CGT y Autonomía Obrera en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz consideran que la respuesta de la gerencia del centro a su denuncia sobre los recortes en limpieza sufridos el pasado fin de semana, a raíz de la entrada en servicio de la nueva adjudicataria “no tiene, sin duda, por donde cogerse y constituye una de las mayores sartas de tonterías que jamás se han expuesto para intentar justificar lo absolutamente injustificable”. Se insiste en que son “los efectos de gestionar permanentemente con las tijeras en lugar de hacerlo pensando en las necesidades reales”.
Las secciones sindicales de CGT y Autonomía Obrera en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz consideran que la respuesta de la gerencia del centro a su denuncia sobre los recortes en limpieza sufridos el pasado fin de semana, a raíz de la entrada en servicio de la nueva adjudicataria “no tiene, sin duda, por donde cogerse y constituye una de las mayores sartas de tonterías que jamás se han expuesto para intentar justificar lo absolutamente injustificable”.
Pero “lo más terrible” para estos sindicatos “no reside en la manifiesta incongruencia de esas explicaciones, sino en ese cierto tono de dar por válido lo sucedido que parece esconderse tras sus declaraciones, en esa cierta aceptación como ‘normal’ de la aberración vivida este fin de semana -6 y 7 de junio- en el hospital en materia de limpieza; en definitiva, en esa cierta visión que se trasluce de sus palabras de que está será la realidad que en materia de limpieza se vivirá en nuestro centro de ahora en adelante”.
“Las explicaciones absurdas, las tonterías descomunales al fin y al cabo pasan y se quedan en otra anécdota más de una incompetencia mental manifiesta, pero los recortes dados por válidos se quedan, desgraciadamente, y se quedan para seguir dañando y deteriorando aún más una sanidad pública que ya no puede seguir soportando más reducciones”, se lamenta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Desde Autonomía Obrera y CGT se replica que “sabíamos, obviamente, que no saldría para pedir disculpar por lo ocurrido, sino para intentar encubrirlo de algún modo; al fin y al cabo, la sinceridad y la modestia no han figurado jamás en el vocabulario conocido de nuestros responsables públicos”.
Pero, aun previendo esta contestación, se reconoce que “lo que no esperábamos es que la respuesta fuera la sarta de incongruencias y tonterías que finalmente ha lanzado la gerencia para tapar lo ocurrido, porque sólo de ese modo puede calificarse que afirmen que la falta de personal respondía ‘al descenso de la ocupación en fines de semana’ y a problemas de ‘ajuste en la organización’ por parte de la nueva empresa”.
Respecto al descenso de la ocupación, se defiende que “es obvio que se trata de un fenómeno que se produce todos los fines de semana, pero no de ahora, sino desde siempre. Y por esa razón, precisamente, la plantilla de limpieza de fin de semana no son las 40 ni las 30 limpiadoras que, habitualmente, hay de mañana y tarde cualquier jornada de lunes a viernes, sino que son tan sólo las 18 de mañana ó 15 de tarde que suele haber cualquier fin de semana. Las altas de fin de semana son un factor que ya está descontado en la plantilla de limpieza tradicional y, por esa razón, no se puede volver a aducir para intentar justificar nuevos y mayores recortes, salvo, claro está, que no se sepa qué decir, se haya perdido la cabeza momentáneamente o la inutilidad mental se haya vuelto ya absolutamente irreversible y crónica”.
En cuanto a la excusa del “ajuste”, estos sindicatos aclaran a la dirección del Puerta del Mar que “un error ‘de ajuste’ podría haber sido poner 16 ó 17 limpiadoras de mañana en lugar de las 18 habituales (ó 13 ó 14 de tarde en vez de 15), es decir, un margen leve de desacierto en la determinación del personal necesario. Pero lo que no se puede calificar en absoluto de ‘ajuste’ es poner nueve limpiadoras donde debería haber 18, ni ocho donde debería haber 15; un 50% de reducción no es jamás un ‘ajuste’ o un error de empresa principiante, eso es una barbaridad en toda regla, un recorte brutal sin justificación alguna, una salvajada auténtica de quien conscientemente no tiene la menor intención de mantener el personal necesario para limpiar el centro y que ‘lanza la piedra para ver si cuela’”.
Por otro lado, se añade que “los ‘errores de ajuste’ se corrigen rápidamente en cuanto se constatan, pero la nueva empresa ha persistido durante todo el fin de semana en mantener su ‘desajuste’ a pesar de las mil protestas que desde primerísima hora del sábado comenzaron a llegarle desde todos los controles del hospital, de la supervisora de guardia y de multitud de familiares y usuarios de todo el centro”.
CGT y Autonomía Obrera insisten en que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) “de forma plenamente intencionada y consciente, apostó en su día por adjudicar un concurso de limpieza para los hospitales de Puerto Real y Puerta del Mar que estaba 5 millones de euros por debajo de su coste real”, y eso “inevitablemente tiene unas consecuencias que ya comenzamos a ver en nuestro hospital y que mucho nos tememos que seguirán apareciendo en los próximos días y meses”. Son, se sentencia, “los efectos de gestionar permanentemente con las tijeras en lugar de hacerlo pensando en las necesidades reales de nuestros pacientes y de todos los ciudadanos”.
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