La concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Cádiz ya tiene restauradas las dos primeras farolas retiradas de la fachada de la Casa Consistorial, que ahora vuelven a colocarse.
En cumplimiento del protocolo municipal de actuación para la conservación y protección del patrimonio histórico municipal, se iniciaron el pasado mes de enero los trabajos de conservación y restauración de estas cuatro farolas de fundición de estilo neoclásicas, que se encontraban en avanzado estado de deterioro.
Las farolas, datadas a principios-mediados del siglo XX, están rematadas con tulipas de elegante diseño en cristal blanco pulido y tienen muy buena ejecución.
En una primera fase se han restaurado las dos farolas de los extremos de la fachada del Consistorio, dado que se encontraban en peor estado de conservación. Este miércoles se han instalado ambas en su lugar original, procediéndose al traslado de las dos restantes al estudio de restauración. Y asimismo, las farolas que estaban sustituyéndolas han sido retiradas.
Como propuesta de la empresa de restauradores de obras de arte Pilar Morillo&Álvaro Domínguez, encargada de los trabajos de restauración, se ha seleccionado un nuevo color con el objeto de que permita el realce de estos elementos históricos, tal y como ocurre con las farolas, de igual estilo neoclásico, que exornan la fachada del Palacio de la Aduana, sede de la Diputación.
Así, se ha propuesto un nuevo color en verde bronce “dado que está más acorde con la nobleza de la Casa Consistorial y permite que se destaquen más los ornamentos y diseños de las farolas una vez que las cuatro estén restauradas como son de las piñas de hojarasca, cabezas de dragones, cascadas de flores, roeles y los diablillos alados”, apunta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz el concejal de Patrimonio en funciones, David Navarro.
La restauración de las farolas comprende los siguientes procesos de trabajo: eliminación del óxido y de la pintura vieja mediante chorreado; eliminación de piezas oxidadas y con faltas de consistencia; elaboración de nuevas piezas desaparecidas o desprendidas, tales como piñas, hojas y otras decoraciones; refuerzo de las zonas de agarre a la pared y de la sujeción de las tulipas; reconstrucción de ornamentos, colocado de piezas y unión de fragmentos a base de soldaduras; imprimación de farolas con pintura bicomponente antioxidante; y acabado final con esmalte metálico antioxidante, de grano fino, de color verde bronce.
En este proceso de colocación y retirada de estas piezas colabora la concejalía de Alumbrado Público.