La empresa municipal Aguas de Cádiz está instalando una fuente pública de agua potable en el acceso al llamado Campo Hondo, como se conocen a las pistas deportivas del IES Columela ubicadas en los fosos de las Puertas de Tierra.
Con esta actuación se da respuesta a una petición que vienen realizando los deportistas usuarios de unas instalaciones que son muy frecuentadas y que están disponibles no sólo para los alumnos de este instituto público, sino también para la ciudadanía en general.
Para poder instalar esta fuente, Aguas de Cádiz ha solicitado y obtenido la autorización de la consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, puesto que la muralla y toda la zona de Puerta de Tierra están catalogadas como Monumento Histórico Artístico y tiene la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC).
Por ello, la solicitud ha sido analizada por el departamento de Protección del Patrimonio Histórico de dicha delegación territorial que considera que no es necesaria la ejecución de ninguna actividad arqueológica preventiva al no afectar la obra a niveles arqueológicos.
De hecho, la fuente se ubica en la calle Barcelona (esquina con la Avenida Fernández Ladreda) dada la imposibilidad de instalarla en el foso por motivos de seguridad para los propios deportistas. El informe favorable indica que, aunque “la fuente se proyecta en la zona de la propia línea del Frente de Tierra (…) dadas las dimensiones de las mismas, al tratarse de un mueble poco perceptible, se considera que no afecta a la contemplación ni percepción del bien”.
Al mismo tiempo, este elemento cuenta también con la aprobación de la Junta de Gobierno Local que autorizó, como es preceptivo, la formalización del contrato de suministro de agua a dicho surtidor.
Esta nueva fuente ‘modelo Cádiz’ (un diseño original y exclusivo) forma parte del proyecto que viene ejecutando desde hace algo más de un año la empresa municipal para recuperar y ampliar la red de fuentes de agua potable en la ciudad para incentivar el consumo del agua pública con el fin de: “garantizar el acceso al agua potable de los transeúntes y deportistas, favorecer su consumo frente al de bebidas edulcoradas y mejorar el medio ambiente al reducir la generación de residuos que generan las botellas desechables”. El objetivo último es “hacer de Cádiz una ciudad más habitable y más agradable”, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.