Estudiantes de todo el Estado español, agrupados en decenas de colectivos (y con el aliento de grupos como Greenpeace y Ecologistas en Acción), se han sumado este viernes 15 de marzo a la llamada huelga internacional contra el cambio climático. Movilización que también se ha trasladado a Cádiz, con una concentración a mediodía en la plaza de San Juan de Dios, frente al Ayuntamiento de la capital.
Este reciente movimiento internacional bajo el lema de ‘Fridays for future’ comenzó con una adolescente sueca, Greta Thunberg, haciendo huelgas los viernes frente al parlamento de su país; y se ha convertido en todo un fenómeno al que se han unido miles de jóvenes de todo el mundo reclamando mayor urgencia y ambición climática a la clase política y empresarial.
En España, la plataforma Jóvenes por el Clima se ha hecho eco de este movimiento, que este viernes ha celebrado su primera convocatoria general. Básicamente evidencia que no se puede resolver la crisis climática si no es reconocida como tal y que es necesario tomar medidas urgentes para garantizar el futuro de las jóvenes generaciones, frenando el cambio climático.
“Nos jugamos mucho, nos jugamos nuestro futuro. Si los políticos no hacen nada, haremos que nos oigan. La situación es extrema: la crisis ecológica se ha agudizado en los últimos años, y ya no hay rincón del planeta que sea ajena a esta urgencia. El coste de la pasividad es enorme. Hace falta cambios profundos en un modelo económico cuya principal víctima somos nosotros mismos. Y para ello la movilización es imprescindible, pero también lo es que se tomen las medidas para frenar el deterioro ecológico”, sentencia el manifiesto de la jornada emitido por Jóvenes por el Clima.
“Hemos de escoger entre políticas que no respetan los derechos fundamentales de las personas y que agreden nuestro entorno o bien elegir dar un paso al frente y exigir medidas que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía, que respete nuestro medioambiente y que no pongan en peligro nuestro futuro. Es el momento de traer esta ola de esperanza a España para que se pongan en marcha urgentemente políticas que cuiden de las personas y del planeta”, sostiene este texto.
Este colectivo urge “a ponernos en marcha desde ya”, pues las consecuencias del cambio climático en España “son claramente visibles, la posibilidad de que el nivel global del mar suba tres metros de aquí al año 2100 es real, el 74% del suelo español está en proceso de desertificación y se prevé que un 20% de lo que hoy está a salvo se verá en riesgo dentro de 50 años. A su vez la acidificación del océano y el cambio que están experimentando las corrientes marinas está modificando la distribución de las especies, y el impacto del aumento de la temperatura y de las emisiones de CO2 está desencadenando alteraciones en el régimen de vientos, afloramientos o evaporación del agua con resultados preocupantes. La entrada de especies invasoras está destruyendo la biodiversidad de nuestro país debido a las nuevas condiciones climatológicas, incluidos nosotros con la entrada de nuevos microorganismos que debido al cambio climático vienen del norte de África y nos provocan nuevas enfermedades para las que no estamos preparados”.
ECOLOGISTAS EN ACCIÓN Y GREENPEACE, ILUSIONADOS CON LA MOVILIZACIÓN DE LOS JÓVENES
Ecologistas en Acción apunta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que comparte al cien por cien las principales razones y argumentos de estos jóvenes activistas: “no siempre sabemos decirlo de forma tan clara y hermosa”. “Nos quejamos muchas veces de los jóvenes y de su apatía por todo. Pero este movimiento confirma que no son abúlicos y se dan cuenta del fraude al que les está conduciendo la política de los mayores”, agrega este colectivo.
“Desde hace más de medio siglo los grupos ecologistas –defienden desde Ecologistas- venimos advirtiendo de los riesgos de la contaminación para la vida en nuestro planeta, y lo que al principio aparecían como percepciones agoreras de un puñado de locos pronto se vio refrendado por los informes científicos. Sin embargo, las empresas beneficiarias del negocio del petróleo y sus derivados, como Exxon Mobil o Koch Industries, a través de la creación de grupos de presión e inversión millonaria en propaganda negacionista, han impedido que durante todo este tiempo se hayan tomado medidas necesarias y urgentes para frenar el calentamiento global”. Y a ello se une “la actitud negacionista de dirigentes políticos como Trump, o en nuestro país Aznar y Rajoy, que ha impedido adoptar medidas eficaces para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero”.
De la misma forma, Greenpeace apoya y dice admirar “a cada una de estas jóvenes personas que ya han salido y que saldrán a las calles a reivindicar acción climática urgente y esperamos que todos los grupos políticos que aspiren a formar parte del gobierno ya sea municipal, autonómico, central y/o europeo atiendan sus demandas y que pongan en el centro de sus discursos la crisis climática, así como sus propuestas para frenarla”.
Este colectivo verde demanda “una transición rápida y justa” que permita dejar atrás con urgencia el uso de todos los combustibles fósiles y acelere la implantación de un sistema energético eficiente, inteligente, justo, democrático y basado al 100% en energías renovables. Al respecto, exige a los responsables políticos “que hagan sus deberes para dar un futuro digno y sostenible a las generaciones de jóvenes que lo están reclamando”.