juan Manuel Moreno Bonilla, en su discurso de investidura de este miércoles día 20 de cara a volver a ser nombrado presidente andaluz el jueves, sin problemas ni apuros ya que el PP lograba mayoría absoluta en los últimos comicios, ha dejado caer un nuevo retraso, sin explicación alguna, afirmando que se pondrá en marcha “en septiembre”. Lo ha colado al enumerar los retos que en materia de infraestructuras afronta el nuevo Ejecutivo de derechas en la legislatura que ahora se inicia.
LAS PRUEBAS EN BLANCO SUMAN YA MÁS DE UN MES
¿Y en qué punto se encuentra todo? El pasado 10 de junio se daba por activada la llamada fase de pruebas en blanco: la simulación de la marcha comercial de las unidades, reproduciendo fielmente las características del futuro servicio comercial (cuya explotación estará en manos de Renfe).
Esta fase de pruebas finales, que en una segunda etapa (que no ha comenzado aún) contempla viajes con usuarios (parece que se invitará a diferentes colectivos), viene a completar los diferentes ensayos con trenes llevados a cabo en el trazado de esta línea 1, que contado el trazado del tranvía y el compartido con el tren consta de 24 kilómetros y 21 paradas.
En estas pruebas en blanco, según se detallaba en su momento en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, los trenes circulan siempre en interacción con el conjunto de sistemas instalados (energía, comunicaciones y señalización), pero reproduciendo fielmente las características del futuro servicio, en términos de horarios, frecuencias de paso y tiempos de viaje, si bien estas pruebas se llevarán a cabo en la semana laboral.
Con todo, siguen sin desvelarse esos horarios y frecuencias, y si todos los trayectos llegarán hasta la capital o sí muchos de ellos (como se viene temiendo públicamente el alcalde de Chiclana) se quedarán en la parada del Río Arillo, levantada en la nada para servir de punto de trasbordo entre usuarios del tranvía metropolitano y de los trenes de Cercanías entre Cádiz y Jerez. Lo que sí se conoce es el precio del billete: usando la tarjeta del Consorcio de Transportes Bahía de Cádiz, el coste será similar al del autobús interurbano.
Además, en abril concluyó la fase de reciclaje de personal de operación (llevan desde enero inmersos en la pre-explotación), y sólo resta completar la incorporación de algunos conductores y reguladores, así como del personal más vinculado a la atención al viajero, como los supervisores comerciales e informadores de Atención al Cliente.
En global, la obra del tranvía de la Bahía y sus actuaciones asociadas (estaciones y apeaderos de autobuses -el de San Fernando, sigue cerrado y degradándose-, tramos de carril bici…), ha supuesto de nomento una inversión superior a los 200 millones de euros (la mayor parte, fondos europeos).
MÁS TRENES Y A LA ESPERA DE LA PASARELA DE TRES CAMINOS
Y mientras comienza algún día a operar el TramBahía, la Agencia de Obra Pública de Andalucía ya tiene pensada la compra de tres nuevas unidades para ampliar la flota, por hasta 30,8 millones de euros. Dinero que se sacará, como no, de fondos europeos. La única oferta presentada ha sido la de la CAF, empresa que ya se encargó de fabricar las siete unidades anteriores años atrás, todas ya homologadas por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria tras meses y meses de pruebas.
La Junta entiende que este aumento del parque móvil favorecerá la “captación adicional de demanda de viajeros” sobre la estimada inicialmente, proyectada en tres millones de usuarios anuales a partir del tercer año completo de explotación comercial (o sea, se entiende que eso será en 2026). Las previsiones apuntan a que la demanda anual podría incrementarse en hasta un 30% gracias a estos tres trenes más.
Por otro lado, si de verdad se cumple la última palabra de Moreno Bonilla, el tranvía comenzará a operar con la parada levantada a la altura de Tres Caminos sin salida. Y es que no ha comenzado todavía la construcción de la pasarela ciclopeatonal adjudicada la pasada primavera por casi 1,4 millones a la empresa JOCON Infraestructuras; y que proporcionará un acceso “seguro y confortable” desde esta parada en la nada (ubicada en una zona de marismas y suelo no urbanizable) hasta el polígono industrial situado al otro margen de la autovía CA-33.