“¿Dónde está la libertad de elección, dónde está la planificación si siempre es sesgada por la propia Junta de Andalucía?”. Es la pregunta que se hacen desde Ustea, que denuncia un año más irregularidades en el proceso de matriculación en los centros educativos en la provincia de Cádiz, en el que el Gobierno autonómico del PP “privilegia a la privada concertada, y vulnera, coacciona y coarta el derecho a la matriculación en la escuela pública”.
Concretando en datos de la capital gaditana, aunque la situación se repite en otras localidades, este sindicato denuncia que la delegación territorial de Desarrollo Educativo, “siguiendo indicaciones de la consejería”, sigue contribuyendo “a su plan privatizador de desmantelamiento de la educación pública”.
“Se está bloqueando la matriculación en centros públicos o limitando sus líneas antes del fin del periodo de matriculación y nos encontramos con aulas abiertas en la privada concertada sin alumnado matriculado para llenarlas. Se han blindado los conciertos educativos cuando la caída de la natalidad y libre elección de las familias no garantizan su existencia, todo por mantener e incluso ampliar un negocio con empresas religiosas antes que garantizar el derecho a una escuela pública, gratuita y de calidad”, se lamenta.
En este sentido, Ustea Cádiz dice haber recibido información de representantes de la asociaciones de padres y madres de alumnos sobre “el lamentable atropello de derechos” que se percibe en la primera reunión de Garantías de Admisión para tratar la escolarización en la capital gaditana, en concreto sobre la oferta educativa inicialmente concedida a los centros educativos para cada enseñanza: “datos públicos que deben ser accesibles para toda la población pero que no ofrecen a los sindicatos o tardan en entregar si los solicitamos por el Portal de Transparencia o se retrasan de manera consciente en darlos”.
“Se percibe -añaden desde el sindicato- que quieren forzar a familias que apuestan por un modelo educativo laico e integrador a tener que encomendar a sus hijos a otro tipo de educación por supresión de líneas, matrículas y centros, sin que acabe el período de matriculación. En una sociedad avanzada como la española, que cada vez separa más religión y educación, que en otros ámbitos sociales ya lo demuestra (como el aumento de matrimonios civiles, o el descenso de vocación clerical), nos encontramos este apego a mantener y ampliar los acuerdos de un Concordato de época franquista, refrendado por gobiernos socialistas e impulsado hasta la extenuación por gobiernos populares”.
“BUSCAN DESINCENTIVAR LA MATRICULACIÓN EN LA PÚBLICA”
Centrados en Cádiz, la oferta para el curso 2025/2026 “insiste en un agravio comparativo porque se mantienen aulas en la escuela privada concertada vacías, sin demanda, mientras que se eliminan de la pública a priori, aun teniendo alumnado suficiente para crear nuevas aulas o mantener las que a priori les recortan”. Para Ustea, la Junta quizá persigue “poner nerviosas a las familias y desincentivar la matriculación”.
Analizando datos compartidos por la ciudadanía, este sindicato ha detectado diferentes irregularidades concretas. Por ejemplo, en el colegio Reyes Católicos tienen dos unidades en tercero y cuarto de Primaria con una reserva de plazas para alumnado del centro de 52 plazas: “si cada aula de Primaria debe tener una ratio máxima inicial de 25 alumnos, ¿van a quitar la posibilidad de matriculación ahora y también a las familias que lleguen durante el próximo curso; van a desplazar a otro centro a los dos alumnos que desde ya excedan de la ratio en lugar de crear la tercera línea necesaria?”
En el caso del CEIP Gadir no permiten matriculación en Infantil de cinco años, ni tampoco en primero y segundo de Primaria “con la idea de crear un aula mixta, invento integrador para la pública que no existe en la concertada en casos donde se den las mismas condiciones”. En este mismo colegio, en tercero de Primaria con 20 vacantes disponibles le publican sólo cupo limitado de matriculación a cuatro plazas, “para también generar aula mixta con cuarto, con alumnado propio y con cupo limitado a cuatro plazas en lugar de 25, y en sexto con ocho plazas ya reservadas le dejan cupo limitado a una plaza, cuando debería tener 17”.
Respecto al CEIP Fermín Salvochea, en sexto de Primaria se le asignan una única unidad pese a tener reserva de 28 alumnos del propio centro: le cierran la matrícula en lugar de permitir abrir otra línea, por lo que “significa que van a desplazar a tres alumnos”. O el CEIP María Valle, en sexto de Primaria parten con una sola unidad y tienen 26 reservas de alumnado propio y no le abren otra unidad.
“Esto no solo significa que no abran unidades con demanda, sino que con estas artimañas impiden crecer a los centros, en contra de la propia Lomloe, la ley educativa vigente”, advierten desde Ustea.
“EN LA CONCERTADA SUCEDE LO CONTRARIO QUE EN LA PÚBLICA”
Pero este sindicato también recoge las irregularidades que se detectan en la ciudad con el trato favorable hacia los negocios de la escuela privada-concertada, “sucede lo contrario que en la educación pública”.
Empezando por San Felipe Neri, en Infantil de 4 años parten de dos unidades, pero en Infantil de 3 años y pese a la caída de natalidad “le programan de nuevo tres unidades”. Pero además, en primero de Primaria arrancan con cuatro líneas pese a tener una reserva de 75 plazas: “es decir, le asignan un aula vacía con 25 vacantes, le abren una línea sin tener demanda y a los públicos que sí las tienen se las cierran y obligan a desplazar al alumnado, a sobrerratios innecesarias, o a ambas cosas”.
Otro caso es el colegio María Auxiliadora: primero de Primaria parte con dos unidades y solo tiene 22 matrículas procedentes de su Infantil de 5 años, o sea, “solamente deben disponer de una línea pero le abren la matrícula a 28 vacantes, de nuevo una unidad completa sin demanda y concedida”. Y en segundo de Primaria parte con dos unidades para solamente 27 reservas y le publican 23 vacantes. “¿Por qué no le cierran la segunda línea y desplazan a los dos alumnos a otro colegio, como sí quieren hacer en los colegios públicos Reyes Católicos, María Valle y Fermín Salvochea?”, se pregunta Ustea.
Pero hay más ejemplos. En San Francisco de Asís, quinto de Primaria parte con dos unidades “para no llenar ni una unidad completa, con solo 24 reservas”; en Argantonio, en primero de Primaria parten con dos unidades y tienen 28 reservas, luego sacan 22 vacantes de más; en San Ignacio (Salesianos) tienen dos líneas en cada curso de Infantil pero les abren tres líneas en primero de Primaria, concediendo una tercera línea sin demanda; y en Nuestra señora de Lourdes, teniendo solo seis reservas en Infantil de 5 años, “no les bloquean las matrículas (como al Gadir) para hacer aula mixta y le publican 19 vacantes (al Gadir le publican cero vacantes)”.
En definitiva, resumen desde Ustea, en muchos colegios públicos de Cádiz se impide la matriculación publicándose menos vacantes disponibles “y coartando el derecho a la libertad de elección para la educación pública”, mientras ningún centro privado-concertado sufre recortes de líneas ni agrupamientos en aulas mixtas.
“A muchos colegios concertados se les mantienen líneas aun sin demanda y al público que tiene demanda le suprimen: si le das al que no necesita y al que necesita se lo retiras estamos hablando de discriminación y privatización”, se sentencia; subrayando que en la oferta global de unidades, “se parte de un 30% para colegios públicos y de un 70% para el negocio de la privada. Si no se parte de las mismas condiciones, ¿cómo va a existir la libertad de elección?”.