La Sala Rivadavia de la Diputación de Cádiz, en la capital gaditana, se ha abierto hasta el 22 de junio a la exposición ‘Lugar, materia y vacío’, del pintor sevillano Jorge Gallego.
Los paisajes cotidianos, las líneas de horizonte, siempre están presentes en esta treintena de pinturas expuestas, pero, como ha explicado el propio artista en la presentación de su muestra, “son paisajes construidos desde mi interior, con composiciones libres” en las que se mezclan realidad y elementos creados ad hoc.
Con todo ello, Gallego trata de transmitir algún tipo de sensación al espectador. En sus pinturas habla de ecología, de poesía, de consumo, en definitiva, de la forma de habitar el mundo, dejando siempre margen a la interpretación de quien mira la obra y completa su significado. Para construir esta concepción del arte, invita a quien admire su obra a “ir más allá del aparente realismo de la pintura”.
Jorge Gallego es licenciado en Bellas Artes, en la especialidad de Pintura, por la Universidad de Sevilla. Y aún siendo natural del municipio sevillano de Montellano, dice estar “fuertemente vinculado” a la provincia de Cádiz, por ello, para él, era “un anhelo de muchos años” poder exponer en la Sala Rivadavia. En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se resalta que su obra está presente en multitud de colecciones tanto privadas como de carácter institucional. En la actualidad se encuentra inmerso “en nuevas investigaciones a nivel pictórico que verán la luz en el futuro próximo”.
La vicepresidenta de la Fundación Provincial de Cultura, Vanesa Beltrán, acompañada por el pintor y por el cónsul de la República Argentina en Cádiz, Sergio Leonardo Servin, en la presentación de ‘Lugar, materia y vacío’, mostraba su satisfacción por contar en esta emblemática sala de la Diputación con una colección de pinturas en la que Gallego “recrea con minuciosidad los múltiples detalles de unos paisajes que refleja de forma realista y que se ven contaminados con restos de arquitecturas humanas”. Son obras en las que el artista “es capaz de pintar lo que es casi invisible, como la niebla o la atmósfera que flota en muchas de sus pinturas”, ha destacado esta política del PP.