La gerencia del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz y del Hospital San Carlos de San Fernando pone en marcha esta semana un procedimiento de acompañamiento y visita al paciente hospitalizado, una serie de medidas que atañen al horario, entrada y comportamiento con el objetivo de garantizar el descanso, la tranquilidad, comodidad, seguridad e intimidad de los ingresados.
Este impulso al plan activado en 2009 es fruto del malestar expresado por los pacientes en las encuestas de satisfacción de hace dos años, en las que, en un amplio porcentaje, expresaban que el aspecto que menos les había gustado de su periodo de hospitalización en el Puerta del Mar era el régimen de visitas.
Así, el equipo directivo decidió iniciar una línea de trabajo conjunta con sus usuarios, a través de la comisión de participación ciudadana y los diferentes colectivos de pacientes con los que trabaja, para mejorar este aspecto, y asegurar su comodidad y bienestar. El procedimiento consecuencia de este trabajo, marca cómo actuar durante la hospitalización, permitiendo el acompañamiento permanente por un cuidador, si así lo desea la persona ingresada, así como que sea visitada por sus allegados de forma organizada. Ello, garantizando la información, el descanso y el derecho a la intimidad del paciente durante todo el periodo que dure la hospitalización, la atención personalizada y el desarrollo de la actividad asistencial necesaria para su recuperación.
En este procedimiento se da especial importancia a la necesidad de colaboración entre los profesionales y la ciudadanía para conseguir que, tanto Puerta del Mar como San Carlos, “sean un lugar apropiado para la recuperación de los pacientes”, afirma en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz el director gerente de ambos centros, Fernando Forja.
INFORMACIÓN Y CONCIENCIACIÓN
Para ello, en los próximos días se entregará un díptico que tiene la doble función de informar y concienciar: informar sobre aspectos relacionados con la visita (horario, entrada y comportamiento en el centro) y concienciar sobre la importancia de favorecer el descanso y colaborar con los profesionales.
Cada paciente ingresado podrá tener un acompañante permanentemente, además podrá haber en la habitación, durante las horas de visita, dos personas más. En caso de que el paciente ingresado sea un menor podrán estar los dos progenitores con él permanentemente sin menoscabo del número de visitantes. El horario de visitas se fija entre las 16 y las 20 horas de lunes a viernes, ampliándose los fines de semana de 10 a 13 horas.
Durante el ingreso del paciente en la habitación, se le hará entrega de dos tarjetas de visitantes y una de acompañante; estas tarjetas deberán ser llevadas en un lugar visible, ya que podrán ser requeridas por los profesionales. Aunque no es aconsejable que los menores acudan de visita al hospital, podrán hacerlo tras consultar con los profesionales responsables, cuando la situación del paciente lo permita. Durante las horas nocturnas, las puertas de consultas del centro permanecerán cerradas como medida de seguridad hacia los pacientes.
El procedimiento contempla la posibilidad de flexibillizar los horarios y el número de visitantes en aquellos casos en que lo requiera la situación del paciente, para lo que se indica a los usuarios que se dirijan a los profesionales responsables de su cuidado.
Asimismo, tiene entre sus objetivos facilitar al cuidador principal del paciente la información necesaria para garantizar su participación activa en el proceso de recuperación del paciente y que el paciente pueda recibir visitas de sus seres queridos y allegados respetando el descanso y el derecho a la intimidad de otros pacientes ingresados en el centro. Todo ello, por supuesto, compatibilizándolo con la actividad asistencial.
Están exentas de este procedimiento las unidades de Urgencias y UCI (adulto, pediatría o neonatología), las cuales, por la situación especial de los pacientes que se atienden en ella, tienen un régimen de acompañamiento diferente. En estas unidades se están llevando a cabo actuaciones para aumentar el tiempo de permanencia de los pacientes con sus seres queridos.
“EL VISITANTE TIENE UNA GRAN RESPONSABILIDAD”
Esta iniciativa en los hospitales del SAS de Cádiz y San Fernando se enmarca en el Plan de Humanización y Confortabilidad iniciado durante el pasado año y que supone, a juicio del gerente, “una mejora considerable en la calidad de la atención de los pacientes”.
Numerosos estudios evidencian que la tranquilidad y el descanso son fundamentales en el proceso de recuperación del enfermo, pero a su vez está constatado que la visita de los seres queridos tiene un incuestionable valor terapéutico, eso sí, siempre que se realice con un orden. En este sentido, el visitante tiene una gran responsabilidad en el bienestar del paciente.
Además, en lo que respecta a la seguridad, durante su estancia en el centro, el paciente se encuentra en un medio que le resulta ajeno, puede tener problemas de movilidad o encontrarse muy cansado, lo que supone un riesgo de sufrir caídas o golpes. Una habitación con un elevado número de visitantes aumenta el riesgo de sufrir estos eventos adversos.
En lo que respecta a la intimidad, el ingreso supone en sí una pérdida de la misma, que es mucho mayor cuando el número de visitas es elevado y a horas no apropiadas, constituyendo una falta de comodidad no sólo para el paciente sino también para el acompañante y el visitante. En esos casos la hora de visita que debería ser un momento que constituyera un beneficio para el paciente se convierte en algo molesto para todos.
Por último, conviene recordar que el ruido es el factor ambiental que más molesta. Aún hablando en voz baja, un número elevado de personas en una habitación o el uso de teléfonos móviles o televisores, hace que el nivel de ruido suba por encima de lo normal, no permite una adecuada comunicación con los profesionales y se asocia a un aumento del dolor y la ansiedad en los pacientes.