La implantación de las bandas de rodadura en el perímetro del centro histórico de Cádiz dará un nuevo paso esta semana con el inicio de las obras de reurbanización del tramo de la avenida Duque de Nájera.
El Ayuntamiento adjudicaba los trabajos a mediados de diciembre a Construcciones Garrucho por algo más de 466.000 euros y un plazo máximo de ejecución de seis meses. Una actuación financiada con fondos de la Diputación, a través del plan Dipu-Inver 2021. Y recientemente ha dado el visto bueno al plan de seguridad y salud del proyecto, con lo que se anuncia que este miércoles día 9 comenzará la obra.
Con objeto de ocasionar el menor perjuicio al tráfico de la zona, los trabajos se ejecutarán en tres fases, se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz. La primera abarcará desde la glorieta Simón Bolívar hasta la calle Matía; la segunda, desde dicha vía hasta la calle Porlier; y la tercera, desde Porlier hasta la calle Venezuela.
Así, la duración prevista de ejecución de la primera fase, comenzando desde la Glorieta Simón Bolívar, es de tres meses. En ese tramo está prevista la regulación alternativa de los dos sentidos del tráfico mediante semáforos de obra. Por su lado, el autobús urbano de las líneas 2 y 7, por el casco antiguo, únicamente circulará en sentido Concepción Arenal hacia la plaza de España.
Desde el Ayuntamiento se pide, tanto a conductores como a peatones, que sigan las indicaciones dadas, en cada momento, por la Policía Local y por los responsables de la obra.
DETALLE DE LA ACTUACIÓN
Este proyecto conllevará la renovación del firme de la calzada, con la instalación de bandas de rodadura y mejoras en las paradas de autobuses existentes en este tramo de Duque de Nájera, pero abarcando desde la calle Jesús Caído (justo donde acaba el Parque Genovés) hasta sobrepasar la calle Venezuela (ya en el Campo del sur).
La intervención prevé la demolición y ejecución de nuevo del firme de la ronda del casco antiguo con pavimento mixto de adoquines y bandas de rodadura asfálticas, con lo que se pretende conservar la identidad del pavimento minimizando a su vez el ruido del tráfico rodado.
Asimismo, para evitar que se produzca un incremento de la velocidad de circulación como consecuencia de la mejora, se prevé la sobreelevación de dos pasos de peatones existentes no regulados por semáforo en la calle Porlier y la glorieta Carlos Cano, así como la ejecución de un nuevo paso de peatones también elevado a la altura del Campo de las Balas.