La Asociación de Ninfas del Carnaval de Cádiz La Piconera pide una reunión de urgencia con el alcalde para “tratar de buscar puntos de entendimiento”. Es la respuesta de este colectivo después de que el concejal de Fiestas haya anunciado que se suprimirán las ninfas y se creará una nueva figura, la de la Diosa y Dios del Carnaval. Esta asociación no niega que el concurso por año iba en decadencia, pero defiende que todavía tiene “bastante demanda” y además genera empleo directo e indirecto. Asimismo se exigen disculpas a Martínez de Pinillos por llamar a las ninfas “mujeres floreros”.
La Asociación de Ninfas del Carnaval de Cádiz La Piconera ha solicitado una reunión de urgencia con el alcalde, José María González ‘Kichi’, para “tratar de buscar puntos de entendimiento, apelando al diálogo y servicio de la ciudadanía en la que ha abanderado su proyecto político”. Es la respuesta de este colectivo después de que hace unos días, el concejal de Fiestas anunciara que se suprimirán las ninfas y se creará una nueva figura, la de la Diosa y Dios del Carnaval.
La Piconera asegura que además de esta solicitud de reunión, ha registrado otras cuatro instancias desde principios de septiembre con el objetivo de presentar al Consistorio su proyecto de renovación de las distintas figuras del Carnaval, dirigidas al concejal de Fiestas y a la de Fomento y Turismo, miembro también de la Junta Ejecutiva de Fiestas. Sin obtener respuesta alguna.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, este colectivo exige “disculpas públicas de Adrián Martínez de Pinillos (el concejal de Fiestas) por llamarnos ‘mujeres floreros’ y ‘objetos’, ya que todas las ninfas cuando nos presentamos somos mayores de edad, sabemos medianamente a lo que nos enfrentamos y tenemos una media de estudios, idiomas y empleos superiores a la media de los concejales de la corporación municipal actual”. Por lo que las características que exige a los futuros Dios y Diosa del Carnaval 2016 “no difieren en absoluto de los exigidos desde 1980 que fue el primer año que se estableció las ninfas y la Diosa”, se deja caer.
Eso sí, se añade que “no vamos a negar que (el concurso de) las ninfas por año iba en decadencia, ni estamos de acuerdo con el sistema de selección de las candidatas ni del papel tan estático que estaban ejerciendo, entre otras. Ahora bien –se agrega-, es un concurso que año tras año tiene bastante demanda (un total de 55 aspirantes en el último Carnaval), la ilusión de las chicas no disminuye presentándose año tras año y por la generación de empleo directo e indirecto que conlleva a su alrededor”.
En este último punto, la asociación se detiene en repasar los empleos que genera sólo el vestir a una ninfa: el artesano, las costureras, la tiendas de telas, las mercerías, zapaterías, joyería, lencería, maquilladores y peluqueros. “Todas esas personas trabajan y pagan sus impuestos como personas físicas y jurídicas. Impuestos, que en parte, van a las arcas del Ayuntamiento y el Ayuntamiento tiene unos gastos por tener ninfas del Carnaval como representantes de ser las damas de la fiesta, al igual que son las Falleras en Valencia”.
“Es decir, es la pescadilla que se muerde la cola y así sucesivamente con otros empleos que van en cadena alrededor de la figura de la ninfa. Cuando pagamos impuestos nunca se nos preguntan si queremos financiar un parque infantil, más macetas y bancos o pagarles los palcos del Teatro Falla a los políticos cuando vienen en Carnaval”, se apostilla.
Y se termina considerando que “no queremos pensar que esta decisión radical, sin consulta, ni debate por parte del concejal sea una cortina de humo para despistar y confundir a los problemas que realmente existen en la ciudad, y si realmente también será tan radical en disminuir otras partidas y liberar más palcos para generar una rentabilidad que antes no tenía. Porque disminuir sólo las partidas de las ninfas no es la solución ni real, ni efectiva ante el déficit que existe”, se sentencia.
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