Un trabajador de unos 50 años de edad ha fallecido en Cádiz este jueves en accidente laboral, tras sufrir una caída de una plataforma a veinte metros de altura.
El operario, natural de la provincia de Sevilla, trabajaba en la obra de construcción de una promoción de viviendas de Abarzuza en la avenida Juan Carlos I, junto a la estación de Segunda Aguada. Los trabajos, desde la iniciativa privada (Pinares del Sur) los ejecuta la constructora Ferrovial Agroman. Se levantan 111 viviendas (tres bloques con 37 pisos) en un proyecto en el que se invierten 4,5 millones de euros. La licencia de obras fue concedida en verano de 2016.
Sobre las 11.30 horas, se atendió en el teléfono 112 un aviso que alertaba de este accidente laboral en el que un hombre se había precipitado de un andamio desde una sexta planta. “A pesar de los intentos de reanimación de los servicios sanitarios, no se pudo hacer nada por salvar su vida”, explican desde Emergencias 112 Andalucía en la información recogida por DIARIO Bahía de Cádiz.
Hasta el lugar se han desplazado la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) y la Policía Nacional, así como técnicos de la Inspección de Trabajo y el Centro de Prevención de Riesgos Laborales.
La Policía Nacional investiga ya lo ocurrido para determinar cómo pudo precipitarse desde esa altura. En el momento de la caída parece que portaba su arnés de seguridad, pero no habría servido de nada.
“Mi más profunda condolencia por el fallecimiento de un trabajador hoy en la ciudad. Un fuerte abrazo a toda la familia en estos momentos difíciles”, ha expresado durante la mañana el alcalde, José María González ‘Kichi’, a través de sus redes sociales.
FUEGO EN LA BARRIADA DE LA LAGUNA
Este mismo jueves se ha producido otro incidente en la capital, este sin victimas personales. Los bomberos actuaban durante el mediodía en el incendio de vivienda en calle Zurbarán número 4, en una 11 planta, en el barrio de La Laguna.
La vivienda se encontraba vacía cuando se inició el fuego. Todo apunta a que llevaba activo tiempo, pero que al estar la casa con puertas y ventanas cerradas, se había confinado en una habitación, que también estaba cerrada.
Han sido los propietarios, una pareja mayor, los que detectaron la alta temperatura y el humo cuando pretendían entrar en la casa. En ese momento, volvieron a cerrar el portón, dejaron la llave en la cerradura y llamaron a emergencias. Desde el Consorcio provincial de Bomberos se aplaude la actuación de los afectados, que ha evitado la propagación del incendio a otras zonas de la vivienda y del edificio.