La Escuela de Hostelería de Cádiz -que al fin reinició su actividad durante el presente curso, tras varios años con las puertas cerradas- ha recibido la visita de la delegada territorial de Economía, junto a concejales y parlamentarios de distintos partidos. Por primera vez, ahora que es competencia del SAE, sus cursos cuentan con certificados de profesionalidad para acreditar las competencias del alumnado. En los últimos días se ha completado al fin la plantilla de profesores.
La Escuela de Hostelería de Cádiz -que al fin reinició su actividad durante el presente curso, tras varios años con las puertas cerradas, alumnos con los estudios a medias, profesores impagados durante meses, y reiteradas promesas sobre el centro desde la Junta de Andalucía- ha recibido la visita de la delegada territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta, Gema Pérez. Y es que este servicio está gestionado en su nueva etapa por parte del Servicio Andaluz de Empleo (SAE).
Pérez estuvo acompañada por representantes de distintas instituciones y fuerzas políticas. Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, al recorrido habían sido invitados todos los grupos municipales del Ayuntamiento, así como diferentes partidos con representación en el Parlamento regional que habían manifestado su interés por este centro. Finalmente asistieron Araceli Maese (PSOE) y Antonio Saldaña (PP), ambos parlamentarios; y los concejales Bruno García (PP) y María Fernández-Trujillo (Ciudadanos). Otros representantes municipales declinaron la invitación “por motivos de agenda”.
Durante el recorrido, guiado por el director del centro, Faustino Valdés, estos políticos han podido conocer de cerca las instalaciones de la Escuela, tanto aulas para clases de tipo más teórico, como cocinas y otros dispositivos para la formación práctica del alumnado. También cuestiones relativas al funcionamiento de este centro.
La delegada territorial ha expresado su satisfacción por la puesta en marcha de este primer curso en la Escuela de Hostelería de Cádiz tras su integración como centro formativo en el SAE para impartir Formación Profesional para el Empleo (FPE), destinada a la inserción laboral de parados y sujeta a una normativa específica. En el periodo anterior -desde su apertura, en 1997-, la Escuela era un consorcio integrado por la Junta y por el Ayuntamiento, y presumía de un 97% de inserción. Sin embargo, dicha fórmula –tras unos años sin actividad kafkianos y vergonzosos- fue extinguida y reemplazada por la actual integración en el SAE.
Por primera vez, los cursos de la Escuela de Hostelería de Cádiz contarán con certificados de profesionalidad para acreditar las competencias del alumnado -la titulación anterior que se obtenía por cursar estudios en el centro era propia de la Junta-. Los certificados de profesionalidad, en cambio, tienen carácter oficial y validez en todo el territorio nacional.
AL FIN SE HA TERMINADO DE INCORPORAR TODO EL PROFESORADO
El programa que actualmente se está impartiendo comprende un total de 3.000 horas formativas por alumno, repartidas en dos cursos de 1.500 horas cada uno de ellos. Entre sus módulos más representativos (en función de su número de horas) están los de Cocina; Dirección y Producción de Cocina; Servicios de Bar y Cafetería; y Servicios de Restaurante.
Precisamente en estos días se ha culminado la incorporación efectiva del último profesorado pendiente de sumarse a la plantilla de la Escuela, después de un proceso administrativo compuesto por tres convocatorias (una para personal propio del SAE; otra para el resto del personal de la Junta; y una tercera para personal externo a esta administración), y los respectivos plazos dictados para cada una de ellas (alegaciones, etc.).
Esta progresiva incorporación, se insiste, no ha afectado al desarrollo de las clases porque los contenidos podían agruparse y distribuirse en el tiempo, según los programas y normativa actuales. En su momento, desde la Junta se decidió comenzar el programa formativo antes de terminar el proceso de contratación de este nuevo profesorado, con el objetivo de que la Escuela “pudiera estar abierta cuanto antes y no perder ni un solo curso académico tras integrarse en el SAE”.
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