“Vamos a dar la imagen del pueblo unido que es Cádiz. Vamos a gritar alto y claro que tenemos derecho a defendernos y defender lo nuestro. Y vamos a demostrar que la organización nos hace fuertes”. Con este tipo de mensajes se animaba a acudir a la manifestación celebrada este mediodía en la capital gaditana “contra la represión policial de la lucha obrera”, tras todo lo acontecido durante la huelga del metal en la provincia del pasado noviembre y las detenciones posteriores.
Una quincena de sindicatos alternativos y colectivos sociales están detrás de la marcha (promovida inicialmente por la Confluencia de Trabajadores del Metal, la Confluencia Sindical, la CGT y la Plataforma en Defensa del Metal) que ha congregado tras la pancarta ‘Contra la represión, el pueblo responde’ a medio millar de personas saliendo desde la puerta de los astilleros para acabar ante la Subdelegación del Gobierno, frente a las Puertas de Tierra; con presencia además de representantes de diferentes puntos de Andalucía y del resto de España “solidarias y conscientes de que, realmente, los trabajadores somos una sola clase y debemos emprender una sola lucha para defender nuestros derechos”. A la misma se le ha unido otra movilización: la del colectivo del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) que ha iniciado una “marcha blanca” por toda Andalucía por la “dignificación” de sus condiciones.
Una protesta en la que también se ha exigido el levantamiento de todos los cargos y sanciones a las personas represaliadas (ha habido hasta ocho detenidos a posteriori, que ya está compareciendo ante la Justicia, en la barriada puertorrealeña del Río San Pedro, y Cádiz, a los que se les imputan delitos de desórdenes públicos, atentado contra agentes de la autoridad, lesiones y daños). La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) igualmente reclama el sobreseimiento de las causas abiertas contra estos huelguistas.
“Que a todo el mundo le quede claro -apuntaban semanas atrás desde la CTM- que ni nuestros explotadores y represores, ni sus colaboradores mediáticos, van a lograr engañarnos y dividirnos con falsas criminalizaciones y actuaciones calculadas que sólo buscan derrotar nuestro movimiento de lucha. Sabemos que la actuación desproporcionada policial durante la huelga, y después con las detenciones, no es algo aleatorio y que tenga que ver solo con la protesta concreta que ha habido en la Bahía: es un claro mensaje para amedrentar al resto de la clase trabajadora del Estado. De ahí que declaremos que la respuesta deba de ser conjunta, sin dejar en el desamparo a nadie en nuestra clase ni en nuestros barrios”.
A colación, Adelante Andalucía y Anticapitalistas ya anunciaron en su momento que llevarán ante el Senado, la Fiscalía y la Comisión Europea la represión policial sufrida en la Bahía gaditana durante las movilizaciones del metal. Y Más País, el partido de Errejón, también ha elevado la cuestión al Congreso.
“ESTA POLICÍA, QUE DICE DEFENDER AL PUEBLO, ES CON EL PROPIO PUEBLO CON QUIEN MÁS SE ENSAÑA”
“Nos manifestamos en Cádiz -y en otras ciudades del Estado- para señalar a los represores que tratan de amedrentar nuestra lucha legítima por nuestros derechos con maniobras policiales calculadas y medidas a fin de generar división, desconcierto y debilidad. Ante ello, queremos gritar alto y claro: basta ya”, se remarca en el comunicado leído por este 15-E.
Así, se muestra públicamente el hartazgo por varios asuntos, empezando por unas fuerzas de seguridad del Estado que se emplean “con tanta dureza contra la clase trabajadora”, mientras “los grandes evasores fiscales, los políticos que se enriquecen por la práctica de la corrupción, las patronales que sobreexplotan e incumplen convenios, todos ellos campan a sus anchas sin freno ni límites. Esta policía, que dice defender al pueblo, es con el propio pueblo con quien más se ensaña y contra el que más agresividad ejerce. Si nadie lo defiende, tomen nota de que no le quedará otra al pueblo que defenderse a sí mismo”.
Y a colación se dice basta ya a “represaliar y atemorizar al pueblo en su justa protesta con tanquetas, balas de goma, provocaciones y desproporcionado uso de la fuerza. Frente a quienes piensan que este es un pueblo dividido, responderemos y dejaremos claro que nuestra fuerza es la unidad y la organización. Saldremos a la calle a defender lo nuestro y a los nuestros todas las veces que sean necesarias”.
“MANIPULAN, CENSURAN Y MIENTEN PARA FABRICAR LA PEOR IMAGEN DE NUESTRA RESISTENCIA”
También se señala en el manifiesto de la jornada a cierta prensa: “basta ya de juzgar nuestra necesaria lucha, de tergiversar nuestra voz y reivindicaciones por parte de medios de comunicación al servicio de esos mismos poderosos que sacan beneficio del sudor de los trabajadores. Unos medios que ponen el foco en todo aquello que impida al resto del pueblo que nos entienda y que se sepa por qué salimos a la calle en la huelga del metal y por qué buena parte de nuestro pueblo se mantuvo unido y fuerte frente al enésimo ataque a nuestros derechos y dignidad de clase obrera. Manipulan, censuran y mienten para fabricar la peor imagen de nuestra resistencia, para que no cunda el ejemplo e impedir que sea cada vez más pueblo el que se anime a alzar la voz para reivindicar lo que es justo y legítimo”.
Por otro lado, se denuncia que “nos den lecciones sobre cómo ejercer nuestra lucha. Estas patronales y sus políticos jamás escuchan nuestras reivindicaciones por las buenas. Pretenden que nuestra protesta no moleste, no se oiga, que sea inocua. Nos venden que ‘así’ nos escucharían; pretenden llevarnos al matadero laboral mansos y resignados, sin quejas ni pataleo, o que admitamos sin rechistar que nos quiten el trabajo y nos sigan ‘recortando’.
“Basta ya de permitir estos ataques sin defendernos -se reitera-. No nos meterán más en la pobreza sin luchar. Si los gobiernos no nos defienden ni ponen fin al desempleo, al incumplimiento de convenios y contratos, al acoso y persecución laboral, al desmantelamiento de nuestra industria y a la precarización que día a día nos hunde más y más en la miseria; si nadie nos ampara, nos defenderemos”.
Un manifiesto que también incide en un “basta ya de que Cádiz siga sufriendo el desmantelamiento continuo y sostenido de nuestra industria y nuestro campo, guiado por la desastrosa e interesada gestión de los sucesivos gobiernos y sus políticas hechas a medida de poderosos intereses, tanto interiores como de la Unión Europea, que nos condenan a un papel de mísera periferia. Mientras toda una caterva de parásitos incrementa sus riquezas año tras año, nuestras condiciones de vida se ven deterioradas paulatinamente, amenazados nuestros puestos de trabajo y servicios públicos, el acceso a una vivienda digna…”.
Los organizadores de la manifestación de este sábado, “como parte de una campaña de largo alcance en solidaridad con las personas agredidas y represaliadas”, terminan subrayando su agradecimiento “a todas aquellas personas y organizaciones sociales, sindicales y políticas que han apoyado y difundido nuestra lucha durante la huelga, que han colaborado con nuestras cajas de resistencia (a principios de enero se ha repartido el dinero entre unos 400 trabajadores) y que se han solidarizado con las personas represaliadas. Sois el testimonio vivo de que la lucha sirve y de que antes o después la clase trabajadora del Estado se organizará para no tolerar más agresiones y atropellos”.
LA APDHA LAMENTA LA UTILIZACIÓN DE “INSTRUMENTOS JURÍDICOS REPRESIVOS” CONTRA LOS MANIFESTANTES
En la víspera de esta manifestación, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) reclamaba públicamente el sobreseimiento de las causas abiertas contra los detenidos tras la huelga del metal, que “tratan de coartar ese ejercicio de derechos, de amedrentar a la población, de limitar la protesta ciudadana”.
Este colectivo vuelve a mostrar su solidaridad con ellas y recuerda que, en plena protestas, ya exigió al Ministerio del Interior y a la Subdelegación que investigasen los “excesos” policiales documentados en relación con aquella huelga: “sin embargo, no sólo no se han investigado, sino que se han iniciado procedimientos penales contra varios de los participantes en las manifestaciones”.
En este sentido, se llama la atención sobre el hecho de que “precisamente algunas de las personas que sufrieron la violencia policial, han sido detenidas en sus domicilios”. La Apdha sostiene que se trata de “una nueva fórmula de criminalización del derecho de huelga dentro del objetivo de desmovilizar a la sociedad gaditana”. Además, considera que la “política comunicativa” de la Policía Nacional “buscaba socavar el respaldo social que logró la movilización que iniciaron los trabajadores del metal”.
Además, se incide en las formas utilizadas: “que las detenciones se produjeran semanas después del fin de las movilizaciones, que se utilizasen medidas de privación de libertad, como las detenciones, en lugar de llamar a declarar a los implicados cuando la Policía los tenía perfectamente identificados y ubicados, es una muestra del carácter simbólico y ejemplificador del que se ha querido dotar a estas medidas”. Y sin embargo, “no se ha tenido el mismo interés en perseguir las actuaciones policiales violentas desarrolladas durante aquella huelga y perfectamente documentadas”.
Finalmente, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha recordado la necesidad de “profundizar en el reconocimiento y respeto de los derechos de manifestación y de huelga, los derechos de protesta social, absolutamente imprescindibles en el marco de una sociedad democrática y que, además, en el contexto socioeconómico que vive la provincia de Cádiz resultan plenamente justificados”.