El escultor gaditano Luis Quintero ha muerto a los 54 años de edad en su casa de Chiclana tras luchar contra el cáncer en los últimos años. El Ayuntamiento de Cádiz ha expresado ya sus condolencias, mostrando su sincero pésame a familiares y amigos.
“Luis Quintero se ha marchado dejándonos a medias porque su obra y su recuerdo permanecen y permanecerán con nosotros”, ha expresado este viernes el alcalde de la capital José María González ‘Kichi’, quien ha recordado la oportunidad que tuvo al conocerlo meses atrás en la que “compartí su voz profunda y la generosidad que mostraba a través de su sonrisa, así como su deseo de seguir colaborando con el Ayuntamiento y con esta ciudad”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el primer edil ha subrayado que “nos deja el talento de su obra que transitaba con destreza técnica entre la pintura, el dibujo, la joyería y, sobre todo, la escultura Y nos deja, por supuesto, su obra pública”.
Así ha recordado que la memoria de Quintero “seguirá viva” en la ciudad a través de las esculturas de Fernando Quiñones en la entrada de La Caleta, la de Carlos Edmundo de Ory escapando de su pedestal en la Alameda, el pájaro-jaula junto a las Puertas de Tierra recordando la Constitución de 1978 o del candado en la glorieta de los periodistas, símbolo de la libertad de expresión. Este viernes las cuatro esculturas lucen un crespón negro en señal de luto.
González Santos ha incidido en que “Luis Quintero se ha ido, pero su recuerdo y su obra forman parte del latido de esta ciudad”.
La exalcaldesa, Teófila Martínez, también ha mostrado su pesar a través de sus redes sociales: “muy triste por el fallecimiento de Luis Quintero. Un gran gaditano. Un buen amigo. Su obra y su recuerdo siempre estarán en esta ciudad”.
“Es un día triste, una pérdida importante para el mundo de la cultura”, porque “se ha perdido una figura importante de la cultura de Andalucía”, ha apuntado por su lado el consejero de Cultura de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, que este viernes estaba en Cádiz presentando el próximo Festival de Música Española.
“ETERNO APRENDIZ”
“Me expulsaron del colegio a la edad de 14 años, la pedagogía de los hermanos maristas no encajaba muy bien en mi ansia de descubrir el mundo. Tras un periplo por distintas alternativas que mi familia decidió para encarrilarme, me dejaron por imposible a la edad de 17 años. Desde pequeño tuve cierta habilidad para el dibujo, y cuando quedé libre de obligaciones académicas, me dediqué a él con todas mis fuerzas y debilidades. A los 18 años, conseguí algo de dinero vendiendo mi colección de discos y una flauta travesera y me fui a Holanda. Aquello fue determinante para mí: pude visitar museos y conocer a gente que vivía de lo que creaba. Resistí unos meses por allí, vendiendo algunos dibujos e incluso me editaron un par de pósters. Cuando volví, entré en una marmolería, donde estuve tres años aprendiendo los entresijos de la piedra y, en el tiempo libre pintaba, participaba en conciertos y devoraba todo lo que caía en mis manos que guardase relación con el arte”. Son palabras del mismo Luis Quintero rescatadas en su blog, en el que se autodefine como “eterno aprendiz. El arte, tal vez a diferencia de otras disciplinas, no progresa, sino que evoluciona”. Además de la escultura, trabajó el collage, el óleo, el dibujo y la fotografía.