CRÓNICA J-7. El Heliodoro Rodríguez López volvía a recibir este sábado al Cádiz (hace unas semanas en Copa, los amarillos eliminaban al Tenerife en su estadio) en un duelo con dos equipos que no han comenzado la temporada bien, ya con urgencias. Los de Álvaro Cervera insisten en su discurso en querer volver a ser ese bloque fiable que tan buen rendimiento ha dado en general en las dos últimas campañas, mientras los insulares han recuperado a José Luis Oltra para el banquillo, tras la reciente destitución de Exteberria.
Cifuentes bajo palos; Correa, Matos, Marcos Mauro y Kecojevic, en defensa; Edu Ramos, José Mari y Álex, en el centro del campo; y arriba, Salvi y Manu Vallejo por las bandas, y Mario Barco regresando a la titularidad en la delantera. Con este once, sin sorpresa alguna, los gaditanos se plantaron en Canarias con el complicado objetivo de sumar la segunda victoria en siete partidos y huir de la zona peligrosa de la tabla de LaLiga123.
El encuentro comenzó con dos equipos con más miedo a perder que con ansias de ganar, y apenas pasaba nada, más allá de algún leve acercamiento a balón parado. Y en el minuto 20, el primer contratiempo: la lesión de Mauro, sustituido por David Carmona. No, no había más centrales en el banquillo, y Rober Correa se desplazaba hacia el eje de la zaga.
Se mantenía la misma dinámica soporífera, y sin embargo en la primera ocasión rival, el segundo mazazo: gol de Nano Mesa, en el 32. El Cádiz respondía dos minutos después, con un disparo de Álex Fernández tras dejada de Carmona dentro del área, pero Dani Hernández estuvo atento. Reacción que se fue diluyendo pronto, y en el 42 muy cerca estuvo de subir el marcador el 2-0, si Cifu no aborta el cabezazo de Nano.
Con la sensación de un visitante nulo en ataque y concediendo atrás (casi como cada vez que se juega a domicilio), se llegó al descanso.
Los de Oltra salieron en la segunda mitad con más brío frente a un Cádiz desnortado, y de nuevo el capitán salvaba el segundo, en el 55, tras una pérdida de balón de Álex. Perea reemplazaba en el verde a Salvi buscando ya no algo distinto arriba, si no al menos alguna acción ofensiva. Vallejo (el canterano, de lo poco reseñable) probaba con un disparo con cierta intención, que se estrellaba en un defensa; y poco después era Álex Fernández el que desde lejos se la mandaba al portero a las manos. Mario Barco, sin media ocasión en su haber, dejaba su sitio en la delantera a Lekic, que dejaría igualmente vacía sus estadísticas.
Más por inercia que por empuje y juego, y ante el paso atrás del Tenerife, los amarillos dominaron la posesión de la pelota en el tramo final de la partida, sin embargo casi en ningún momento, salvo por el ímpetu del chiclanero, se pudo imaginar ni el empate. Y la tercera derrota de la campaña y segunda consecutiva, se confirmó. “Nos falta lo de siempre”, sentenciaba el técnico en rueda de prensa postpartido. El cadismo es un mar de dudas… DIARIO Bahía de Cádiz