El consejo de administración de la empresa municipal Cádiz 2000, que gestiona los servicios de playa en la capital gaditana tras su internalización años atrás, se ha reunido atendiendo a la petición de la concejalía de Medio Ambiente y Playas de aplazar oficialmente el inicio de la temporada de playas ante la actual situación de estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, que entre otras medida, mantiene la bandera roja en el litoral (o lo que es lo mismo, las playas ‘cerradas’).
El inicio de la pretemporada estaba previsto para el 5 de abril, coincidiendo como cada año con la Semana Santa, y se extendería como es habitual hasta final de mayo. Con motivo de esta situación excepcional, este 2020 se propondrá que la temporada baja se alargue más allá de septiembre. De este modo, durante octubre se recuperarían los días que se hayan perdido durante la primavera con motivo de este aplazamiento obligado.
No obstante, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, el principal acuerdo de entre los adoptados por este consejo de administración de Cádiz 2000 es el rechazo por unanimidad a la aplicación de un ERTE en ninguna de las plantillas que completan los servicios de playas gestionados por la sociedad: salvamento y socorrismo, limpieza de módulos y limpieza de arenas.
De este modo, se ha dado luz verde a que se replanteen los trabajos con el fin de que se conserven la totalidad de los empleos. Se mantendrán por tanto los llamamientos al personal fijo discontinuo ligados al inicio de la temporada a pesar de que esta se aplace.
Así, durante el periodo de estado de alerta, que por el momento está prorrogado hasta el 12 de abril, el personal llevará a cabo trabajos relacionados con su actividad pero fuera de las playas, como es el caso de la formación en riesgos laborales.
El presidente de Cádiz 2000 y concejal de Personal, Demetrio Quirós, sentencia que “el resultado del consejo es todo un éxito ya que no podemos permitir que una empresa pública aplique un ERTE en una situación como esta, cuando la prioridad de este Ayuntamiento es precisamente la contraria, reducir al máximo el impacto económico de esta crisis en la población y para ello, el mantenimiento del empleo es clave”.
El consejo de esta empresa municipal se reunirá nuevamente el 8 de abril para valorar la situación y la evolución del estado sanitario y así poder acordar los siguientes pasos a tomar y los posibles cambios en la temporalización de los servicios de playas. En cuanto la situación se normalice y las medidas sanitarias lo permitan, la idea es “iniciar la temporada baja lo antes posible y todo estará listo para ello”.
Los periodos habituales en las playas de Cádiz son: pretemporada, desde Semana Santa al 31 de mayo; temporada baja, la primera quincena de junio y la segunda de septiembre; temporada media, la segunda quincena de junio y la primera de septiembre; y temporada alta, en los meses de julio y agosto.