“Mi ciudad no es invisible, ni está enterrada bajo el suelo, a Cádiz hay que llevarla a lo más alto”

DÍA 14 (14ª CLASIFICATORIA)

Adiós con el corazón, que con el alma no puedo, al despedirme de ti, al despedirme me muero. ¡Va por ti, Miliki!, digo… por ti, Sergio González. Hoy nos dijo adiós con shentimiento. Y mientras Manolo Vizcaíno continúa desesperado buscando a alguien que quiera sentarse en el banquillo del Cádi, no se detiene el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2024), ya navegando por su decimocuarta noche de la fase clasificatoria.

Sobresaliendo dos comparsas en la función de este lunes: ‘Los colgaos’ del Chapa, exhibiendo una fantasía redonda de principio a fin; y ‘El paseíto’, de un Fran Quintana siempre comprometido. Y a su vez, desde Albox pisó el Falla una de las agrupaciones más carne de Holoturia de la temporada, ‘El planeta de los litios’.

Juan, ¿te imaginas que no se me ocurre ninguna pamplina para rellenar este párrafo-prepucio y damos paso directamente a Maripili? Va a ser que sí. Maripili, dale a la palanca y que surfee las olas de la incomprensión este cronicón inadaptado. Y si convías a unas papas aliñás, te como, las papás aliñás.

‘El baúl de la Piquer’, y olé

Las 20.03 horas. Va telón. Olor a cerrao. Conchita Piquer, y otras copleras y copleros, en la “taberna” del Teatro Falla. “Porque el coro de Barbate, vive to el año pensado, que Cádiz quiere escucharme cantando mi nuevo tango… se desvive imaginando, cómo poder abrazarte, para cantarte otro año”. Se presenta ‘El baúl de la Piquer’, coro barbateño con letra de José Manuel Pérez Martínez y José Manuel Cardoso, y música compartida por José Gutiérrez, María del Mar Ramos y Manuel Varo. Por supuesto, ha arrastrado el famoso baúl con ellos. Y los volantes (republicanos), y la peineta, y los flecos, y toda la parafernalia asociada. ¿Y el atún, Juan? Nuevo tango que suena a viejo. Lo remarca la primera letra piropo-aquí-estoy-Cádi: “necesito saber, Tacita, si tú me esperas, como uno más de tus hijos”. El segundo tango se lo dedican al Manu Sánchez tras sus fatiguitas del último año, “tú defensa de lo andaluz es un valladar frente al centralismo…”, y terminan proponiéndolo como pregonero. Ahí saluda el chavá. El pico de su tipo de gaviotas del pasado año y el pico del Rubiales tienen alguna conexión en uno de los cupleses; el otro no dice paja, pero desemboca allí mismo. No, los cuplés no son el punto fuerte de la Piquer. “Por tu culpa culpita yo tengo, loco loquito mi corazón”. Algunos sones copleros en las cuartetas de un popurrí que al menos intenta decir cositas, que va comparando pasado y presente, “y hoy como ayer, todos sufrimos lo mismo con las cosas del querer”; y aunque pasen los años, las modas, “las coplas cantamos, porque por carnavales, te cantamos”.

‘El paseíto’, memoria histórica

Fran Quintana is comming. Al paredón su refrescado grupo, anclado en agosto del 36, con falangistas y el cura a punto de fusilar a Paco el relojero, con sombrero…, “como última voluntad, dejadme dar un paseíto… respiraré el aire puro, disfrutaré como si no hubiera mañana, me voy a dar un paseíto para despedirme de mi ciudad… que ser gaditano de Cádiz es que nunca a otro gaditano, se le deja en la cuneta…”. Con algún desajuste ese holaquéhay de la comparsa ‘El paseíto’, que advierte de que vamos camino de repetir esos tiempos oscuros del ayer. Metapasodoble, para empezar: “hoy quiero regalarte un paseíto por mi pasodoble…  ojalá te llegue y también te emocione, que estos son los compases que te traigo al darme por Cádiz un paseíto”. Y al perro faldero de la Ayuso, al Juarma, le mandan un recadito en la segunda letra consistente: “cuando en Andalucía nuestra salud no es una preferencia, se nos colapsa la sala de urgencia… cuando sientes que es más fácil apretar los dientes y automedicarte… cuando el PP en la Junta privatiza otro servicio, no piensa en tus derechos, si no en sus beneficios… levántate Andalucía por la sanidad que es la tuya y la mía… en vez de cuidarnos, lo que hacen es suicidarnos”. Cuplés, cortito y al palo. En uno, “a ver si el que me dispara es igual de malo que Iván Alejo”, jeje. “Si me pides que no tenga compromiso, lo siento Cádiz mío, porque no he venido a eso, si me pides que no remueva la historia, que no cante a la memoria, que me calle la verdad… entonces tendré que decirte, dispara dispara dispárame ya”. Estribillaco como principios editoriales. Para el popurrí hay cambio de forillo, al menos hasta el desenlace, menos tapia y más Cádi… con paradas en cuatro esquinas de la ciudad para mezclar un poco de todo, sin callarse nada…, “caminaré sembrando resistencia… la libertad, adiós mi Pópulo querido… Santa Catalina, el gaditano saldrá perdiendo mientras crea que sigue viviendo en un paraíso… la plaza de abastos, pero compra un poquito en la plaza y no compres tanto en el Mercadona… la catedral, esta iglesia es lo que Cristo llamaba cueva de ladrones, se ponen del lado del fúsil y luego se lavan las manos… Te toca dar tu propio paseíto, Cádiz, adióssss”. Menos equidistancia y mucho más Fran Quintana, Juan.

‘Me tienes frito’, en adobo

“De frito me comía yo, un surtidito”. Momento freidor el que propone desde la localidad almeriense de Roquetas de Mar la chirigota ‘Me tienes frito’. Homenaje al foame, y a aquellos tipos del Canijo. “Y aquí me tienes frito, y que bueno estoy yo… lo que quiero es que cuando acabe digas, que agustito me he quedao”. Cazón, choco, pescadilla, croqueta, tortilla de camarones, de todo un poco. Y el limón, pa las almejas. No vea al Juan salivando, cual perro de Paulov. Eduardo Mayone y Juan Antonio Osorio comparten la letra, y el segundo añade también la música junto a José Manuel Gómez-Vizcaíno. Un piropo foráneo que acaba empadronado en los Corralones, ocupa el primer pasodoble, “yo me quiero quedar aquí, que esta chirigota, Cádi bonita, se fríe por tu Tacita”. “Esto quién lo va a parar”, se pregunta la segunda letra reglamentaria censurando el morbo y el amarillismo instantáneo a través de las redes, “y un móvil que huele a buitre”. Tandita de cupleses fritanga, con la freidora encendida para dejarle el Falla calientito al Chapa. “Estáis perdiendo dinero”. Simpático y aceitoso popurrí entipado, alérgico a las freidoras de aire…, que acaba llamando a la revolución, en adobo: “a mí me han freído y a ti te tienen frito… sal a la calle y lucha, no te quedes con la espinita”. Han faltado unos picos ye-yé, Juan, pa empujá.

‘Los colgaos’, ¡arriba capitán!

Montaje de altura, como el del Bizcocho pero algo más derechito, y ya suena el Chapa, ¡¡callarseeee! A punto de zarpar la fantasía colgada de la luna lunera de estos majaretas…, “que nos están robando Cádiz y le van a arrancar su juventud, su alegría y su pan, su futuro, sus industrias, sus viviendas, sus vecinos, sus secretos, sus leyendas …, y para que no se la quede gente extraña, po mejor la robo yo… vamos a llevarnos Cádiz, que pa eso Cádiz es nuestro… vente y súbete a mi barco, que Cádiz esta noche ha echado a volar… déjame Cádiz que hoy quiera imaginarte huyendo de tu destino, tu miseria y tu dolor… Cádiz yo vengo a rescatarte enamorao…. que Cádiz no es de este mundo ni mi tierra de esta tierra… mi ciudad no es invisible, ni está enterrada bajo el suelo, a Cádiz hay que llevarla a lo más alto, lo más alto, pa que brille desde el cielo…”. Bárbara esa presentación, aclaratoria, de ‘Los colgaos’, comparsa con letra de Miguel Ángel García Argüez y música de Raúl Cabrera. Promete. Piropillo corgaera por Cádi en el primer pasodoble-poesía, en el que se imagina la génesis de “una ciudad diferente, un barco donde brillan los medios días, porque los ángeles pusieron en su puente un balcón a una bahía… después de esto ya no hay nada…”. Y clamando por un carnaval independiente de los curas, reabriendo el melón: “ya estoy harto de callarme cada febrero… hoy he venido a ponerte este debate en la mesa, que estamos hartos de un calendario que estrangula al carnaval… porque a esta fiesta ya se le atraganta, depender de la Semana Santa… déjate ya de homilías, yo paso de tu calvario, que ya mi fiesta es mayor pa decidir su calendario… carnavaleros, vamos juntos a la guerra, pa que tenga el carnaval por fin fecha fija ya, y que nuestra fiesta no dependa más, de los caprichos de la iglesia”. Y es que ensayar comiendo polvorones, no mola, no. El trámite de los cuplés, airosos: “David Bowie de todo probó en la vida, de todo menos la ropa vieja”; y “estamos a punto de sufrir un gran tsunami… verá tu que escabechina de madrileños y sevillanos”. “Ay compases de Cádiz, latidos del pueblo, qué tienen tus coplas que a mí es que me llevan me llevan al cielo”. Al cielo también te traslada ese popurrí redondo, entre la belleza y lo cañero, que imagina ese Cádiz cogiendo altura y alejándose del mundo, “de sus jaleos, sus conflictos, sus cadenas, su ruido, que Cádiz ya surca el cielo, que Cádiz ya está en su sitio…”, pero ojo con las turbulencias y los malos vientos, “Cádiz suelta el lastre… la llantina pa fuera, astilleros pa dentro, el ruinaso pa fuera, la juventud pa dentro, los concejales fuera, las guitarras pa dentro, las banderas pa fuera, Salvochea pa dentro, Paco Alba pa dentro, y Pemán a la mierda, y tus besos pa dentro, y las uñas pa fuera… y en el hueco que queda, la pasión y el calor de mi gente, que se suban cuando quiera… Y mirando al mar, y su reflejo, yo vi venir a lo lejos la gran ola enorme del futuro, no veas si viene oscuro… que viene a por tos vosotros, y ahora vamos a ver de ustedes, quién lo va a parar… ahí viene el futuro loco, como no frenéis a tiempo y lo cambiéis, tú verás… menos mal que del mundo, mi Cádiz ha echado a volar, y no va a estar… Devolveros esta ciudad, yo no os la devuelvo, que nos quedaremos Cádiz hasta que se la quiera, como a Cádiz hay que quererla, y sea el mundo digno de tenerla… yo al mundo te devolveré, cuando te dejen de desangrar, y tu gente regrese otra vez, pa llenar tus calles…”. Fuuua. Y se entiende todo a la primera, pero… sería ofensivo no paladear catorce veces cada una de sus estrofas sin bulla. ¡Juan, mira como pío!, “este sueño, sólo acaba de empezaaaar”.

‘El planeta de los litios’, y te hace una lavativa

¿Otra chirigota de Almería? Otra chirigota de Almería, de la bellísima localidad de Albox. Eso son unos güevos colgantes, Juan, sí. Otro tipo inspirado en los del Canijo, pero sin presupuesto. Electrodomésticos y aparatos caseros se rebelan, “pero no me vayas a desenchufar”, en la presentación de ‘El planeta de los litios’. Juan Soto Quiles se responsabiliza de letra y música, dirección y hasta de la representación legal, las hojas de reclamaciones, a él. Alexa, canta el pasodoble. “Cumpliendo un sueño, cantado aquí en el Falla”, remacha el primero, otro para el saco de los sueños hechos realidad. El segundo pasodoble, de poné los vellitos de punta, te lo entonan entre otros intérpretes dos pichas dentro de un masturbador, para flojos. Y los cuplés, de tres en tres, aunque podrían estar sacando dos docenas de cupletinas, que el teatro no reacciona. “Uno cero cero uno uno cero uno cero, esto es código binario, y así es como hablamos entre los litios… pero si te suena a chino, po tríncame el pepino”. Rima consonante de prescolar. “Se acabó ya de risa y de cachondeo”, se avisa con ironía… es ironía, ¿no?, en un pupurrí inviable antes de la cuarteta shentimentaloíde, o argo. ¿Hoy no se va la luz en el Falla? Juan se me ha quedado bloqueado al sonar lo de váter haciendo un blanqueamiento anal. Las cosas de la Andalusía oriental.

‘Los poquito apoco’, y ambiguos, tela

Y el último meneo al puchero de la función. Sirve sus coplas en vaso de chupito ‘Los poquito apoco’, comparsa conileña. “Soy ese latido que hilvana el corazón, la palabra que se te queda en la boca, ave de paso que nada y guarda la boca…”. Van de… lo tengo en la punta de la lengua…, y con sombrero. Luis Rossi firma la letra, y Óscar Mosteiro y Enrique García Rosado ‘Kike Remolino’, le ponen música. Muac muac, para empezar…, “no hay temporal más bravío que el poderío que dan los besos… y aunque poquito a poco yo esté loquito por tus versos, no me niegues más Cádiz tus besos, Cádiz tus besos”. Y segundo pasodoble radiografiando la situación de una sanidad pública en la provincia que “se asfixia”, mientras, en la privada “más clientes”. Culito a la pared, si vas a pilates, parece recomendar uno de los cupleses. “Que vida tan solo hay una, y quieeeeero vivirla contigo”. El popu avanza y se oye, no desagrada, pero ¿de qué va todo este rato, Juan? “Y vive la vida, poquito a pocoooo”. ¡¡Vale, vale!!

Las 23.56 horas. Baja el telón. Aligérate, Juan, que en hora y cuarto nos cortan la luz en el Falla. Recopila las quejas de los jartibles del foso y vete a la OMIC. Y entre reclamación y pizza pestosa de la Bella Italia, empujamos a la Inteligencia Artificial a callarnos la boca con su frase célebre de rigor: “En un mundo de locos, lo verdaderamente sensato parece locura”, dicen que dijo Erasmo de Rotterdam. ¿Ese salía en una chirigota, no…?. Dany Rodway

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