La empresa municipal de vivienda de Cádiz, Procasa, sacaba el pasado enero a licitación las obras de construcción de varias promociones públicas sumando 25 viviendas protegidas de alquiler social en pleno casco histórico, todas ellas cocinadas durante el anterior mandato con gobierno local izquierdista. En concreto, en Sagasta 77-79, Pericón de Cádiz 3-5 y Calderón de la Barca 19.
Y se acaba de conocer que ninguna empresa ha presentado ofertas para la actuación de Calderón de la Barca, que contempla nueve viviendas, licitada por casi 1,3 millones de euros (gran parte fondos europeos).
Al respecto, Adelante Izquierda Gaditana ya se teme que peligre este proyecto, que al estar vinculado con esos fondos Next Generation, debe estar acabado a finales de 2026, o habrá que devolver la subvención. El plazo de ejecución de los trabajos se estima en unos 18 meses, por lo que los tiempos “son más que ajustados”, advierte la concejala Helena Fernández.
Interpreta la también portavoz adjunta de este partido de la oposición que “lo único que tenía que hacer el Gobierno de Bruno García es seguir la senda que dejamos marcada y ni eso hace cuando se trata de impulsar viviendas protegidas en régimen de alquiler social”.
“Les puede la pasividad porque ellos son más partidarios de sacar las viviendas a la venta, como han dejado bien claro en reiteradas ocasiones. Todo son premuras y diligencias por parte de este equipo de Gobierno cuando detrás de las operaciones urbanísticas se encuentran las constructoras privadas”, insiste Fernández en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
“SON MÁS PARTIDARIOS DE SACAR LAS VIVIENDAS A LA VENTA”
Así, se cuestiona que “con el grave problema de vivienda que padece esta ciudad”, ni el alcalde ni la concejala de Vivienda y presidenta de Procasa, Ana Sanjuán, “apuestan realmente por la construcción de viviendas para las familias gaditanas, como es el caso de la promoción de Calderón de la Barca, 19, sino los pisos de lujo”.
Para AIG, se trata de otro ejemplo claro de esta “falta de compromiso y apuesta por las VPO en régimen de alquiler social y asequible”, que ya quedó en evidencia con la primera licitación para la edificación de las ocho viviendas en estas mismas condiciones en los números 77 y 79 de la calle Sagasta. “Ese procedimiento quedó desierto puesto que ninguna empresa se interesó debido al bajo presupuesto. Así, Procasa se vio obligada a encargar al arquitecto redactor una actualización del presupuesto del 28,24%, para así proceder a una nueva licitación”, se recuerda.