La concejalía de Tráfico del Ayuntamiento de Cádiz ha dado por finalizada la campaña informativa desarrollada entre julio y mediados de septiembre acerca del paso restringido a la circulación en las plazas de Fray Félix y San Francisco, y la colocación de dos cámaras de control del tráfico.
A partir de ahora, se ha pasado a multar (asciende a 200 euros) a aquellos conductores que no cumplan con la señalización vertical existente de circulación prohibida, tal y como se recoge en la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Hasta el momento las sanciones (más bien notificaciones) han sido meramente advertencias.
El objetivo es que estas zonas de circulación prohibida en el casco histórico y, por tanto, de uso preferente por los peatones, sean respetadas por los conductores de todo vehículo a motor.
De hecho, el edil responsable, Martín Vila, apunta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que “de las 200 entradas y salidas de vehículos al día que se registraron al inicio de la campaña informativa, se ha pasado a unas 40 procedentes en su mayoría de vehículos autorizados”.
Para el Ayuntamiento es de “especial importancia” conseguir en la ciudad “un satisfactorio reparto de espacios entre vehículos y personas y un aumento en la seguridad vial”.