El proyecto de localización y estudio estratigráfico de las fosas comunes del cementerio de San José, en Cádiz, vinculadas a los represaliados de la Guerra Civil, ha dado un nuevo paso.
En los últimos días se han encontrado hasta siete nuevas víctimas con indicio de muerte violenta, cuatro de ellas en la fosa común norte de patio 1 y tres en la sepultura 28 localizados de forma paralela gracia a los trabajos que se vienen realizando en el antiguo cementerio municipal desde octubre de 2017 por la asociación SOS Bebés Robados en los que se comprobaron como en algunas sepulturas colectivas, bajos los enterramientos infantiles, se conservaban inhumaciones con una cronología más antigua que podían corresponder a la década de los 30 y 40 del siglo pasado.
Estos restos de posibles asesinados por el franquismo ahora localizados se suman a los 16 en diferentes sepulturas verticales durante la primera fase de intervención realizada en enero de 2016, y que concluyó con la inhumación de los restos en el cementerio mancomunado de Chiclana.
El concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, acompañado del portavoz de la Plataforma por la Memoria Histórica, Antonio Chico, y de contratados gracias a planes de empleo de la Junta de Andalucía en estas laboras, ha ofrecido detalles este martes de los trabajos.
Vila ha subrayado que el presente mandato está marcado “por las tareas de verdad, justicia y reparación de la memoria democrática” emprendidas por el equipo de Gobierno de Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común, planteadas “por la convicción política de que la sociedad de presente debe construirse respetando el pasado para poder avanzar hacia el futuro y en cumplimiento estricto tanto de la ley estatal como la andaluza sobre memoria histórica”.
“Desde el Ayuntamiento –ha repasado- estamos haciendo una actuación integral y completa que engloba la retirada de los símbolos franquistas, la actuación divulgativa en la que se está dando a conocer a través de jornadas y eventos, aquellos sucesos que hubo en la ciudad desde 1936 en adelante, y con las tareas de exhumación”.
En cuanto a la intervención en el camposanto, que continuará a partir de septiembre, este edil izquierdista ha destacado que “las victimas de la fosa se corresponden al denominado terror caliente, en los inicios del golpe durante los primeros días del alzamiento”. En ese momento, “la represión de los golpistas se cejó de forma indiscriminada en los dirigentes sindicales y obreros así como de representantes políticos vinculados al frente popular”.
Estos trabajos están promovidos por el Ayuntamiento, a través de las concejalías de Memoria Democrática y Urbanismo, dentro del marco de la Iniciativa de Cooperación Social y Comunitaria de la consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta.
“BUSCANDO A 141 VÍCTIMAS ENTRE MILES DE ENTERRAMIENTOS”
Por su lado, la arqueóloga Fátima Barreiro ha explicado la intervención realizada en el cementerio desde el pasado febrero hasta julio. Previo a estos trabajos se ha realizado una labor de investigación documental en distintos archivos y en el propio camposanto, que conserva los libros registrados de inhumaciones que incluyen los nombres de las personas ajusticiadas y su supuesta localización en la fosa común norte del patio 1.
Barreiro ha subrayado la complejidad en sí de este proceso de localizar dentro de una fosa común, cuya localización exacta se desconoce en una superficie de 400 metros cuadrados, a 141 víctimas entre miles de enterramientos. Además, ha señalado que en 1979 se ejecutó el vaciado parcial de la fosa común del patio 1 para la hacer una estructura de hormigón enterrada, arriostrada en su base, para la construcción de varios bloques o cuarteladas de nichos.
“Tomando como punto de partida los resultados de la prospección geofísica realizada a finales del mes de enero por la Universidad Complutense de Madrid, planteamos un primer sondeo en la zona noroccidental del patio 1, que nos llevó a localizar el límite norte de la fosa y determinar su profundidad máxima. También se comprobó que está construida con ladrillos macizos enfoscados al interior. Todo ello marcó las pautas para plantear otro sondeo en la zona suroriental del patio, que llevó a la localización de cuatro individuos con indicios de violencia vinculados represaliados de la guerra civil española”, ha apuntado Barreiro.
LA SEPULTURA 28
De forma paralela y gracias a los trabajos que se vienen realizando en el clausurado cementerio gaditano desde octubre de 2017 por SOS Bebes Robados, se pudo comprobar como en algunas sepulturas colectivas, bajo los enterramientos infantiles, se conservaban inhumaciones con una cronología más antigua, que podían corresponder a la década de los 30 y 40.
De esta forma y a instancia de los familiares del represaliado Juan Diego Cortés Pacheco, se inició la exhumación de las inhumaciones de la sepultura número 28, fila 2ª del Patio 3º, división San Mateo, ya que su tío-abuelo, asesinado en el foso de la Puertas de Tierra y enterrado el 12 de octubre de 1936, se inhumó en el fondo de la sepultura. Estas sospechas, se explican en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, no sólo fueron contrastadas con la localización del cadáver de Juan Diego, sino también con otros dos más que fueron enterrados en la misma fecha en los lugares segundo y tercero, Francisco Cobos Moreno y Rafael Aleo Carrasco respectivamente.
Por su parte, Antonio Chico, como portavoz de la Plataforma de Memoria Histórica, ha hecho un llamamiento a aquellas personas que pudieran tener familiares que fueron fusilados o represaliados durante el levantamiento militar del 36 y la Guerra Civil para que se acerquen a la asociación y así poder avanzar en las labores de identificación pues “sólo conocemos poco más de la mitad de las personas que fueron enterradas en el cementerio de San José”.
El pasado 18 de julio, con ocasión de la efeméride del golpe franquista en 1936, se llevó a cabo un homenaje a los asesinados a las puertas del camposanto y una visita guiada por los trabajos que se llevan a cabo en el interior.
COLOQUIO SOBRE LA ‘USURPACIÓN EN LA ESPAÑA FRANQUISTA’
Por otro lado, la concejalía de Memoria Democrática ha organizado este miércoles, 1 de agosto, un coloquio dedicado a la ‘Usurpación en la España fraquista’. El encuentro tendrá lugar a las 20 horas en el Centro Cultural Reina Sofía.
El propio Vila actuará como moderador de un acto que tratará de hacer una reflexión sobre la usurpación de diferentes bienes realizados durante la dictadura, a partir de algunas experiencias como el Pazo de Meirás. En el coloquio se disertará sobre distintos documentos encontrados que han permitido conocer el sistema elaborado por la dictadura para ‘legalizar’ los robos o ‘incautación’ de bienes y pertenencias a sus ‘enemigos’, justificados a través de la clasificación de las personas entre ‘afectos al movimiento Nacional, desafectos y dudosos’, según la simpatía o patriotismo demostrado. En el coloquio participarán Fernando Souto y José Luis Gutiérrez Molina.