La Zona Franca de Cádiz asegura que ha comenzado a materializar su “apuesta” por proyectar los 486.000 metros cuadrados del recinto fiscal como parte fundamental del “cambio de modelo industrial” en la ciudad; junto con el recinto exterior, conforman el principal espacio productivo de la capital gaditana.
La idea con la que trabaja desde hace semanas el Consorcio –desde el pasado julio con el socialista Fran González como delegado del Estado- es poner en marcha un plan integral de mejora de todo el recinto interior para adecuar infraestructuras y modernizar servicios desde los parámetros de funcionalidad, sostenibilidad y el respeto al medioambiente; y con el objetivo principal de “conformar un enclave atractivo y competitivo tanto para atraer la llegada de nuevas inversiones como para atender las necesidades de los actuales operadores”.
Dicho plan, según se detalla en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, parte de una inversión inicial global que supera los 1,5 millones de euros, de la que más de la mitad se destina al acondicionamiento de los suelos de la antigua Altadis, que cuenta con instalaciones obsoletas y que han ido requiriendo de mejoras desde que se incorporara al recinto fiscal en 2016 -los terrenos se compraron a la tabacalera huida por cerca de 38 millones de euros- para garantizar que “los edificios existentes puedan ponerse en uso cumpliendo su funcionalidad y operatividad”.
Asimismo, se incluyen también mejoras en infraestructuras hidráulicas (redes de saneamiento) y en la red eléctrica del recinto, obras que son complementarias y se va a ejecutar en algunos casos en paralelo a alguna de las actuaciones derivadas del protocolo de colaboración con el Ayuntamiento, firmado a finales del pasado octubre y que recogía también actuaciones en estas materias con las empresas municipales Aguas de Cádiz y Eléctrica de Cádiz, tanto para el recinto fiscal como para el recinto exterior.
ACTUACIONES EN LA ANTIGUA ALTADIS
Concretamente, en la zona de Altadis se va a acometer la adecuación del edificio en cruz, un equipamiento singular de 2.250 m2 que “suscita el interés del tejido económico por sus instalaciones pero que requiere de un acondicionamiento global para su comercialización”. Así, se va a llevar a cabo una puesta a punto integral que abarca desde el suministro eléctrico y sistema de climatización hasta medidas de protección contra incendios y cerramientos y rehabilitación de fachada, etc. La inversión prevista para estos trabajos asciende a más de 417.000 euros.
Sin salir del espacio de la antigua Altadis, otra de las partidas importantes es la actualización en el sistema de videovigilancia y control, que la Zona Franca afronta en su apuesta por “volver a los orígenes como espacio para la internacionalización y el comercio exterior”. En este punto, se proyecta un moderno sistema de control de vigilancia y seguridad para estos suelos, integrado y conectado con el sistema implantado en todo el recinto y aprovechando la experiencia adquirida por el nuevo recinto fiscal Bahía de Algeciras, cuyo sistema de vigilancia va a suponer un hito en esta materia. Así, se está trabajado en coordinación con la Guardia Civil y Aduanas para desarrollar un sistema de control de acceso “con la vocación de integrar las nuevas tecnologías de la comunicación a la labor aduanera”.
La puesta en marcha de este nuevo sistema con una inversión inicial de 195.000 euros, incluye la instalación de cámaras y lectura de matrículas, entre otros. Al respecto, el Consorcio ya ha instalado una barrera de salida en el control principal de la Guardia Civil con el que no se contaba y que facilita la labor de seguridad propia de un recinto fiscal.
Por último, una de las actuaciones más importantes dentro del plan de obras destinadas a la zona de lo que fue Altadis es su integración total con el resto del recinto fiscal histórico. Se prevé crear un nuevo acceso a este espacio a través de la zona de entrada y salida por Elcano, eliminando además el actual desnivel existente que imposibilita la permeabilidad entre ambas zonas.
Esta actuación, que cuenta con una inversión aproximada de 160.000 euros, va a mejorar las conexiones en el interior del recinto y va a hacer más competitiva la oferta de los espacios en Altadis al permitir la entrada y salida de vehículos y peatones de manera directa.
En este punto, ya se está culminando el adecentamiento de un importante solar en esta zona de 40.000 m2 ahora libres y preparados para la instalación de nuevas empresas tras el desmontaje y retirada de las viejas naves autoportantes que servían para el movimiento de automatizado de mercancía entre almacenes de la antigua tabaquera.
ACTUACIONES MÁS GENERALES
De manera general, tanto en naves de la zona de Altadis como en edificaciones de todo el recinto interior de la Zona Franca gaditana se contemplan actuaciones que incluyen la revisión y reparación de las cubiertas, los cerramientos verticales, revisión de sistema de juntas y uniones que aseguren la estanqueidad de los edificios o mejoras en el asfaltado de las vías principales como la avenida Consejo de Europa.
En esta línea, también se prevé otros trabajos de adecentamiento y mantenimiento en los inmuebles, como pintura y limpieza de zonas de difícil acceso que con el paso del tiempo se han ido deteriorando y que requieren de una puesta a punto. Además, la optimización de los espacios va a permitir generar nuevas bolsas de aparcamiento que den cobertura a todas las zonas del recinto y ofrezcan un servicio añadido a empresas y clientes.
Asimismo, el Consorcio quiere abordar una modernización integral del recinto y por ello ha incluido también una renovación de la señalética -muy obsoleta y desactualizada en algunos casos-, planteando una normalización en su uso, recogiendo la imagen y colores corporativos y situándola en puntos estratégicos y con toda información de interés que demandan los usuarios del recinto. Estos trabajos los va a llevar a cabo la agencia de publicidad Vexel.
PUNTO DE RECARGA PARA VEHÍCULOS ELÉCTRICOS
Una de las actuaciones “más novedosas” que va a adoptar la Zona Franca dentro de este plan integral de mejora del recinto fiscal va a ser la anunciada instalación de una electrolinera para recargar las baterías de vehículos eléctricos, además de otros dos puntos de recarga para dar servicio a la flota del ente y de vigilancia de la Guardia Civil, además de para los empleados.
Concretamente, la electrolinera –exterior y de tipo pedestal- será de uso público y se ubicará en la zona de carga y descarga frente al edificio Melkart. Contará con dos tomas, pudiendo dar cobertura a las empresas instaladas, clientes y a sus plantillas, a los que se les da un servicio “con alto valor añadido, más responsable y respetuoso con el medioambiente”.
Los otros dos puntos de carga –con dos tomas cada uno– están orientados a cubrir la demanda interna de la flota de automoción del Consorcio y de su personal, así como de los vehículos empleados por la Guardia Civil para la vigilancia. Así, uno se instalará en el aparcamiento trasero del edificio Sede Social y otro en los talleres. A colación, se recuerda que la Zona Franca ya está renovando su flota de vehículos, y ya cuenta con el 75% completamente eléctrico.
El Consorcio, que prevé una inversión en esta actuación de en torno a 30.000 euros, ya ha adjudicado esta nueva infraestructura sostenible a la empresa Moneleg. Los trabajos incluyen todo el material necesario, la obra civil, el proyecto y dirección técnica, la inspección por el organismo de control y la certificación.
Con esta proyectada electrolinera y todas las actuaciones del plan de mejora del recinto fiscal -los trabajos se van a ir realizando de forma faseada y simultánea en muchos casos durante los próximos meses-, la Zona Franca de Cádiz sentencia que “sigue dando pasos firmes hacia la implantación de una zona industrial autosuficiente y comprometida con el futuro de la ciudad”.
El objetivo con el que trabaja el Consorcio no es otro que “el de aunar el espíritu y la experiencia que ofrecen sus recién cumplidos 92 años de historia con unas infraestructuras de calidad que aumenten la competitividad del tejido empresarial y que multipliquen el potencial del recinto como espacio logístico de primer orden para promover la internacionalización y el comercio exterior como puntas de lanza de la economía gaditana”.