Estudiantes y personal de la Universidad de Cádiz están teniendo dificultades para el acceso a sus centros académicos en los diferentes campus de la provincia, tras la entrada en vigor el martes de las nuevas medidas y restricciones por parte de la Junta de Andalucía, para frenar los contagios de coronavirus, en el contexto de estado de alarma, y que entre otras medidas incluye el cierre perimetral de todas las localidades (sólo se puede salir y entrar con motivo justificado). Lo denuncia el propio rector de la UCA, Francisco Piniella.
Al respecto, el rector asegura que ya se ha dirigido a la Subdelegación el Gobierno central en Cádiz para exponerle la situación y para que, desde la misma, se traslade a los miembros de los cuerpos policiales encargados de controlar la movilidad entre municipios la necesidad de facilitar el acceso a los cuatro campus a la comunidad universitaria de la UCA.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Piniella recuerda que en el decreto de la Junta que limita la entrada y salida de cada municipio, al menos hasta el 23 de noviembre, “se expone con claridad que está permitido la asistencia a centros universitarios, docentes y educativos, incluidas las escuelas de educación Infantil”.
Si bien estas restricciones incluyen la suspensión de la docencia presencial de las universidades andaluzas, el rector precisa que en la Universidad gaditana “se mantiene la presencialidad de las prácticas experimentales y de laboratorio, las asignaturas de Practicum o Prácticas Externas, las prácticas de campo, las prácticas clínicas en centros del Sistema Sanitario Público Andaluz y, en general, todas aquellas prácticas consideradas insustituibles y no prorrogables”, circunstancia que quedó recogida en la resolución firmada y publicada este lunes día 9 por el propio rector de la UCA para la aplicación en toda la institución del conjunto de medidas decretadas.
Por este motivo, “ninguno de nuestros estudiantes ni miembros de PDI o PAS deben tener problemas para acceder a sus centros de estudio o trabajo porque está permitido”, subraya Francisco Piniella, al tiempo que emplaza a las autoridades competentes a que “sean sensibles con esta realidad” y “no añadan nuevos obstáculos en el desarrollo de la acción de nuestra universidad, cuya comunidad viene haciendo ímprobos esfuerzos desde el pasado mes de marzo para dar continuidad a su actividad docente y científica”.