“Que sepan Abogados Cristianos, Hazte Oír y Vox que seguiremos defendiendo los derechos del colectivo y peleando contra cualquier muestra de opresión”. Lo asevera la concejala de Feminismos y LGTBIQ+ del Ayuntamiento de Cádiz, Lorena Garrón, a partir del acto celebrado en la tarde del lunes ante el Consistorio: el arriado de la bandera arcoíris (que se coloca, sin problema alguno, desde 2015 por la Semana del Orgullo en el cuarto mástil) obligado por la resolución del viernes del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de la ciudad, como medida cautelar y tras la denuncia presentada por la Asociación Española de Abogados Cristianos; la misma que en los últimos días, buscando eco mediático a su homofobía, también se ha querellado por ejemplo contra la Guardia Civil por usar los colores de dicha bandera en sus redes sociales.
La bandera fue izada el pasado lunes día 22 para acompañar la programación alrededor del Orgullo (también, en el macro-mástil de la plaza de Sevilla), y tras ser arriada una semana después era entregada a los colectivos sociales que habían convocado una concentración en San Juan de Dios para protestar por esta retirada obligada de la arcoíris; símbolo que se reproducía por toda la fachada consistorial durante este acto. Pero es que en la misma capital gaditana, instituciones públicas como la Subdelegación del Gobierno central o la Diputación han colocado estos días la arcoíris de forma visible en sus sedes, y dicha entidad anclada en siglos pasados no ha denunciado nada.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Garrón ha vuelto a lamentar que aún queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad y diversidad: “que estemos aquí retirando la bandera LGTBIQ+ por una resolución judicial y tras la denuncia de dos organizaciones ultraconservadoras y de extrema derecha demuestra precisamente que queda mucho camino por recorrer para alcanzar una sociedad que reconozca la diversidad y la libertad para ser y sentir”.
“Hechos como éste demuestran precisamente que es más necesario que nunca seguir izando banderas, seguir reivindicando el orgullo y seguir luchando hasta alcanzar una igualdad real”, ha incidido esta edil de Adelante, que ha dado las gracias en nombre del equipo de Gobierno a los colectivos presentes “por haber convocado esta concentración de apoyo”. “Y gracias también -ha concluido- porque son ellos y ellas quienes tienen que cargar a sus espaldas con la discriminación y dar la batalla en cada ámbito de la vida”.
“ME MERECE LA PENA EL DISGUSTO DE VOLVER A PASAR POR LOS JUZGADOS”
La llamada Asociación Española de Abogados Cristianos, además de exigir la retirada de la bandera, presentó una querella “por prevaricación” contra el alcalde, José María González ‘Kichi’, por este simbólico gesto. Sostiene que “una sentencia reciente del Tribunal Supremo prohíbe la utilización de banderas no oficiales en el exterior de edificios públicos”. Al respecto, el juez en su auto asegura que “no existen dudas en razón a la doctrina del TS sobre la materia”. Pero hay más, ha ampliado su denuncia “por desobediencia” al no haber retirado pasadas 72 horas la bandera pese a la orden judicial.
A colación, el primer edil, presente en el acto de este lunes, reflexionaba días atrás en sus redes sociales incidiendo en que estos abogados cristianos “se han querellado contra mí por izar esa bandera; a mí me merece la pena el disgusto de volver a pasar por los juzgados, otras personas fueron encarceladas, torturadas, violadas y defenestradas, simplemente por ser diferentes, lo mío no es nada comparado con lo que ellas y ellos sufrieron”.
“Hay quien piensa que los líos de las banderas son charcos innecesarios en los que se mete de vez en cuando este alcalde porque se aburre de la gestión cotidiana de los asuntos comunes. Pues déjenme explicarles porque también son importantes los asuntos más simbólicos. Hay un dicho popular que lo resume muy bien, ‘no solo de pan vive el hombre’, se puede luchar cada día por tratar de mejorar las condiciones de vida materiales de la gente y a la vez tratar de mejorar la forma en la que nos relacionamos. Se puede trabajar por la garantía de suministros básicos vitales como la luz y el agua de todos los vecinos y al mismo tiempo reconocerles el derecho a amar y a ser libremente sin tener que seguir sufriendo la discriminación, el desprecio o el acoso de quienes solo conciben una forma posible de estar en el mundo”, anota González Santos.
El alcalde subraya estar orgulloso “de esa bandera que ondea como del bono social del agua o las remunicipalizaciones, y no estoy de acuerdo con quienes creen que ‘eso son pamplinas’; es fácil decirlo cuando tu forma de ser y de amar son las mayoritarias, cuando no te han hecho la infancia imposible por tus maneras y tus amores”.
“NO ES NINGÚN EMBLEMA PARTIDISTA”
En paralelo, la Asociación Por Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), más allá de apoyar al Ayuntamiento gaditano, ha anunciado su personación “en el contencioso abierto en este caso contra la decisión del pleno municipal”.
“La bandera arcoíris no es ningún emblema partidista, sino que está reconocida internacionalmente como un símbolo de la lucha por la igualdad y la no discriminación, del mismo modo que lo son la bandera blanca de la paz o las que simbolizan la lucha contra el cambio climática, y nadie entendería fuesen retiradas de los espacios públicos”, aclara esta organización, recordando que “en numerosas ocasiones ha ondeado en la ONU o en el Parlamento Europeo”.
Es más, se destaca que “la igualdad y la no discriminación por razón de raza, sexo, religión u opción sexual son valores y obligaciones reconocidas en nuestra Constitución y en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea”. Por eso, las instituciones democráticas “están obligadas a respetarlas, difundirlas y sensibilizar a la ciudadanía sobre ellas”.
Por esta razón, la Apdha considera que el Consistorio “puede entender legítimamente que la colocación ocasional de la bandera arcoíris en sus balcones viene a cumplir esa obligación de defensa y sensibilización sobre la igualdad y no discriminación”. De hecho, así fue entendido por el pleno municipal en su acuerdo unánime.
En este contexto, esta entidad muestra su “repulsa y aversión” ante las denuncias “de la asociación ultraderechista autodenominada Abogados Cristianos, basadas en la intolerancia y el discurso de odio”. Del mismo modo, lamenta que la Justicia “admita sus desatinos dictando medidas cautelares de acuerdo con los mismos en una interpretación creemos que sesgada y forzada de la sentencia del Supremo”.
“Aspiramos a una provincia libre de miedos y prejuicios, libre de odios hacia las personas LGTBI+, que son fruto de una visión machista y patriarcal de la sociedad, y de todo lo relacionado con la orientación sexual y la diversidad de género”, apuntaba a su vez la presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, en el acto organizado por su institución para conmemorar el Día del Orgullo. Por su lado, en la Subdelegación se desarrolló otro, en el que se apostillaba, en su manifiesto, que “la consecución de la igualdad real engrandece nuestra democracia, nos hace mejores como sociedad y refuerza nuestro liderazgo internacional en la promoción y protección de los derechos humanos. De ahí la importancia de la celebración y la reivindicación del día del Orgullo LGTBI”.