Tras su estreno en el Museo de la Autonomía de Andalucía, en la localidad sevillana de Coria del Río, la exposición ‘Días de viejo color. Vestigios de una Andalucía pop (1956-1986)’ llega a la capital gaditana con nuevos contenidos. Hasta el 29 de junio se podrá visitar, de forma gratuita, en el Claustro de Exposiciones del Palacio Provincial de la Diputación.
Una iniciativa que reivindica la “modernidad cultural” de aquel ambiente en el que se fraguó una “Andalucía pop” en la que lo folclórico se combinó sin complejos con la vanguardia; una crónica de aquellos “días de viejo color” que, por primera vez, podrá verse y leerse a través de los vestigios que integran la exposición.
Por sus características geográficas, Andalucía se convirtió en la segunda mitad del siglo XX en un territorio cultural “poroso, maleable y fértil” para todo artista que se quisiera dejar empapar por la oleada de influencias extranjeras que se colaron por sus fronteras. El turismo internacional que invadió la Costa del Sol, el influjo de la cultura británica en el Campo de Gibraltar, la presencia de las bases militares norteamericanas en Rota y Morón, y el hecho de que Hollywood y el cine italiano se fijaran en Almería para rodar algunas de sus grandes producciones, crearon en el sur de España un caldo de cultivo en el que “lo foráneo fue absorbido armoniosamente por lo local, dando lugar así a una cultura contemporánea propia, de enorme personalidad”.
Compuesta por más de un centenar de piezas de diversa naturaleza artística, ‘Días de viejo color’ es una iniciativa del Centro de Estudios Andaluces que ha sido posible gracias a la colaboración de numerosas entidades, instituciones y particulares que han cedido las obras originales. El visitante tiene la oportunidad de conocer “una Andalucía caleidoscópica, para muchos insólita”.
En palabras del comisario de la muestra, el periodista, crítico y gestor cultural Fran G. Matute, se trata de una “Andalucía transgresora, pionera en muchos aspectos, una Andalucía llena de paradojas pues la mayoría de sus protagonistas tuvo que huir del territorio, asfixiados por la incomprensión, la falta de apoyos y de estímulos, en un éxodo que conformó gran parte de la posmodernidad española”.
“MAGNÍFICA PARA CUALQUIER GENERACIÓN”
En la presentación de la muestra en Cádiz, el diputado y vicepresidente de la Fundación Provincial de Cultura, Salvador Puerto, ha destacado su carácter “visual e impactante”. Y ha explicado que la Diputación no sólo sirve como escenario para traer a la provincia esta iniciativa, sino que la institución se ha implicado directamente en el montaje de la misma aportando algunas obras representativas que forman parte los fondos de su colección de arte contemporáneo. Con todo, se conforma una exposición que ha calificado de “magnífica para cualquier generación”.
Por su parte, la directora del Centro de Estudios Andaluces, Mercedes de Pablos, se ha referido a la inquietud por “indagar y comprobar el papel de Andalucía en las vanguardias” como el objetivo de este proyecto, poniendo el acento en el componente sensorial y sentimental de la muestra. “Si somos los que pensamos, también somos lo que sentimos. Y esto es lo que queremos transmitir con esta exposición”, ha añadido.
A continuación, el comisario de la muestra, Fran G. Matute, ha expuesto el relato de esta exposición que contiene piezas de toda naturaleza artística, yendo desde la pintura al vídeo, los discos de vinilo, pósters, fanzines e incluso la comida.
El comisario, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, ha explicado que el espectador podrá hacer un recorrido que temporalmente abarca desde mediados de la década de los 50 del siglo pasado, un periodo de explosión cultural en Andalucía y el conjunto de España. A partir de ahí se van retratando las “válvulas de escape” a las que los artistas andaluces se asomaron para empaparse de las nuevas corrientes de la cultura contemporánea, no sólo entrando en “una modernidad en tecnicolor que chocaba contra el gris de la dictadura franquista”, sino “ampliándola y mejorándola”. En ese punto se produce la fusión de la cultura contemporánea, de influencia, sobre todo, anglosajona, con la cultura de base andaluza”, que también queda reflejada en la muestra.
La provincia gaditana, fundamental, gracias a territorios como Rota o el Campo de Gibraltar, en la construcción de la Andalucía pop que aquí se reivindica, queda por otra parte plenamente representada en la exposición gracias a las aportaciones realizadas por artistas de la talla de los pintores Guillermo Pérez Villalta y Chema Cobo, del fotógrafo oficial de La Movida Miguel Trillo, del colectivo artístico Costus, de poetas de vanguardia como Carlos Edmundo de Ory y Jenaro Talens, de dibujantes como el satírico Vázquez de Sola y nuestro superhéroe local Carlos Pacheco; de escritores como Fernando Quiñones y Caballero Bonald, reivindicadores ambos de nuestro folclore; de cineastas experimentales como Gabriel Blanco y populares como Julio Diamante; de flamencos rompedores como el imbatible dúo Camarón y Paco de Lucía; también a través de iniciativas colectivas como Tuboescape, fanzine y sello discográfico, donde los reivindicables autores de ciencia-ficción Ángel Torres Quesada y Rafael Marín se dieron la mano.
OBRAS Y AUTORES
Esta exposición, que toma prestado el título de la película sobre Torremolinos dirigida por Pedro Olea en 1967, con el guión de Luis Mamerto López-Tapia, narra la historia de esta Andalucía pop de forma fragmentaria a través de textos e imágenes, esculturas y pinturas, cortometrajes y documentales, novelas y poemarios, fotografías y carteles, revistas y fanzines, cómics y discos de vinilo, todas obras de arte, facturadas entre 1956 y 1986 por artistas andaluces, en las que lo andaluz dejó a su vez su impronta.
El visitante recorrerá tres décadas de posmodernidad cultural protagonizada por artistas como Luis Gordillo, Equipo 57, Guillermo Pérez Villalta o Chema Cobo; fotógrafos como Carlos Pérez Siquier o Jorge Rueda; cineastas como Gabriel Blanco, Gonzalo García-Pelayo, Miguel Alcobendas, Juan Sebastián Bollaín o Julio Diamante; narradores como Alfonso Grosso, Luis Berenguer, Ángel Torres Quesada o Carlos Pérez Merinero; poetas y escritores como Caballero Bonald, Juan Cobos Wilkins, Carlos Edmundo de Ory, Fernando Quiñones o Fernando Merlo; músicos como el grupo Triana, Smash, Los Íberos, los Rocking Boys o Veneno; cantantes como Carlos Cano, Miguel Ríos, Martirio o Manuel Gerena ; compañías de teatro como Esperpento, Teatro Estudio Lebrijano, Cascao o La Cuadra; flamencos como Paco de Lucía, Camarón, Diego del Gastor, Mario Maya, Lole y Manuel o José Menese; dibujantes como Nazario, Máximo Moreno o Carlos Pacheco; comiqueros como Antonio Lara o Antonio Martín; modelos como Juana de Haro; y “bichos raros”, en definitiva, como Costus y Ocaña, responsables todos ellos de que hayan existido estos ‘Días de Viejo Color’.
La exposición se inspira en la publicación editada por el Centro de Estudios Andaluces a principios de año, ‘Días de viejo color. Testimonios de una Andalucía pop (1956-1991)’. La obra de Fran G. Matute está compuesta por una treintena de entrevistas a personalidades y expertos del mundo de la cultura de la segunda mitad del siglo XX y traza una breve historia oral y visual de la modernidad cultural en Andalucía.
En la iniciativa colaboraran: Archivo Municipal del Ayuntamiento de Cádiz, Archivo Municipal del Ayuntamiento de Huelva, Archivo Municipal del Ayuntamiento de Sevilla, Biblioteca Provincial de Sevilla ‘Infanta Elena’, Biblioteca Pública Provincial de Cádiz, Biblioteca Pública de Arroyo de la Miel, Centro Andaluz de la Fotografía, Centro de Documentación de las Artes Escénicas de Andalucía, Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, Discos Latimore, Filmoteca de Andalucía, Fundación Carlos Edmundo de Ory, Fundación Fernando Villalón, Galería José de la Mano, Mano Negra Films, Observatorio de Medio Ambiente Urbano del Ayuntamiento de Málaga, Producciones Albero, RTVE, Torremolinos Chic y la propia Diputación gaditana. Además, cuenta con aportaciones particulares, de: Ramón Cárdenas, Jesús Fernández Palacios, José Luis García Ballesteros, Esther García Llovet, Fran G. Matute, Gonzalo García-Pelayo, Rafael Marín, Tony Picante, Antonio Rivero Taravillo y Juan José Téllez.