Agaden-Ecologistas en Acción asegura que desde que el Ayuntamiento de Cádiz anunciara hace unas semanas que tenía previsto iniciar la campaña de poda anual, implicando a unos 3.000 árboles en toda la ciudad, ha esperado “hasta ver lo que significa esa actuación”: “teníamos la esperanza de que como en estos años anteriores, la modalidad de poda de arrasar con todo lo que hay en los árboles, se hubiera desvanecido”. Pero parece que no…
Este colectivo recoge literalmente lo anunciado por el Consistorio respecto a esta campaña de poda, donde se reflejaba la idea de que los ejemplares que se verían “beneficiados” (“perjudicados”, para los ecologistas), serían aquellos “que estuvieran próximos a edificaciones e infraestructuras urbanas y que presentan un estado fitosanitario deficiente, que han sufrido ataques de hongos xilófagos que cuentan con ramas secas con posibilidad de desprendimiento que no están en condiciones óptimas para su desarrollo o con partes que presentan riesgos potenciales con peligro de caída”.
No obstante, para “sorpresa” de Agaden, el reciente inicio de las podas en la zona de la Barriada de la Paz, “reflejan una situación opuesta ya que algunos de esos árboles no estaban afectando a estructuras con lo que una simple poda de mantenimiento hubiera sido más que razonable para mantener el árbol ‘alejado’ de cualquier infraestructura”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, esta asociación verde reiterar lo que lleva “décadas” pidiendo, que “no es más que un respeto y una buena planificación sobre el arbolado de la ciudad, el cual va en decadencia”.
“Las continuas podas brutales, a destiempo o incluso las talas por razones tan poco lógicas como el conflicto con ratas, hacen que sean usados como simples elementos estructurales de la ciudad, sin que se les dé la importancia que se merece”, se lamenta.
INCIDIENDO EN LOS BENEFICIOS DE TENER ÁRBOLES
Y en este punto, Agaden subraya los beneficios que a la ciudad le aporta la presencia de árboles y zonas verdes. Por ejemplo, un árbol grande puede absorber hasta 150 kilos de CO2 al año, “por lo tanto son de gran importancia en una ciudad donde la contaminación suele ser una problemática importante”. Son además excelentes filtros para contaminantes urbanos y partículas finas. Absorben gases contaminantes como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, ozono y óxido de azufre. También filtran partículas finas como polvo, suciedad o humo del aire atrapándolos sobre las hojas y la corteza.
Además, se incide, los árboles “juegan un papel importante en el aumento de la biodiversidad urbana, proporcionando a las plantas y animales un hábitat, alimento y protección”. Con lo que reduce el hecho de que existan problemas derivados de limpieza de excreciones de aves en edificios, nidificaciones en lugares no deseados, etc.
Igualmente, la ubicación estratégica de los árboles en las ciudades “puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 grados, reduciendo así el efecto de ‘isla de calor’ urbano, una acumulación de calor por la inmensa mole de hormigón, y demás materiales absorbentes de calor”.
También se alude a investigaciones que “demuestran que vivir cerca de los espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos puede mejorar la salud física y mental, por ejemplo disminuyendo la tensión arterial alta y el estrés. Esto, a su vez, contribuye al bienestar de las comunidades urbanas”.
“Los árboles maduros regulan el flujo del agua y desempeñan un papel clave en la prevención de inundaciones y en la reducción de riesgos de desastres naturales”, se expone; o bien “la colocación correcta de los árboles alrededor de los edificios puede reducir la necesidad de aire acondicionado en un 30% y reducir las facturas de calefacción en invierno entre un 20 y 50%”, se defiende entre los argumentos en defensa del arbolado urbano.
De este modo, Agaden-Ecologistas en Acción apela una vez “al buen sentido y razonamiento”, solicitando un cambio al Ayuntamiento en las actuaciones que se tengan prevista de podas. Y agrega que estará atento a las actuaciones que se realicen sobre los árboles singulares de Cádiz, “para garantizar así el buen estado de los mismos”.