Autonomía Obrera lo tiene claro: “no se ha producido revocación alguna del comité de empresa del servicio de limpieza de los módulos de playas de Cádiz” y este comité –con mayoría de este sindicato- “va a seguir desarrollando plenamente todas sus funciones en defensa de la plantilla y de un proceso de remunicipalización que devuelva los derechos laborales y las garantías democráticas” a esta plantilla.
Y es que un grupo de trabajadoras de este servicio público privatizado -actualmente en manos de Acciona, aunque según avanzaba el Ayuntamiento días atrás, está en la última fase del proceso de municipalización– disconformes con la gestión y la información que entiende que se le ha ofrecido sobre este rescate del servicio, convocaron el miércoles en el módulo 2 de la playa Victoria una controvertida y convulsa votación para revocar al comité. Y como era de esperar, salió adelante.
Ante ello, Autonomía Obrera sentencia en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que “quienes han promovido desde la empresa y el sindicato UGT la asamblea de revocación del comité de empresa estarán aireando que ellos han sacado adelante la revocación con 38 votos emitidos (todos a favor de la revocación) de un censo elaborado por ellos de 65 personas”. Pero, añade, “tan importante o más que los simples números en un proceso electoral lo es, sin duda, su legitimidad democrática, es decir su sujeción a la ley y la norma en todo su procedimiento, y esto es con toda seguridad el aspecto al que ninguno de ellos hará referencia esta tarde al hablar de ‘sus votaciones’”.
En este sentido, este sindicato relata con detalles lo acontecido en la jornada del miércoles, desde su visión: “cuando eran las 13 horas dio comienzo la asamblea de cuatro horas de duración promovida por un colectivo de trabajadoras mediante escrito registrado en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC) –dependiente de la consejería de Empleo- y en cuyo orden del día se incluía la revocación del actual comité de empresa y todas sus suplentes”. La asamblea estaba presidida, conforme a lo establecido en el artículo 77 del Estatuto de los Trabajadores, por el comité y en la zona donde se iba a celebrar había colocada una mesa con su urna correspondiente y un censo laboral facilitado por la encargada pocos minutos antes (“y que no había sido sometido a exposición pública para confirmar su veracidad”). También se había acordado que, para garantizar el secreto del voto, se utilizara a modo de cabina un pequeño habitáculo existente al entrar en el módulo donde habitualmente se guarda el material y que dispone de puerta.
En el espacio donde se celebra la asamblea “había un total de 15 trabajadoras, permaneciendo en el exterior otro pequeño grupo de 10 personas, entre ellas la encargada de Acciona, y dos representantes sindicales de UGT”, se concreta. “Y cuando tan sólo habían pasado 20 minutos del comienzo de la asamblea y apenas habían podido expresarse dos personas, accedieron a la zona donde se estaba celebrando el acto varias trabajadoras con la encargada y los delegados de UGT a la cabeza manifestando ‘que a allí no se ha venido a celebrar asamblea sino a votar’. Se les explica que lo solicitado y autorizado es una asamblea y que, por tanto, debe haber primero un debate sobre la revocación y luego procederse a la votación conforme a lo anteriormente establecido. Pero estos señores no parecían partidarios de debatir lo más mínimo”, denuncian desde AO.
“CUALQUIERA SE ATREVE A VOTAR EN CONTRA DE LO QUE PROMOVÍA LA ENCARGADA, Y CON ELLA DELANTE”
Este sindicato asegura que “entre voces y disputas, la encargada funciones de Acciona ordenó a varias trabajadoras que sacasen la mesa y la urna del espacio donde se estaba celebrando la asamblea y la trasladaran al exterior”. Una vez fuera de la zona donde se estaba celebrando la asamblea, “la propia encargada ordenó a tres trabajadoras concretas de los módulos que se sentaran junto a la urna que previamente habían secuestrado y actuaran como mesa electoral”.
“Y no conforme con ello, colocaron delante de la urna, y sobre la misma mesa en que estaba colocada ésta, las papeletas sin ningún tipo de privacidad ni de respeto por el secreto del voto. Quien quisiera votar tenía que coger la papeleta delante de la propia mesa y a la vista de todo el mundo, por lo que a nadie debe extrañarle que de 38 participantes sean justo 38 los votos favorables a la revocación. Cualquiera se atreve a votar en contra de lo que promovía la encargada y con ella y todas sus seguidoras delante”, se evidencia.
Añade Autonomía Obrera que durante todo el proceso “de votación ilegal que a partir de ese momento se puso en marcha” no se permitió en ningún momento la participación del comité, “y se vulneró de modo flagrante el Estatuto de los Trabajadores”.
“A partir de las 13.25 horas lo que tuvo lugar en el exterior del módulo 2 no fue la asamblea legítimamente convocada y organizada, sino un exclusivo acto forzoso de votación, dirigido y controlado en todo momento por la persona que realiza las funciones de encargada en Acciona y por UGT, que se prolongó hasta las 17 horas y que careció de las más mínimas garantías democráticas”, se subraya. Como consecuencia, “y habiéndose incumplido de forma evidente y masiva todos los requisitos legales”, para AO “no se ha producido revocación alguna del comité de empresa”.
En los próximos días, este sindicato avanza que dirigirá los correspondientes escritos al CMAC de Cádiz y a la delegación territorial de Empleo “que serán quienes inicialmente deberán pronunciarse sobre lo ocurrido”, y se emprenderá, en su caso, el correspondiente procedimiento de demanda ante los Juzgados de lo Social de Cádiz.
PODEMOS CONDENA LAS “IRREGULARIDADES” DEL PROCESO
Tras lo relatado por AO, Podemos Cádiz ha condenado las “irregularidades” de este proceso de revocación del comité de empresa de los módulos de playas: “consideramos que, ante todo, hay que garantizar el derecho de los trabajadores a elegir libremente a sus representantes sindicales y estamos de acuerdo con el sindicato Autonomía Obrera en que este miércoles se vulneró este derecho”, asegura Araceli Orozco, portavoz de la formación morada local.
“Es nuestra obligación sumarnos a AO –manifiesta Orozco- y denunciar que ayer se impidiera el normal transcurso de una asamblea que debía durar cuatro horas y para la que apenas se dejó un tiempo de unos 20 minutos; que se trasladase la urna fuera del espacio autorizado para la asamblea o que se impidiese algo tan básico como el voto secreto ya que los votos debían cogerse delante de la urna a la vista de todo el mundo”.
En Podemos Cádiz se apostilla que “creemos en lo público y, en este sentido, defendemos la remunicipalización de servicios como una medida clave para mejorar la vida de nuestros vecinos y las condiciones laborales de los trabajadores”; y se denuncia “este burdo e ilegal intento de poner trabas a un proceso que ya es imparable”.
Esta formación manifiesta igualmente su solidaridad con Autonomía Obrera y expresa su apoyo “a todas las medidas que emprendan para que se cumpla con lo que exige el Estatuto de los Trabajadores en relación al derecho a elegir libremente a los representantes sindicales”.