La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) exige que “se busquen los recursos que sean necesarios” para que ninguna persona sin hogar tenga que volver a la calle en Cádiz tras el confinamiento obligado durante el vigente estado de alarma ante la crisis sanitaria del coronavirus.
“Nunca vivir en la calle puede ser considerada una situación normal para ninguna persona, no podemos devolverlas a la calle”, sentencia este colectivo, centrándose en los sintechos de la capital gaditana, que desde hace unos dos meses han sido acogidos por el Ayuntamiento en el albergue temporal habilitado, con la colaboración logística del Ejército, en el centro náutico Elcano.
Unas instalaciones provisionales que en los primeros momentos llegó a albergar a alrededor de un centenar de personas sin casa, y que todavía hoy día atiende a cerca de 60 de ellas. Es más, la concejalía de Asuntos Sociales acaba de asegurar que “no se van a ir hasta que no haya un plan de desescalada que les garantice condiciones de seguridad, salud y unos mínimos de atención”, pese a que ya está programado que el centro náutico recupere sus usos deportivos en los próximos días.
Por su lado, la Apdha recuerda en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que, durante el confinamiento, estas personas sin hogar han recibido aquí una “atención integral” (alojamiento, manutención, higiene, apoyo psicológico, potenciación de sus habilidades sociales, alejamiento de adicciones…) “gracias al esfuerzo inmenso” de Servicios Sociales, la Fundación Atenea (contratada por el Ayuntamiento para atender a los sintechos) y voluntarios de Protección Civil y de otros colectivos sociales.
“Se ha trabajado (empleando palabras de la coordinadora de la Fundación Atenea), con dignidad, profesionalidad, cariño y esperanza, consiguiendo, en este tiempo de confinamiento, un avance muy importante hacia la integración social de estas personas, incrementando su autoestima y autonomía y sacando a bastantes de su situación anterior al ayudarlas a reorganizar su vida”, se afirma.
Sin embargo, este colectivo lamenta que “al parecer, no todas las personas acogidas van a poder ser realojadas al terminar el confinamiento”, y volverán a su situación anterior, “a la que no podemos llamar normalidad, pues vivir sin un techo no puede considerarse nunca normal, es una situación de clara emergencia social sobre la que, una sociedad como la nuestra, debe actuar, so pena de sufrir un enorme menoscabo moral como individuos y como sociedad”.
Por ello, la Apdha considera que “es hora de hacer realidad los principios que se recogen tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como en nuestra propia Constitución sobre el derecho a una vivienda digna, a una sanidad pública universal y de calidad, a una educación pública también de calidad para todos y a unos potentes servicios sociales que velen porque nadie quede excluido”.
“Estos tiempos que vivimos han puesto aún más en evidencia cuales son las prioridades que hay que atender y los servicios a potenciar y aquí los ciudadanos tenemos un decisivo papel exigiéndolos sin descanso. Esto conlleva –se defiende- unas importantes inversiones económicas, sin duda, pero nuestra sociedad, derrochadora en extremo, puede sin duda encontrarlas si realmente se redistribuye la riqueza de manera más justa, se priorizan las necesidades y se trabaja desde esta óptica”. “Es una tarea que implica a todas las administraciones: locales, autonómicas, nacionales e incluso europeas”, se apostilla.
En el caso concreto de la ciudad de Cádiz, se incide en que “tenemos a un grupo de personas a las que, con mucho esfuerzo por parte de los equipos que han intervenido en su cuidado, se ha potenciado e ilusionado para mejorar su condición social, estando actualmente en un punto de partida mucho mejor para lograrlo y a las que la vuelta a la calle va a suponer un enorme retroceso pues el deterioro que produce la calle es inmenso y bien conocido”.