El Ayuntamiento de Cádiz sacaba a licitación a principios de mes el contrato de instalación y explotación de la carpa del atípico Carnaval de este 2022, aplazado a junio. Y se desvelaba su ubicación: como en los últimos años, en los alrededores de la estación de trenes pero al otro lado (el que linda con la Cuesta de las Calesas), en los terrenos del futuro parque de la Muralla (ahora denominado parque de Ondalla), zona habilitada actualmente como aparcamiento municipal.
Y no tardaron en llegar quejas vecinales, por el presumible ruido y la pérdida de esa bolsa de aparcamiento, amplificadas por determinados medios. Y claro, las derechas no han tardado en acusar al equipo de Gobierno liderado por José María González ‘Kichi’ de todo lo malo de esta decisión. Aunque carnaval tras carnaval, la localización de la carpa es siempre motivo de controversia.
Desde el Consistorio ya se ha defendido que el Carnaval dura una semana, que el impacto de sonido en los barrios cercanos será “similar al de años anteriores”, y que los altavoces, según el pliego, deberán estar orientados hacia el mar. Además, se explica que no se va a montar en los terrenos de Adif al otro lado de la estación, como carnavales anteriores, por diferentes motivos, como el canon que exige la empresa estatal y que en esta ocasión se no se permite utilizar el alquiler del suelo para una licitación pública.
“LOS ANTICAPITALISTAS PRIORIZAN SACAR MÁS BENEFICIOS”
Para el PP, la nueva ubicación de la carpa “es fruto de la improvisación y la flojera de siempre. Han optado por un emplazamiento más cerca de las viviendas, lo que provocará más molestias a los vecinos, y optan por quitar aparcamiento de rotación en unas fiestas que se supone quieren atraer visitantes. El peor imposible como lema”.
El concejal popular José Manuel Cossi cuestiona que “los anticapitalistas prioricen sacar más beneficios al bienestar de los vecinos o mantener el poco aparcamiento que no se han cargado ya”. “Es evidente que esa ubicación alienta a una puja más alta que otras como el muelle pesquero o la Punta, sitio que boicotearon los que ahora gobiernan, precisamente por las molestias que supuestamente causaba. Pero está claro que lo poco que se hace en esta ciudad siempre pasa por una máxima, quitar aparcamiento; ahora incluso en el supuesto Carnaval, cuando más falta hará para que venga la gente”, insisten este edil de derechas.
Por otro lado, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el principal partido de la oposición interpreta que el alcalde “desoye a Cádiz en todo; hace el carnaval cuando quiere, pone la carpa donde quiere, y como alguien diga que no está de acuerdo lo mismo lo manda a empadronarse en Camposoto”. “Cansado estamos ya de escucharle que Cádiz es su prioridad, pero realmente Cádiz es sólo un instrumento para él y su formación en la que experimentar hasta dónde puede aguantar una ciudad los desmanes de Adelante Cádiz. Los experimentos se hacen con gaseosa, no con el descanso de una parte de la ciudad”, añade Cossi.
“VAN A TENER MUY COMPLICADO PODER CONCILIAR EL SUEÑO”
Y la otra derecha minoritaria, la de Ciudadanos, también ha lamentado que la elección de la ubicación de la carpa “se haya vuelto a realizar de espaldas a la voluntad de los vecinos y sin tener en cuenta su opinión; estamos cansados de que se esté continuamente improvisando”.
Considera la concejala de la franquicia naranja, Carmen Fidalgo, que esta ubicación “no se puede condicionar sólo por el tema económico, ya que existen más factores más importantes que este que influyen para elegir el lugar adecuado. Al final, es sólo una excusa y, si lo que ha prevalecido es solo el motivo económico, habría que preguntarles si lo que pretenden es hacer negocio con la carpa olvidándose del resto de perjuicios que afectan a la ciudad, como el ruido o la falta de estacionamiento”.
Esta edil, coincidiendo con el PP, mantiene que el equipo de Gobierno “ha ido a lo fácil al determinar la ubicación de la carpa en el solar que es de su propiedad, en vez de buscar otros terrenos mucho más adecuados para su instalación y que generan muchas menos molestias, pero que pertenecen a otras administraciones”.
“El principal problema es el enorme ruido que genera la carpa al convertirse en una discoteca más, pero sin cumplir con las condiciones de insonorización que exige la ley”. A esto se suma “su cercanía a barrios como Santa María y Bahía Blanca, por lo que van a tener muy complicado poder conciliar el sueño durante toda la noche y la madrugada durante la semana de Carnaval, con el impacto negativo para la salud que eso conlleva”, advierten desde Cs.
De la misma forma se pone el foco en “la enorme pérdida de plazas de aparcamiento para residentes durante cerca de un mes, a lo que se une el previsible aumento de visitantes que querrán acceder a la ciudad con su vehículo privado y que se van a encontrar que, en una ciudad en la que ya es imposible aparcar, se eliminan estacionamientos de forma arbitraria”.