Navantia, empresa pública naval (dentro del Grupo SEPI) con tres astilleros en la Bahía de Cádiz, cerró el ejercicio 2022 con un resultado negativo de 96,9 millones de euros, “debido en parte por el incremento de los precios de las materias primas y la energía, así como de los tipos de interés”, aunque mejorando la previsión de la compañía para ese mismo año. Son cifras muy parejas a 2021, cuando los números rojos rondaron los 93 millones.
Como consecuencia de la ejecución de los diversos programas en marcha, los ingresos ascendieron durante el último ejercicio a 1.342 millones de euros. En este periodo alcanzó contratos por importe de más de 1.700 millones, triplicando el valor de los pedidos formalizados en 2021. Al cierre de 2022, la compañía estatal contaba con una cartera valorada en 7.364 millones de euros.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se detalla que la contratación de todo el grupo Navantia (incluyendo sus filiales y participadas) ascendió el pasado año a 1.742 millones de euros. Del importe total de los nuevos contratos, 1.126 millones corresponden al ámbito de Defensa. Por líneas de negocio, Construcción Naval (que incluye el área de Reparaciones, donde es protagonista la factoría de Cádiz) firmó contratos por 1.058 millones, mientras en Sistemas y Servicios se alcanzaron 241 millones y en Energías Verdes, bajo la marca Navantia Seanergies (con protagonismo para el astillero de Puerto Real), otros 400 millones de euros.
Estos altos niveles de contratación “se mantendrán en los próximos años”, hasta situarse cerca de los 10.000 millones en el conjunto del periodo 2023-2027 “como consecuencia de la intensa labor comercial y posicionamiento de Navantia en mercados de alto valor añadido y gran demanda”, se pronostica. Unos encargos, “que requerirán la incorporación de alrededor de 1.500 personas”, y que permitirán a la empresa estatal impulsar su facturación superando los 2.000 millones de euros al año a partir de 2024 “y llegar al equilibrio de la cuenta de resultados en los próximos años”.
REJUVENECIMIENTO DE LA PLANTILLA TRAS LAS PREJUBILACIONES
Hablando de plantilla propia, durante 2022, Navantia culminó el plan de jubilaciones anticipadas previsto en el Plan Estratégico 2018-2022 (más de 2.200 operarios veteranos), consiguiendo un rejuvenecimiento de la edad media de la plantilla hasta los 46 años, desde un promedio de 53.
Conforme a dicho plan, en 2022 se incorporaron 446 personas. En la actualidad, más del 40% de la plantilla se compone de titulados universitarios con los que se han reforzado áreas como Diseño e Ingeniería, Sistemas e Ingeniería de Producción. Paralelamente, la empresa desarrolla programas de FP dual con una participación de más de 100 alumnos al año.
El 25,6% de las incorporaciones en el último año fueron mujeres y el 58% menores de 35 años. Al cierre de 2022, el grupo cuenta con una plantilla de 4.547 personas, de las que 4.146 corresponden a la sociedad principal.
CASI 83 MILLONES EN INVERSIONES
Por otro lado, se destaca que durante el ejercicio, Navantia ejecutó inversiones por importe de 82,4 millones de euros, destinadas principalmente a la mejora de instalaciones, maquinaria y tecnologías digitales “para optimizar el cumplimiento de los contratos”.
Entre ellas, sobresale la línea de paneles planos en el astillero de San Fernando, la finalización de la compuerta del dique 4 de Reparaciones en Cádiz, las inversiones para la transformación digital y la adecuación de las instalaciones para la fábrica de monopiles XXL de Fene.
Durante este ejercicio, Navantia ha reforzado su actividad internacional reforzando su filial en Australia y creando las filiales Navantia Arabia Limited y Navantia UK Limited, para dar soporte a la actividad de la empresa en esas zonas.
Por otro lado, ha entrado en el capital de Enagás Renovable adquiriendo un 5% de la sociedad, como parte de la apuesta de la compañía por la descarbonización y las energías verdes materializada en la marca Navantia Seanergies.
En lo relativo a proyectos de colaboración e I+D+i europeos, en 2022 Navantia resultó adjudicataria de seis proyectos del Fondo Europeo de Defensa (EDF), en colaboración con la industria europea, obteniendo una contribución presupuestaria europea de 24 millones de euros a desarrollar en tres años. Estos proyectos permitirán a la empresa naval “consolidar su liderazgo en ámbitos estratégicos clave para su negocio, como la digitalización de las plataformas navales o el desarrollo e integración de vehículos no tripulados y sistemas de nueva generación”.