Domingo no solo de fútbol en Cádiz. Durante la mañana estaban convocadas dos manifestaciones diferentes que se han fusionado, para ganar músculo. Ya se sabe, la unión hace la fuerza, y “el pueblo, unido, jamás será vencido”. La Marea Blanca gaditana en defensa de la sanidad pública promovía a partir de mediodía una nueva marcha desde el Hospital Puerta del Mar. Por su lado, la Marea de Pensionistas de Cádiz llamaba a salir, a las 12.15 horas desde los juzgados de San José, y unirse a la otra movilización a su paso por esta zona de la avenida principal.
Como punto final, la plaza de San Juan de Dios, ya en el centro, donde las dos partes han leído sus respectivos comunicados con sus reivindicaciones en defensa de los sistemas públicos sanitario (y contra las listas de espera) y de pensiones.
Ambas marchas fusionadas han estado respaldadas por partidos como Podemos, IU (y Ganar Cádiz en Común), y varios de los concejales del Gobierno local; y de colectivos como la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), mareas blancas y de pensionistas y jubilados de otras localidades, Café Feminista de Cádiz o Amigas al Sur.
Por un lado, la Marea Blanca, pese a admitir que junto al movimiento social que ha generado, ha conseguido “rectificar parcialmente la dinámica destructiva absoluta” del Servicio Andaluz de Salud (SAS), “en modo alguno se puede considerar suficiente para estar mínimamente satisfechos”, y por ello sigue pensando que la sanidad pública “está en peligro”.
“Seguimos considerando que el Sistema Sanitario Público Andaluz está en grave riesgo de quedar desmantelado”. Y en paralelo al deterioro de lo público “existe un crecimiento de las privatizaciones y de los seguros privados”. “Estos hechos incuestionables nos ponen de manifiesto que estamos perdiendo la batalla. No podemos perder la guerra, así que tenemos que reaccionar”, remarcaba este colectivo en su llamada a tomar de nuevo la calle este domingo, y que esta marcha fuera “masiva”, Para ello se volvía a convocar a todas las organizaciones “que sabemos defienden los derechos sociales y al sector público, que es la única herramienta que tenemos para conseguirlos”.
Entre las consignas prefijadas antes de la manifestación, estaban: “las esperas en sanidad pública no son admisibles porque pueden poner en peligro la salud del que la padece; el caos organizativo actual es reversible; es cuestión de tomar las decisiones políticas adecuadas; la sanidad pública no se vende, se defiende”.
PENSIONISTAS LLAMAN A NO FIARSE DE “PACTOS Y PROMESAS ELECTORALES”
Por su lado, la Marea de Pensionistas de Cádiz aprobó en su última asamblea trasladar la manifestación inicialmente convocada para el sábado 26 (en otros puntos del país, al seguir la llamada de la Coordinadora Estatal) al domingo, “a fin de unir fuerzas en las causas que proponen las dos mareas al ser transversales sus reivindicaciones y evitar, de esta manera, el cansancio que supondría a la ciudadanía asistir a actos consecutivos en el tiempo”.
Jubilados y pensionistas aclaran que continúan en las calles porque siguen reclamando “un plan integral para el sistema público de pensiones que asegure, no sólo para los hombres y mujeres pensionistas de hoy, sino para los de mañana, unas pensiones dignas y calidad de vida conforme a la dignidad de personas y no simples números de la Seguridad Social”.
Además, esta marea no está tampoco de acuerdo “por insuficiente” con el pacto que PP y PNV han firmado para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, apoyado por Ciudadanos y otros partidos minoritarios de la derecha. Evidencia que “es consecuencia de la presión de las distintas mareas y plataformas del país”, y que “hay también intereses económicos y electoralistas de cara a las elecciones del próximo año”. Unas subidas (más allá de ese ridículo 0,25% de los últimos años) que “no van resarcir a los pensionistas de la pérdida acumulada en el periodo 2011-2018, siendo tanto mayor si nos alejamos de las pensiones mínimas, ya que son de menor cuantía”.
Finalmente, este colectivo se reitera en su demanda de que las pensiones “se recojan como un derecho en la Constitución y que se incluyan en los Presupuestos, para asegurar su continuidad en el futuro, cosa que no garantiza el pacto alcanzado por el PP y el PNV”. “Reivindicamos, además, la reducción orientada a su desaparición de la brecha de género en las pensiones; la eliminación del factor de sostenibilidad, ahora aplazado a 2023, por el pacto parlamentario; anulación de las reformas de 2011 y 2013; la recuperación de la jubilación a los 65 años; el reconocimiento de la jubilación anticipada con 40 años de servicio y sin merma económica; y la nivelación de los derechos económicos y sociales, beneficiando más a las pensiones mínimas, no contributivas, de viudedad y de personas subsidiadas mayores de 52 años”, entre otras exigencias, se remite a este periódico en un comunicado.