CRÍTICA. Que a un “grupo de gente crecidita, no muy atractiva y con criterio propio” le espetes “mirad lo que estáis haciendo, por favor” parece impropio. Entiendo que la advertencia se eche en saco roto, por improcedente o innecesaria. Pero la cuestión es que Detergente Líquido se hace mayor (mayor el número de componentes, de recursos musicales y mayor en la solidez de las canciones que proponen) y puede que de verdad se tengan que plantear –es un deseo- qué hacer cuando llegue el éxito. Porque están a las puertas, a poco que afinen aún más el punto de mira musical. Saben lo que quieren y el disco que lanzaron a primeros de este año 2017 es una muestra clara de la evolución-madurez que le caracteriza. Un disco que supone un salto cualitativo en el quehacer musical de este grupo.
Con Mirad lo me habéis hecho hacer. Por favor, su último disco, parece como si el renovado elenco de Detergente Líquido –muchos y significativos cambios en los componentes- quisiera resolver de una vez por todas las dudas sobre el valor de Detergente Líquido en el pop actual. Hay muchos que valoran sobre todo las letras de sus canciones, con una visión negativa de la sociedad actual y fuerte carga crítica en sus mensajes, por encima de otros elementos. Creo que, en ese sentido, siguen y seguirán manteniendo ese sello distintivo propio –letras incómodas, con pálpito positivo para enfrentarse a una realidad que se rechaza-. Pero notamos una tendencia hacia propuestas musicales menos arriesgadas; o dicho de otro modo, componiendo canciones más completas y gustosas (adaptadas al gusto del público, en general). El primer –e importante- rasgo de esta evolución es el cambio en la forma gestionar la preparación del disco, confesada por el propio grupo, con un notable trabajo de producción -arreglos y acompañamientos con el teclado- que ha dado como resultado un LP con más variedad sonora y riqueza tímbrica. En el cambio también destaca el sonido limpio y nítido de las voces –especialmente, en la voz femenina- atenuando la cobertura instrumental que llegaba casi a tapar las voces en producciones anteriores.
Una mejora detectable y reseñable en el ámbito sonoro, aunque predomine aún el valor y la admiración por las letras de sus canciones. Son letras de canciones escritas en forma de poemas de configuración variable –también en intenciones-, que lanzan dardos envenenados –quisiera decir, destructivos- hacia el sistema. Son poemas-relatos; la mayoría de ellos escritos en primera persona –y por tanto, desde el punto de vista del letrista, presumo- en el que aflora un cierto resentimiento existencial y resignación, si bien acompañado siempre con el distanciamiento que produce la ironía o la burla de uno mismo como eficaz antídoto. Paradigma del negativismo personal y autocastigo mordaz es el comentario extra al final de su canción El amor en la era de Aliexpress: “Me dices que me amas sólo cuando estás borracha”.
La clave para entender estilo, modo e intenciones de las canciones es la actitud del letrista que confiesa en Poesía eres tú, Robocop: “Canto a mis tragedias personales / que me dejan en mal lugar”. De ahí que el disco deje un reguero de frases acuñadas en la estela de esa disposición de nihilismo consciente y autoflagelación que exhibe constantemente, aunque sin faltar píldoras de positivismo forzado; como en Grimas y Meriendas: “Me parece que el puto Bécquer no va a venir a salvarme el culo”.
Las canciones basadas en ese estilo de poemas abiertos, plurimorfos, sin definición aparente de objetivos, destinados a la descripción de una realidad exterior y actitud interior que no gustan –ni una, ni otra- muestran dificultades notables para la composición musical. Algunas veces resueltas en este disco de forma excelente, como en Loopstation, y otras en las que queda subsumidas por el encanto de la lectura (más que la audición) de las canciones. Demasiado bruto para el indi, es un ejemplo típico de canciones relatos -¡361 palabras!- no muy agraciadas musicalmente. Son de estas canciones, de relectura obligada, en las que afloran frases-top como “la vida no está mal pero me quita tiempo para otros temas vitales”. Por el contrario, Loopstation –para mí la más completa, no digo la más bonita-, curiosamente es una de las excepciones en la habitual exploración del mundo del yo, en la que la asimetría métrica del poema obliga a soluciones imaginativas de la composición musical.
En razón del equilibrio en el balance de letras, música, acompañamientos no dejarán indiferentes canciones como Poesía eres tú, Robocop; ¿Dónde entras tú?; Gennaro Gattuso; Aversión, incluso Las farolas de la autopista, todas ellas en línea de ese pop entrañable que resulta un placer para el oído y un bálsamo anímico.
Mirad lo que habéis hecho hacer. Por favor tiene ingredientes para confiar en Detergente Líquido. Sin ser un disco redondo, basta con el ramillete musical indicado y la lectura de sus poemas para disfrutar de este meritorio LP. Vendrán más y mejores, esto es seguro, porque pondrán en práctica sus propias conclusiones (Loopstation):
“Alguna vez hay que parar un rato/ y ponerse a reflexionar lo que queremos ser/ por si acaso podemos hacer algo, empezar a dar pasos / que lleven por el buen camino”.
Y aunque digan lo contrario, no todas las buenas canciones están aún inventadas. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL DISCO:
Mirad lo que me habéis hecho hacer. Por favor (2017, Discos de Paseo) de Detergente Líquido.
Grabado y masterizado en Grabaciones Sumergidas (El Puerto de Santa María) entre abril y agosto de 2015. Producido por Juan A. Mateos, Ernesto Rodríguez y Alberto Rodway.
Lista de canciones: 1. Feliz preludio, no dura mucho (0:06) 2. Grimas y meriendas (3:59) 3. El amor en la era del Aliexpress (3:00) 4. Poesía eres tú, Robocop (3:06) 5. Hay gente haciendo cola para lavar el coche (5:49) 6. Gennaro Gattuso (2:47) 7. ¿Dónde entras tú? (3:22) 8. Las farolas de la autopista (3:22) 9. Loopstation (3:33) 10. El cantante de boleros (3:48) 11. Demasiado bruto para el indi (4:50) 12. Aversión (4:19).
Créditos de la grabación: Voces: Nuria Mera, Alberto Rodway, Guitarras: Juan A. Mateos, Bajo: Antonio Baizán, Baterías, percusiones: Ernesto Rodríguez, Teclados, pianos, sintetizadores, programaciones: Juan A. Mateos, Ernesto Rodríguez y Félix García.
Detergente Líquido son: Nuria Mera (Voz), Ernesto Rodríguez (Batería), Fran Muñoz (Bajo), Félix García (Guitarra y teclados), Alberto Rodway (Guitarra y voz).
Portada: Cráneo Prisma. Artwork: Félix García / Familia Palmer