Un total de 617 familias gaditanas en riesgo de exclusión social se han acogido al programa de Suministro Mínimo Vital (SMV) que pusieron en marcha, hace ahora un año, el Ayuntamiento de Cádiz y su empresa municipal Aguas de Cádiz. Su objetivo es evitar el corte del suministro a quienes en la ciudad no pueden afrontar el pago de facturas, subvencionando el consumo necesario para garantizar el derecho humano al agua, cuantificado en 100 litros por persona al día.
Desde que el 2 de octubre de 2017 se iniciara el plazo para que los abonados pudieran entregar las solicitudes, se han presentado en la concejalía de Asuntos Sociales un total de 1.232 peticiones, de las que la Junta de Gobierno Local ha aprobado hasta ahora 617. Otras 233 se encuentran en trámite de aprobación, 44 pendientes de subsanación de documentación, 331 han sido denegadas por no cumplir con los requisitos establecidos en el programa y siete anuladas por variación de las circunstancias que motivaron la concesión.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Medio Ambiente y presidente de Aguas de Cádiz, Álvaro de la Fuente, ha valorado positivamente los resultados de lo que califica como “una medida novedosa que garantiza un consumo mínimo de agua para que familias con problemas económicos puedan vivir con sus necesidades vitales cubiertas”. “Como institución pública y como empresa municipal, ponemos cuantas herramientas estén a nuestro alcance para garantizar unas condiciones mínimas y dignas de vida”, añade este edil de Por Cádiz sí se puede.
SE PLANTEAN MEJORAS EN EL PROGRAMA
Coincidiendo precisamente con este primer balance anual del programa, el Ayuntamiento y Aguas de Cádiz han propuesto una serie de mejoras en el Procedimiento para la Garantía del Derecho Humano al Agua, Suministro Mínimo Vital y Fondo Social Solidario que deberán ser aprobadas en el próximo consejo de administración de la empresa, y que responde “a la necesidad de adecuarlo lo más posible a situaciones de exclusión social o de riesgo de estarlo”.
Una de las modificaciones propuestas es incorporar al SMV unidades familiares en riesgo de exclusión social en las que todos sus miembros, una vez cumplidos los requisitos económicos, se encuentren en algunas de las siguientes situaciones: pensionista de incapacidad absoluta o gran invalidez, pensión no contributiva por invalidez, pensionista de jubilación, cuidador de persona dependiente, mayor de 60 años, cónyuge a cargo de pensionista de jubilación o persona con incapacidad y mayores de 52 años en desempleo de larga duración.
Este Suministro Mínimo Vital va más allá de las ayudas a los pagos de los recibos del agua puesto que, en caso de exclusión social, la aprobación supone la subvención del pago de los conceptos bonificables de la factura durante un período inicial de 12 meses revisable a los seis, a partir de la fecha de aprobación de la ayuda solicitada. Esto significa que los vecinos que cumplan con los requisitos establecidos no tienen que acudir a Servicios Sociales cada vez que reciban su factura de agua, o lo que es lo mismo, “mendigar” el abono cada vez que llega un nuevo recibo.
Aguas de Cádiz ha cuantificado el suministro mínimo vital en 100 litros por persona y día, o lo que es lo mismo, 6 metros cúbicos por persona y factura bimestral. Este programa es a cargo al fondo social solidario de dicha empresa municipal, hasta agotar la partida anual de 300.000 euros prevista para esta medida de acción social.
Paralelamente, siguen vigentes otras medidas para paliar los problemas transitorios económicos. En estos casos, las personas o unidades familiares en esta situación podrán solicitar aplazamientos, fraccionamientos y planes de pago personalizados que se gestionarán en las oficias de Aguas de Cádiz.
Álvaro de la Fuente apostilla que con este proceso “establecemos mecanismos de acción social a través de los cuales se ofrecen condiciones más favorables para tratar de solventar situaciones de pobreza hídrica o exclusión social, y lo podemos hacer gracias a la gestión económica responsable desarrollada en estos años por Aguas de Cádiz, que ha reducido su presupuesto en gastos superfluos para poder ampliar las ayudas a los gaditanos con problemas económicos que no pueden hacer frente a las facturas del agua”.