La Zona Franca de Cádiz ha adjudicado la obra de adecuación de la denominada ‘planta de fabricación de tabaco’, ubicada en la parcela de la antigua Altadis que se compró a la multinacional cuando abandonó la ciudad, y que ocupará la empresa Torrot para desarrollar y comercializar desde la capital gaditana su último lanzamiento: el velocípedo, un vehículo de tres ruedas cien por cien eléctrico.
La empresa encargada de la obra será la UTE formada por Francisco Manzano y Nacimiento Infraestructura y Medioamiente, por más de 1,2 millones de euros. A la licitación abierta por el Consorcio a finales de diciembre se presentaron un total de seis ofertas.
Los trabajos de adecuación y adecentamiento previstos para el inmueble afectarán a las cubiertas planas invertidas y las cubiertas de chapa inclinadas; se acometerán mejoras en la carpintería metálica y vidrios; se procederá al pintado de fachadas y al resanado de escaleras de emergencia, entre otros. Está previsto que estos trabajos puedan simultanearse en su última fase con las obras de adecuación de la propia actividad, que corresponderán en este caso a la propia Torrot.
La Zona Franca y Torrot formalizaron la instalación de la empresa en el recinto fiscal gaditano a finales del pasado mes de enero, tras meses de contactos y trabajo para implantar en la Bahía gaditana esta industria de primer nivel. Así, esta firma, único fabricante español de movilidad cien por cien eléctrica e interconectada, prevé una inversión que rondará los 12 millones de euros e ir ampliando los 5.000 metros cuadrados ya previstos en la citada nave. Al respecto, ha sido uno de los proyectos beneficiarios de las últimas ayudas (en realidad son préstamos) del plan Reindus del Ministerio de Industria, solicitando 8,5 millones.
De hecho, ya presentó una propuesta a la Oferta Pública 2/18 abierta por el Consorcio para ocupar más terreno en el recinto fiscal y que será resuelta por la Mesa de Contratación de la Institución Fiscal en los próximos días. Todas estas instalaciones se suman a las oficinas que ya ocupan en el edificio Melkart.
La nueva planta en Cádiz espera estar operativa en los últimos meses de 2018. En ella se aseguraba meses atrás que “trabajarán unas 200 personas, cuando esté a pleno rendimiento”, y tendrá una producción de 3.000 vehículos anuales en unos cuatro o cinco años.