Este Cádiz en su regreso a Segunda ha logrado atar la permanencia virtual en la jornada 30, sí, los famosos 50 puntos. Y a partir de ahora, con la “careta” quitada, tiene por delante 12 partidos para soñar con no salir de posiciones de liguilla de ascenso y poder disputar esos play off a Primera… Y sin presiones, que a nadie se le olvide. Los amarillos se plantaron en Girona, el segundo mejor de la categoría, a ganar en un campo inexpugnable como fuera, y se logró un 1-2; sorprendieron con un inusual planteamiento, y con dos goles tempraneros. Se sufrió, y mucho, sobre todo tras el descanso, mas este equipo sabe competir.
Objetivo cumplido: los 50 puntos. Este Cádiz de Álvaro Cervera en su regreso a Segunda ha logrado atar la permanencia virtual en la jornada 30, sí. Y a partir de ahora, con la “careta” quitada, como diría el mismo entrenador, tiene por delante 12 partidos para soñar con no salir de posiciones de liguilla de ascenso y poder disputar esos play off que darían el billete a Primera… Y pensar que el cadismo hace menos de un año se arrastraba por el pozo de Segunda B. Toca ilusionarse de verdad, claro y con fundamentos, aunque sin presión alguna: este equipo ya ha hecho sus deberes esta temporada, no está forzado a subir. Que no sea una obligación contraproducente que agarrote a los jugadores.
Los de amarillo –este domingo 19-M, aniversario de la Constitución de 1812 y Día de la Provincia de Cádiz, con su equipación verde, color del pendón provincial-, se han permitido visitar el Estadi Municipal Montilivi y ganar. El primer equipo que en la presente temporada sale de Girona sumando los tres puntos. El campo del segundo clasificado, donde se sufrió y mucho, sobre todo en la segunda mitad, pero antes del descanso los goles de Ortuño y de Álvaro pusieron el choque, inesperadamente, muy de cara.
Sin duda, sorprendió Cervera con su atípica alineación: con tres centrales, dos carrileros, tres centrocampistas y dos delanteros: Cifuentes en la portería; Aridane, Sankaré y Carpio de centrales; Brian y Malón en las bandas; Abdullah, Garrido y José Mari en el centro del campo; y Álvaro y Ortuño arriba.
La primera ocasión fue local con un tiro de Longo, aunque el que hizo daño antes fue el Cádiz: en el minuto 17 Alfredo Ortuño probaba desde la frontal poniendo el 0-1 en el marcador con un tiro ajustado. Y todavía se estaban lamentando los catalanes cuando cuatro minutos después Álvaro García no perdonaba en un mano a mano ante René.
Como es lógico, los hombres de Pablo Machín no se hundieron y buscaron acortar distancias: Aday y Longo pusieron a prueba a Alberto Cifuentes en la recta final de este periodo. Pero sobre todo tras el descanso, el acoso local se hizo agobiante.
El gol se olía, tras múltiples acercamientos, ocasiones y actuaciones del meta cadista. E incluso antes del 1-2, un golazo de Longo de chilena dentro del área en el minuto 21, Borja García mandaba la pelota al poste. A los de verde les costaba parar a un rival que demostraba el porqué está donde está. Cervera optaba en este tiempo por Rubén Cruz, Servando y Nico Hidalgo.
Y el choque, ante la desesperación del Girona y su evidente desgaste físico, se rompía en su tramo final y el Cádiz, todo compromiso y trabajo, e incluso rozó la sentencia en algunas contras como la llevada a cabo entre Nico y Álvaro, aunque ninguno acertó a rematar ya dentro del área.
“Veníamos a ganar de la forma que pudiésemos y lo hemos logrado”, subrayaba Cervera tras el partido en rueda de prensa, añadiendo que “hemos venido sabiendo que íbamos a sufrir porque ellos son muy buenos. Nosotros queremos serlo y estamos en el camino”. Además, el entrenador ha certificado que “estamos festejando la permanencia en Segunda y para ello empezamos la Liga. El próximo cartel es el play off y a ver si tenemos fuerzas para llegar a él”.
El siguiente capítulo, otro rival directo: el Tenerife, luchando también por puestos de liguilla: el próximo domingo a las 16 horas en el Ramón de Carranza. Qué siga la fiesta. DIARIO Bahía de Cádiz
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