La modificación del Reglamento General de Costas parece dejar a libre interpretación qué sucederá con los chiringuitos en tramos urbanos. ¿Son de temporada y desmontables? ¿Afecta únicamente a los fijos por su tipo de construcción? ¿Pueden permanecer todo el año? Vila “celebra” que se retiren en invierno, y el PP le llama “peligro para Cádiz”.
En los últimos días se ha hablado mucho de chiringuitos playeros en Cádiz. Y es que la última modificación del Reglamento General de Costas dictada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en un Real Decreto de 1 de agosto, elimina la palabra “fijas” en el artículo en el que se abordan las ocupaciones de los tramos urbanos de las playas con “instalaciones destinadas a establecimientos expendedores de comidas y bebidas”.
Un cambio que de entrada se ha entendido como que se obliga a este tipo de negocios a ser de temporada y desmontables (como en los tramos no urbanos), algo que no ocurre en la capital gaditana en los últimos años, pues varios de los chiringuitos permanecen durante los doce meses sobre la arena y operativos
Una noticia que, según Diario de Cádiz, no ha tardado en “celebrar” el concejal de Urbanismo, Martín Vila, que incluso ha instado a la Junta de Andalucía a que adapte a la nueva norma los títulos de concesión de los chiringuitos.
Sin embargo, desde la patronal de hostelería, Horeca, hablando en boca de los dueños de los chiringuitos afectados en la capital y el resto de la provincia, también en páginas del grupo Joly, se entiende que esta modificación del Reglamento General de Costas no va con ellos, ya que aquí “no hay ninguno que sea fijo”. Y es que se interpreta que ese cambio no se refiere a la permanencia en la playa urbana más allá del verano, si no que se refiere al tipo de construcción, a edificios de obra, mientras “todos los de la costa gaditana son desmontables”.
Y Ecologistas en Acción aplaude que, con estas modificaciones, el nuevo Reglamento “se ajusta mucho mejor a las consecuencias previsibles del cambio climático en el litoral español y se pone freno al uso arbitrario y degradante que se ha venido haciendo del dominio público marítimo terrestre”. De hecho, esta asociación verde pone el acento en los aspectos que hacen referencia a los chiringuitos, y subraya que ahora en esta norma se consideran “como instalaciones de temporada, de forma que realmente sean desmontables y sólo ocupen el espacio costero temporalmente”.
EL PP VE OTRO “ATAQUE AL TURISMO DE VILA Y KICHI”
Entretanto, al PP en el Ayuntamiento le ha faltado tiempo para reprocharle al concejal de Urbanismo, y de paso al alcalde José María González ‘Kichi’, que “celebren la destrucción de 150 puestos de trabajo directos más otros tantos indirectos”, y para repetir el habitual mantra de que el actual equipo de Gobierno ataca al turismo, “un sector que es primordial para Cádiz”.
Así, el concejal popular Juan José Ortiz critica que “este sea el compromiso por el empleo del Ayuntamiento con los gaditanos. Con una interpretación torticera del Reglamento de Costas por parte de Martín Vila con la única intención de dinamitar el sector turístico de la ciudad, como ya viene demostrando con su continuada acción directa contra el sector hostelero”.
Para esta formación de derechas, los cambios introducidos desde el Ministerio para la Transición Ecológica no afectan a la situación actual de los chiringuitos de la ciudad, “sino que lo único que se busca es avivar esa obsesión enfermiza por destruir el turismo y el empleo al que tienen declarados la guerra tanto Vila como Kichi”.
“Vila es un peligro para Cádiz, en su gestión prima su propia ideología que quiere imponer a los gaditanos y con la que se está cargando la ciudad literalmente”
“Resulta incomprensible que un representante de la política local, que debería defender los intereses de los gaditanos, de las empresas locales, del comercio, del turismo local, cuando estamos en unos momentos que lo que se quiere es desestacionalizar el turismo… llegue y haga todo lo contrario”, insiste Ortiz en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
En este contexto, el principal partido de la oposición sentencia que Martín Vila “es un peligro para la ciudad, que día a día ve cómo se escapa su futuro y que en su gestión prima su propia ideología que quiere imponer a los gaditanos y con la que se está cargando la ciudad literalmente”.
“No hay más que recordar que ni tan siquiera han abierto en plena temporada los kioscos de atención turística con el incremento de visitantes que se ha tenido, y al revés, poniendo obstáculo y escollos como las propias obras de la banda de rodadura en el Campo del Sur que han ralentizado el paso de vehículos en pleno verano. Es que eso no se le ocurre ni al que asó la manteca”, apostilla Ortiz.